“Los mercenarios de Arabia Saudí atacaron una mezquita en la aldea de Al-Sarari y asesinaron y mutilaron a 50 personas. Otras decenas también resultaron heridas”, informó el martes la agencia yemení de noticias Saba News, que cita testigos presenciales.
Los mercenarios saudíes, añadió la fuente, también arrestaron a 38 personas e incendiaron más de 50 casas de los residentes de la zona, que apoyan al movimiento popular yemení Ansarulá.
En este contexto, el Comité Nacional yemení para Documentar Crímenes saudíes en el país, al condenar este crimen atroz, afirmó que los mercenarios saudíes llevaron a cabo un genocidio y limpieza étnica en Al-Sarari cuando esta aldea estuvo bajo el asedio durante varios meses de los elementos takfiríes del grupo terrorista Daesh.
En respuesta, las fuerzas yemeníes, apoyadas por los combatientes de Ansarolá, atacaron un puesto militar saudí en la provincia de Jizan, en el sur del reino árabe.
Una fuente militar consultada por Saba News informó de que una unidad de las fuerzas especiales yemeníes destruyó dos tanques y un coche militar saudíes en el puesto de Al-Abadiya, en Yizan.
Yemen afronta una cruenta guerra desde que Arabia Saudí emprendió en marzo de 2015 una agresión militar contra su vecino sureño con el objetivo de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
Según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas, esta guerra ya ha dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.
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