En declaraciones a la prensa, Ahmad Arslan, comandante de las fuerzas populares, aseveró que no necesitan el respaldo aéreo de EE.UU. para recuperar Mosul. Afirmó que no acogerán el apoyo del país que creó a Daesh.
El militar se pronunció en contra de lo que considera intervención estadounidense en el territorio iraquí, y señaló que transmitieron sus críticas al primer ministro Haidar al-Abadi.
Al-Hashad al-Shabi está compuesto por musulmanes shiitas y sunitas, así como por cristianos, y cuenta con un largo historial en la lucha contra el terrorismo desde el inicio del conflicto.
Dichas fuerzas se oponen firmemente a la presencia militar de EE.UU. en su país y acusan a Washington de querer dividir Irak. También denuncian el apoyo encubierto que, a su juicio, brinda el país norteamericano a los extremistas de Daesh.
El comandante Arslan subrayó que las armas que utilizan los combatientes de Daesh e incluso el agua potable que beben proceden de EE.UU. "Esa es la razón -dijo- por la cual creemos que la postura de Washington con respecto a Daesh es hipócrita".
También apuntó que el poder de Daesh es exagerado por los medios de comunicación en EE.UU.
Por otro lado, se reportó que Daesh lanzó varios ataques con armas químicas contra las fuerzas del Ejército de Irak cerca de Mosul.
El grupo terrorista disparó varios cohetes con gas mostaza hacia las posiciones del Ejército iraquí para impedir su avance hacia la mencionada ciudad.
El informe agregó que el grupo takfirí también cargó sus aviones no tripulados con explosivos químicos con el objetivo de perpetrar ataques aun más mortíferos.
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