“En Medio Oriente existen diferentes confesiones religiosas. Si bien el Islam es mayoritario porque nace en Medio Oriente, también existen otras confesiones como los católicos, los ortodoxos, los rusos”, comenzó Rodríguez para abrir la conversación.
Luego, continuó sobre terreno político y se refirió al rol del mal llamado Estado Islámico: “Dentro del Islam existen corrientes fundamentalistas que utilizan algunos versículos del Corán para beneficio propio. Se los denomina takfiríes. Utilizan y manipulan el Corán para sus intereses económicos y políticos”.
Y continuó sobre esos grupos: “En el 2014 se reconocen como Estado Islámico en la zona de Irak y también toman Siria. Buscan que vuelva la época del califato en esas zonas. Son subvencionados por Estados Unidos y Arabia Saudita porque es una zona de mucha riqueza. De riqueza de tres tipos. Energética, porque tienen petróleo y gas. Tienen una riqueza histórica, porque Irak es la antigua Mesopotamia, cuna de la escritura. Y por otro lado, hay mucha fragmentación social. Esto les conviene. La fragmentación social dentro de Irak es muy compleja”.
Sobre el rol de Rusia explicó que “acompaña la lucha contra el Estado Islámico tanto en Irak como en Siria y es la piedra en el zapato de Estados Unidos”. Y sumó que el Estado Islámico es un invento estadounidense porque “deviene de Al Qaeda”.
Por su parte, consultada sobre la estigmatización que existe en Occidente, marcó: “La vestimenta es la primera estigmatización, el reconocer a alguien que se viste de determinada manera como un terrorista o como alguien que puede llegar a hacer cualquier cosa”.
“A una mujer con un pañuelo ya se la mira raro. Y tiene que ver con esa campaña constante de estigmatización que se hace por medio de los Estados Unidos, por ejemplo a través de las películas. Lo que pasa es que para comprenderlo (al Islam) hay que buscar mucha información”, expuso. “(En Argentina) hay estigmatización, no tanto, pero hay. Tiene que ver con un desconocimiento”, opinó Rodríguez.
De vuelta sobre política en Medio Oriente, la politóloga analizó las manifestaciones denominadas “Primavera Árabe” que comenzaron hacia el año 2010: “Esos movimientos fueron implementados por Occidente, porque incorporaron ideas occidentales a una sociedad que tiene otra idiosincrasia, y fue para desestabilizar la región y tomar las riquezas energéticas”.
“Se dieron en Turquía, que está al norte de Irak y es el puente entre Oriente y Occidente. Y en estos días Turquí permitía que pasaran por su territorio los camiones con petróleo. Luego de que se les acusó de ésto, bajaron un avión ruso. Después se da el supuesto golpe de Estado que sirvió para mejorar la figura de Erdogan (presidente de Turquía desde 2014) que estaba absolutamente mal vista. A partir de ahí cambia su posición y deja de estar al lado de Estados Unidos y se acerca a la postura de Rusia e Irán”, expresó.
En ese sentido, sobre la actualidad contó: “La Operación Mosul es una operación militar que se hace en conjunto con Rusia, las milicias irakíes, los revolucionarios shiítas y sunitas y con los kurdos. Esta operación comenzó la semana pasada y ya se logró liberar a aproximadamente 800 kilómetros cuadrados de la ciudad de Mosul”.
“Si bien (la operación Mosul) es un golpe muy fuerte para este grupo terroristas (Estado Islámico), ellos trataron de mostrar fuerza haciendo una operación militar en la ciudad de Kirkuk, que queda al norte y tiene la mayor cantidad de pozos petrolíferos, y pasa uno de los gasoductos más importantes de Medio Oriente. La operación Mosul es positiva porque de alguna manera se va sacando al grupo terrorista”, explicó la politóloga.
Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del entrevistado y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Agencia Noticiosa ABNA24 ni de la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P).
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