Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Nabil Rayab escribió una carta desde su celda en una cárcel bahreiní, relatando a que bajezas ha sido sometido desde su última detención; en gran medida relata la forma en que los aíslan desde el comienzo de este verano, señalando: “Esto no es nuevo para mí; he estado detenido en diferentes oportunidades desde el 2012-2014, 2015, y ahora nuevamente estoy prisión debido a mi trabajo como defensor de los derechos humanos.”
Tampoco estoy solo; “los cerca de 4.000 presos políticos en Bahréin [lo que lo convierte en el país con mayor población penal per cápita de Oriente Medio]. Este es un país que ha sometido a su pueblo a la prisión y a la tortura, llegando incluso condenar a muerte a aquellos que se atreven a desear la democracia. Mi colega y amigo Abdul Hadi Al-Jawaya fue torturado y condenado a cadena perpetua en 2011 a motivo de sus trabajos en materia de derechos humanos.”
Nadie ha realizado una investigación correcta para dar cuenta de los múltiples y sistemáticos abusos que han afectado a miles de personas [en la revolución Bahreiní]. Durante el 2015, fui detenido por nuevos cargos consistente en "insultar a un organismo de derecho público" y "difundir rumores durante un tiempo de guerra"; por escribir mensajes en Twitter. La policía me volvió a arrestar durante abril a julio del año pasado. Fui liberado sólo después de que el rey de Bahréin emitiera un indulto por el caso anterior, también relacionado con puntos de vista que había expresado [divergentes a los considerados por la monarquía].
A pesar del indulto del año 2015 de mis cargos los cargos, se me ha emitido la prohibición de viajar fuera del país, manteniéndome en un lugar donde mi vida corre peligro nuevamente por eventuales nuevas medidas que puedan tomar en mi contra. El jefe de la unidad de delitos informáticos de la Dirección de Investigación Criminal de Bahréin convocó me convocó a mí y a mi familia a una reunión, donde - en frente de mis hijos - me advirtieron que si no dejaba mi trabajo [relativo a difundir las violaciones a los derechos humanos, me enfrentaría hasta 15 años de prisión.
Esa amenaza se convirtió en realidad cuando fui arrestado en junio de este año. La orden vino de la misma unidad de delitos informáticos a cargo de aquel jefe que me había amenazó el año pasado; ahora perseguido por mi trabajo de exponer los abusos de derechos humanos en Bahréin. Las autoridades incluso agregaron un tercer cargo por "insultar a un país vecino", es decir Arabia Saudí. También han establecido un nuevo cargo en mi contra por difundir "noticias falsas", en relación con las entrevistas que he dado a diversos medios de comunicación. Ahora mi expediente consta de varias hojas de antecedentes penales.
Mi supuesta "insulto" a Arabia Saudí se refiere a los tweets que he publicado para pedir el fin de la guerra en Yemen, una guerra formada por la coalición liderada por la misma Arabia Saudí, e integrada por Bahréin y para la cual los Estados Unidos proporcionan apoyo. Los Estados Unidos han autorizado la venta de armas multimillonarias a los saudíes desde que comenzara la guerra el año pasado.
Desde el principio, yo estaba en contra de la guerra. El número de civiles martirizados fue inmediata y catastrófica; yo me opuse a esta guerra y mencioné sobre la crisis humanitaria que estaba viviendo Yemen, llamando a la paz; Ahora, estoy pagando el precio de esto.
Me encontré con el secretario de Estado de EE.UU. John Kerry en su visita a Bahréin a principios de este año, y yo estaba contento de hablar con él acerca de nuestra difícil situación. Kerry criticó el boicot de las elecciones del 2014 contra los partidos de oposición, aunque la demanda de la oposición era simplemente por una monarquía constitucional en lugar del sistema autocrático de Bahréin. Desde esa elección, el líder del principal grupo de oposición más grande, Sociedad Nacional Islámica Al-Wefaq, fue condenado a nueve años de prisión por "promover la violencia"; posteriormente fue suspendida la Sociedad y sus activos financieros fueron congelados.
Me gustaría ahora preguntarle al Sr. Kerry: ¿Es este el tipo de aliado que Estados Unidos quiere? ¿El tipo de aliado que castiga a su pueblo por su pensamiento y que impide a sus ciudadanos el ejercicio de sus derechos básicos?
El gobierno ha ido en contra de mí, no sólo por mis comentarios sobre Yemen, sino también por mi activismo interno [en Bahréin]. Una de mis cargos fue el de "insultar a un organismo de derecho público", se refiere a mi trabajo de arrojar a luz la tortura de cientos de prisioneros en la prisión de Jaw en marzo del 2015. El Departamento de Estado de EE.UU ha destacado este mismo problema, sin embargo el año pasado se le fue levantado el embargo de armas que había colocado en contra de Bahréin [desde las represiones que siguieron a las protestas de la Primavera Árabe del 2011], citando que este levantamiento era por su "significativo progreso en las reformas de relativas a los derechos humanos." ¿en serio?
Después de conocer a Kerry, fui interrogado por el jefe de la unidad de delitos informáticos del Ministerio del Interior de Bahréin, él que más tarde ordenó mi detención. Él quería saber todo sobre mi conversación con el secretario de Estado norteamericano; ese funcionario me interrogó de nuevo en abril, luego de que firmara una carta abierta con otros 25 activistas pidiendo al presidente Obama que habláramos sobre los derechos humanos y la situación de los activistas en Oriente Medio, en el marco su visita a Arabia Saudí a principios de este año.
El gobierno de Bahréin trató de presionarme para que me retractara públicamente de la carta; sin embargo lo rechacé.
Recontentamente diferentes estamentos de EE.UU. han criticado las problemáticas de derechos humanos que envuelven a Bahréin; lo que no deja de ser positivo. No obstante, a menos que Estados Unidos está dispuesto a utilizar su influencia, sus buenas palabras tendrán poco efecto contra nuestras problemáticas. Las acciones de los Estados Unidos, por el contrario, han alentado al gobierno a nuestro gobierno a que me detuviesen junto a otros activistas de derechos humanos: Su apoyo incondicional a Arabia Saudí y su levantamiento al embargo de armas a Bahréin tiene consecuencias directas contra los activistas que luchan por la dignidad de estos países.
En lugar de avivar las llamas en Yemen mediante el suministro de armas a la coalición saudí, la administración de Obama debería utilizar su influencia para resolver el conflicto. Trabajar para asegurar la liberación de las personas que llaman a la paz, y están tratando de construir la democracia en la región, sirviendo a esta finalidad.
Actualización: Después de ser publicada esta carta, Nabil Rayab fue acusado bajo los cargos de publicación de "noticias falsas, declaraciones y rumores maliciosos que socavan el prestigio del reino [de Bahréin]."
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Nabil Rayab es el presidente del Centro de Bahréin para los Derechos Humanos y miembro del comité asesor de la División de Oriente Medio y Norte de África de Human Rights Watch.
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Fuentes : ABNA24
viernes
9 septiembre 2016
19:40:38
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“New York Times Publicó la Carta que Nabil Rayab Escribió Desde una Cárcel en Bahréin”
MANAMA. (ABNA) – Nabil Rayab escribió una carta desde su celda en una cárcel bahreiní, relatando a que bajezas ha sido sometido desde su última detención, siendo publicada por el renombrado periódico estadounidense New York Times.