Las declaraciones de Dunford coincidieron con el inicio de las operaciones militares para la liberación de Raqqa por las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), que gozan del apoyo de Estados Unidos y que son consideradas terroristas por Ankara.
En la reunión entre los mandos militares se reforzó un entendimiento a largo plazo según el cual la coalición aseguró que no procederá con sus planes de intervención en Raqqa, sin antes incorporar a los turcos y su perspectiva en dichas planificaciones, según indicó Dunford.
El general estadounidense agregó que su país también trabajaría con Turquía para determinar la composición de las fuerzas que tomarían y gobernarían ese territorio.
Mientras tanto, las fuerzas kurdas dijeron haber llegado a un acuerdo con EE.UU. para dejar a Turquía al margen de la batalla.
Según expertos, por medio de la ayuda a los kurdos, EE.UU. estaría tratando de impulsar su estrategia para crear una federación dentro de Siria, que empezaría con el establecimiento de una o dos zonas en el noreste kurdo para después trasladar ese modelo a otros territorios del país.
Apuntaron, además que el actual Gobierno legítimo de Siria, además de los grupos terroristas no tendrían ningún papel en tal supuesto Estado.
Los analistas coincidieron en en que las intenciones de Estados Unidos en Siria no son más que una cuestión electoralista-mediática.
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