En entrevista con la televisión iraní, Al-Kabi, expresó que el embajador saudí Thamer al-Sabhan no llegó a Irak para forzar lazos diplomáticos entre los dos Estados, sino que su misión es apoyar a Daesh.
Denunció que la reapertura de la embajada saudí en Bagdad hace sospechar de actividades ocultas. Al-Sabhan es una persona non grata que tiene vínculos con líderes de Daesh en el país, razón por la cual debe ser expulsado de Irak.
Añadió que las fuerzas populares, apoyadas por Irán, al contrario de la llamada coalición internacional, liderada por EE.UU., han logrado grandes avances en su lucha contra el terrorismo.
Además, calificó que la participación de las fuerzas populares iraquíes, conocidas como Al-Hashad al-Shabi, en las operaciones encaminadas a liberar de Daesh la ciudad norteña de Mosul, es importante.
Aseveró que las fuerzas populares iraquíes están al lado del Ejército iraquí en las operaciones de Mosul, y los enemigos que rechazan la participación de Al-Hashad al-Shabi en tales operaciones buscan la desintegración de Irak.
También destacó el apoyo de Irán a las fuerzas iraquíes en su lucha contra el terrorismo, y afirmó que si no fuera por las ayudas de la República Islámica Irak se habría enfrentado a una situación muy mala.
El martes, en una entrevista concedida a la cadena iraní de noticias en inglés, Press TV, Al-Kabi aseguró que EE.UU. nunca ha desempeñado un rol positivo desde su llegada a la región. Los problemas y conflictos se intensificaron con la ocupación estadounidense de Irak, y anteriormente Afganistán, agregó.
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