El ataque ha ocurrido este domingo cuando un kamikaze ha hecho estallar el cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en medio de las fuerzas, lideradas por Arabia Saudí, que estaban reunidas frente a una oficina para cobrar sus sueldos mensuales.
La oficina en cuestión se encuentra en la base militar de Al-Sawlaba, en el distrito Al-Arish, una instalación blindada, por lo que se investiga cómo el suicida consiguió llevar a cabo el atentado.
Fuentes militares citadas por la agencia francesa de noticias AFP estiman que el atacante se hizo pasar por uno de los elementos que iba a cobrar su sueldo, burlando así la seguridad.
En las próximas horas podría aumentar la cifra de víctimas mortales, puesto que, según indican fuentes médicas, hay varias fuerzas leales a Mansur Hadi que se encuentran en estado grave.
Ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría, no obstante, se cree altamente probable que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) haya estado detrás de la agresión, ya que en repetidas ocasiones ha efectuado actos similares.
El 10 de diciembre, Daesh realizó un ataque similar en Adén, que mató a unos 48 milicianos leales a Mansur Hadi y dejó más de 29 heridos. Dicho atentado también tuvo lugar en la mencionada base.
El caos creado por la ofensiva saudí en Yemen ha abierto el camino para que Daesh y Al-Qaeda expandan los territorios bajo su control y ejecuten más ataques terroristas en ese país árabe.
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