Sayyed Nasralá, quien se reunió en Beitur con el nuevo vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Yaberi Ansari, trató diversos acontecimientos que afectan al Medio Oriente, en particular los conflictos en Yemen, Siria e Iraq.
Ambos políticos hablaron de seguridad, cooperación política y militar, así como de las sanciones que bancos libaneses aplican a la agrupación shiita en virtud de una polémica ley de Estados Unidos.
Tanto Nasralá como Yaberi Ansari rechazaron la postura de doble rasero de las potencias mundiales y países regionales que alegan combatir al terrorismo y, al mismo tiempo, financian y arman a grupos extremistas.
Jaberi Ansari visita El Líbano y fue recibido separadamente por el presidente del parlamento, Nabih Berri; el primer ministro Tammam Salam; y el canciller Yibran Bassil, con quienes abordó asuntos similares, además de los nexos entre Teherán y Beirut.
El actual vocero de la Cancillería persa, Bahram Ghasemi, trasmitió desde Teherán la indignación de la república islámica por los cinco muertos y más de 30 heridos que ocasionaron varios atentados suicidas en el poblado de Qaa, cercano a Siria.
Ghasemi repitió el llamado de Irán a los gobiernos y pueblos de Medido Oriente a ejercer total vigilancia y practicar la solidaridad en la campaña internacional contra el terrorismo, al tiempo que pidió más seriedad en la lucha contra ese flagelo, sus raíces y promotores.
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