Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : ABNA24
domingo

26 junio 2016

11:25:56
762459

Terroristas Budistas Incendian y Destruyen Mezquita en Birmania (Myanmar)

YANGON. (ABNA) – Decenas de policías han sido desplegados para proteger un pueblo en el centro de Myanmar, donde las tensiones religiosas están muy altas después de que una turba de terroristas budistas destruyeran una mezquita, infrmaron autoridades el sábado.

En el último estallido de violencia contra los musulmanes en Birmania, que ha visto ataques resporádicos religiosos de derramamiento de sangre desde 2012, con una oleada de nacionalismo budista que presenta un desafío clave para el nuevo gobierno de Aung San Suu Kyi.

La violencia más reciente estalló esta semana, cuando una turba de alrededor 200 terroristas budistas arrasó una zona musulmana de un pueblo en la provincia de Bago tras una discusión entre vecinos por la construcción de una escuela musulmana.

El propia Lwin, jefe de la policía local, dijo que la atmósfera seguía siendo tensa el sábado, con alrededor de 100 agentes de policía desplegados para mantener la paz.

“Ayer por la noche, 50 policías custodiaban el pueblo preparados ante los rumores de que podrían haber más disturbios. Ahora hemos dispuesto un cuerpo de policía de hasta 100 oficiales”, dijo a la AFP, añadiendo que no se han hecho arrestos vinculados a la destrucción de la mezquita.

Win Shwe, el secretario de la mezquita, dijo a AFP que los residentes musulmanes temen por su seguridad y están planeando mudarse a un pueblo cercano, hasta que la tensión se enfríe.

“Nuestra situación no es segura y ahora estamos pensando en dejar el pueblo...todavía sentimos miedo”, dijo a la AFP.

El interior de una mezquita destruída en Yangon, Birmania. (REUTERS)


Estridentes sentimientos antimusulmanes han florecido a través de Birmania en los últimos años, con brotes de violencia que amenazan con deshacer los logros democráticos desde que la anterior junta de gobierno se retiró del poder en 2011.

La peor ola de violencia religiosa sacudió el centro de Birmania y el Estado occidental de Rakhine, el cual es el hogar de la apátrida minoría musulmana rohingya, decenas de los cuales todavía languidecen en campos de refugiados después de los disturbios y mortales ataques.

Monjes budistas nacionalistas de línea dura se oponen ferozmente a reconocer a los rohingyas como una minoría oficial del país e insisten en llamarlos bengalíes - abreviatura para los migrantes ilegales de la frontera con Bangladesh.

Aung San Suu Kyi

Suu Kyi, una laureada defensora de los derechos humanos, ha sido criticada por no tomar una postura más fuerte sobre los rohingyas o sobre el abuso y genocidio en curso que estos enfrentan.

Este mes, la ONU advirtió que las violaciones contra esta etnia podrían ascender a crímenes contra la humanidad. La Premio Nobel de la Paz, que ahora lidera el primer gobierno civil de las últimas décadas en Birmania, ha pedido “espacio”, mientras que su administración busca construir confianza entre las comunidades religiosas.

Jalil SAHURIE

/112