El día miércoles 28 de 2016 uno de los últimos genocidas fundadores del Estado sionista que quedaba vivo pasó al mundo de los muertos, al que tanto aporte le hizo.
Shimon Peres, fue uno de los mayores responsables y autores de la “Shoa” Palestina conocida como “Nakba”, en la que innumerables cantidades de civiles inermes palestinos fueron asesinados a sangre fría, mutilados, expulsados de sus hogares, despojados de sus bienes e incluso violados sexualmente por los grupos terroristas sionistas como “Haganah” el cual estaba integrado y encabezado por este personaje.
Su carrera criminal prosiguió con el mismo accionar desde las FOI (Fuerzas de Ocupación Israelí) las cual al día de hoy continúan llevando a cabo el legado de muerte y persecución que Peres les dejó. Promovió el desarrollo nuclear del Estado de Apartheid Israelí, y los asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados por dicha entidad en 1967 que incluyen (Jerusalén Oriental, Gaza y Ribera occidental pertenecientes al Estado de Palestina y los Altos del Golán pertenecientes a Siria).
Perpetró también la masacre de Qana en la cual asesinó a mas de un centenar de civiles libaneses y fue la cabeza del Estado Sionista durante las últimas masacres cometidas por esta organización criminal en el Gueto de Gaza.
Si es cierto que existe un cielo y un infierno, este sin duda entrará por la puerta grande al segundo para unirse a sus otros secuaces compañeros de masacres como Ariel Sharon, David Ben Gurión y donde ya ha de tener reservado su lugar Benjamin Netanyahu.
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