Durante una entrevista concedida a la revista The Atlantic, Kissinger predjo que grupos extremistas como Daesh u otros pondrían a prueba muy pronto a Donald Trump con lanzamientos de ataques y atentados, con eo objetivo de valorar y estimar si la reacción de Trump concuerda y se adapta a sus objetivos.
Kissinger, que esperaba la victoria de Hillary Clinton, señaló que es debe lidiar con el hecho de que Trump ya es el presidente de los EE.UU., y darle la oportunidad para que desarrolle su propia filosofía.
En otro momento de la entrevista, Kissinger pronosticó que China y Rusia estarán considerando sus opciones, y que el mandatario ruso, Vladimir Putin, verá como se desarrollará la situación.
En ese sentido, agregó que Rusia y EE.UU. interactúan en zonas no controladas por uno de ellos en todos los aspectos, como está sucediendo en Ucrania y Siria. Por tanto, algunos de los actores en esos conflictos se pueden sentir más libres para decidir ciertas acciones y en ese caso, Putin esperaría observando para luego ver que opciones tomaría, explicó.
En torno a esa situación, Kissinger descartó que Trump haya estado defendiendo la posición de Putin, y dijo que Trump se vio obligado a responder a las buenas palabras que el presidente ruso había dicho de él.
Al ser interrogado sobre la posición iraní de Trump, el diplomático estadounidense señaló que Irán puede sacar la conclusión correcta de que el acuerdo nuclear es más frágil de lo que era, pero se enfrentará a la presión y simultáneamente estará estudiando a Trump porque no se sabe mucho de su política exterior.
La continuidad de la política exterior de Estados Unidos es posible -precisó Kissinger- si el presidente se proyectaría claramente ante el público acerca de la filosofía de su política exterior, que puede no ser idéntica a las políticas anteriores, pero que ambas comparten los objetivos fundamentales.
Al respecto, añadió que ante todo el presidente de Estados Unidos debe dar la oportunidad de lograr la reconciliación entre el público y la elite que tienen diferentes percepciones de la política exterior y aprovecharla.
Consideró que el fenómeno de Trump se debe en gran parte a la reacción de la clase media en EE.UU. contra el ataque a los valores de las comunidades por parte de los grupos académicos e intelectuales, entre otras razones, pero este quizás sea el más sobresaliente.
A la pregunta de que si está preparado para brindar asistencia a Trump, Kissinger respondió que dependería del mismo enfoque que rigió su relación con todos los presidentes anteriores desde que salió de su puesto, por lo que no iba a tratar de comunicarse con él, pero si Trump lo solicita, él lo hará.
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