Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – En esta estela de sangre perpetuada por las fuerzas de seguridad nigerianas y el ejército nacional, se originó cuando atacaron las ceremonias de duelo de Arba'in por la cuarentena del martirio del Imam Hussain (P), martirizando a decenas de shiítas; La Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P), mediante un comunicado reciente, ha condenado esta acción brutal, y ha pedido a las organizaciones islámicas que también condenen este acto inhumano, para hacer frente a los autores y responsables de esta violenta traición, emprendiendo contra todos ellos acciones legales.
El comunicado emitido por la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P) se lo dispondremos a continuación:
مَنْ قَتَلَ نَفْسَا بِغَیرِ نَفْسٍ أوفَسادٍ فِی الأَرضِ فَکانَّما قَتَلَ النَّاسَ جمیعاً وَ مَنْ أَحْیاها فَکأَنَّما اَحیا النَّاسَ جمیعاً
“Quien matara a un ser humano sin que este hubiera cometido un crimeno hubiera corrompido en la Tierra, fuese considerado como quien mata a toda la humanidad y quien e salvase, como quien salva a toda la humanidad.”
[Extracto del Capítulo de la Mesa, Aleya 32 del Sagrado Corán]
Los diferentes grupos de derechos humanos se han mantenido en silencio al igual que el resto de los países del mundo; la libertad se vio una vez más en peligro por las continuas matanzas brutales y crueles, ejecutadas una vez más por las fuerzas militares y de seguridad nigerianas contra los seguidores de Ahlul Bait (P) en este país africano.
Estos criminales desvergonzados masacran, martirizan y hieren a un grupo de personas enlutadas durante los días duelo de Arba'in por la cuarentena del martirio del Imam Hussain (P), derramando en el suelo la sangre de hombres, mujeres y niños inocentes que han sido martirizado y de cientos de otros que han resultado heridos.
De acuerdo con el Movimiento Islámico de Nigeria y testigos presenciales, la policía y las fuerzas de seguridad nacional fueron los autores de esta brutalidad y de los excesos cometidos contra estas personas inocentes, quienes atacaron con armas de fuego y otros explosivos una caminata pacifica de enlutados, dejando una estela de sangre perteneciente a las victimas martirizadas y del resto de heridos.
El ejército y las tiránicas fuerzas de seguridad se alimentan y se estimulan con la sangre, al igual que la secta wahabí patrocinada por el régimen saudí, quienes en los últimos años también han estado patrocinando las hostilidades y el odio existente contra los seguidores de Ahlul Bait (P) en este país; la intensificación se debe también al mayor vinculo de psudo clérigos de la corriente wahabí quienes han promocionado el odio sectario takfirí, incitando al ejército de este país arremeter de forma armada contra shiítas.
La brutal represión ejecutada por las fuerzas de seguridad y las tropas del ejército nigeriano contra los shiítas el año pasado, cuando allanaron un recinto religioso en la ciudad de Zaria [en el estado de Kaduna], propiedad del líder del Movimiento Islámico de Nigeria, Sheij Ibrahim Al Zakzaky, comenzó cuando los uniformados entraron en la Hussainiyah del recinto y a la propia casa particular del Sheij Al Zakzaky –sin orden judicial previa- hiriéndolo gravemente y detenidolo; en esta tragedia más de 1.000 seguidores de este movimiento resultaron martirizados y muchos otros resultaron heridos: Según algunas fuentes han contabilizado que alrededor de 350 personas fueron enterrados en fosas comunes al terminar esta masacre.
La Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P), mediante un comunicado reciente, ha condenado esta acción brutal, y ha pedido a las organizaciones islámicas y a las ligas de eruditos musulmanes que también condenen este acto inhumano, para hacer frente a los autores y responsables de esta violenta traición, emprendiendo contra todos ellos acciones legales; también ha pedido que se les unan las organizaciones y grupos de derechos humanos y de igual manera las personas que buscan la libertad y la protección de derechos humanos del mundo, y condenen estos crímenes, introduciendo estos pasos como un preámbulo para la detención de los responsables de estas atrocidades, instando de igual manera, que el gobierno nigeriano libere a los cientos de detenidos inocentes [presos de conciencia], en especial al Sheij Ibrahim Al Zakzaky, evitando que vuelvan a ocurrir tragedias y crímenes de lesa humanidad en un eventual futuro.
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