El organismo informó que una fosa común con más de 100 cuerpos fue hallada en la ciudad de Hamam al-Alil, uno de los sitios señalados donde Daesh perpetraba asesinatos.
Con las ejecuciones públicas se castigaban, según el informe de Shamdasani, supuestos delitos de traición y colaboración con el Ejército iraquí, que trata de recuperar el control de Mosul, por deserción o incluso por el uso de teléfonos móviles, prohibidos por el grupo terrorista en la capital de la provincia iraquí de Nínive.
Los ataques de Daesh con uso de sustancias químicas tóxicas también dan testimonio del salvaje menosprecio hacia la vida humana y las leyes de la guerra, dijo Lama Fakih, subdirectora de HRW en el Medio Oriente y África del Norte.
Al describir la situación reinante en Mosul, la portavoz señaló que en los callejones de la ciudad están siendo desplegados muchos terroristas con cinturones explosivos, en su mayoría adolescentes o jóvenes, mientras que se distribuyen mujeres secuestradas a los combatientes y se informa a otras de que se las obligará a acompañar caravanas de la banda takfirí.
Por su parte, el Observatorio de Derechos Humanos denunció el carácter inhumano de los ataques químicos de Daesh y reiteró que los terroristas demuestran su falta de respeto por la vida humana y por las leyes de la guerra.
Con las ejecuciones públicas se castigaban, según el informe de Shamdasani, supuestos delitos de traición y colaboración con el Ejército iraquí, que trata de recuperar el control de Mosul, por deserción o incluso por el uso de teléfonos móviles, prohibidos por el grupo terrorista en la capital de la provincia iraquí de Nínive.
Los ataques de Daesh con uso de sustancias químicas tóxicas también dan testimonio del salvaje menosprecio hacia la vida humana y las leyes de la guerra, dijo Lama Fakih, subdirectora de HRW en el Medio Oriente y África del Norte.
Al describir la situación reinante en Mosul, la portavoz señaló que en los callejones de la ciudad están siendo desplegados muchos terroristas con cinturones explosivos, en su mayoría adolescentes o jóvenes, mientras que se distribuyen mujeres secuestradas a los combatientes y se informa a otras de que se las obligará a acompañar caravanas de la banda takfirí.
Por su parte, el Observatorio de Derechos Humanos denunció el carácter inhumano de los ataques químicos de Daesh y reiteró que los terroristas demuestran su falta de respeto por la vida humana y por las leyes de la guerra.
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