Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : Irna
martes

10 enero 2017

14:24:23
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Irán, en Primera Línea de Frente de la Lucha contra los Terroristas Takfiríes

TEHERÁN. (ABNA) - Numerosos analistas y expertos en asuntos internacionales coinciden hoy en que el terrorismo Wahabi-Takfirí está a la cabeza de los grandes desafíos mundiales.

Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) -   El terrorismo Takfirí es el mismo fenómeno del cual el presidente iraní Hassan Rohani trató de advertir hace tres años, durante su discurso en la 68ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El presidente Rohani pidió a los países que tomaran más en serio la cuestión del terrorismo y el extremismo para evitar sus terribles peajes humanos, económicos y de seguridad en la comunidad global.

El terrorismo, como una palabra de uso frecuente en la literatura política y mediática, tiende actualmente a utilizarse indistintamente con la palabra extremismo. Y ello ha contribuido a dar a la idea del terrorismo una naturaleza transnacional.

El neo-terrorismo, que tiene sus raíces en el extremismo, no puede definirse ahora como algo perteneciente a un grupo especial para garantizar su poder y sus intereses creados. El neo-terrorismo persigue ahora alcanzar los fines ideológicos y religiosos posmodernos y establecer su identidad.

Independientemente de la manera en que los distintos países tienden a abordar la necesidad de una solidaridad global contra ese fenómeno ominoso, la comunidad internacional evidentemente sigue siendo de la opinión de que la cuestión debe tratarse de manera decisiva para liberar a la sociedad humana del terrorismo y el extremismo.

El terrorismo, por otra parte, no pertenece a una geografía particular, ni está arraigado a una religión o fe en especial. Pero desafortunadamente, Oriente Medio y el Mundo del Islam están en la mira de aquellos países principalmente occidentales que supuestamente están librando guerras contra el terrorismo. Las inútiles campañas militares comenzaron a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, que después de más de 15 años todavía no han podido erradicar el terrorismo en la región.

Actualmente, todo el mundo tiende a creer que un único enfoque militarista no va a abordar el problema, ya que ahora el mundo está enfrentando a los terroristas del Daesh, salidos de las cenizas de Al-Qaeda, el grupo terrorista responsable del ataque terrorista del 11-S.

Oriente Medio está cada vez más sumergido en las complicadas crisis y conflictos actuales, y las perspectivas de establecer una paz duradera, la estabilidad y la seguridad a corto plazo parecen estar desapareciendo.

El primer paso que los países de la región y del mundo deben adoptar para enfrentar el reto en Oriente Medio es desarrollar un entendimiento preciso y amplio sobre las principales causas del terrorismo y el extremismo en la región.

Actualmente, las tendencias extremistas y terroristas están abrumando Oriente Medio, desde Iraq a Siria y Yemen. Pero la pregunta es ¿por qué un joven nacido y criado en Occidente toma las armas y se une a las filas de terroristas en Oriente Medio?

Una mirada cercana a la actuación de algunos gobiernos, sus imprudencias e ineficiencias pondrá de manifiesto cómo sus malas acciones han contribuido al descontento entre el pueblo. Algo que influye directamente en la promoción del extremismo en las sociedades que a su vez serán capitalizadas por los terroristas para reclutar nuevos miembros.

La islamofobia y la desidentificación que Occidente intenta promover en la región, a menudo producen el mismo resultado que los causados por los autocráticos gobiernos árabes, alentando a la gente a optar por ideologías extremistas y a unirse a los terroristas.

Si bien no existen mecanismos claros en esos países para abordar los diferentes problemas que afectan al pueblo, las medidas represivas y enérgicas tomadas por los débiles e ineficientes gobiernos de la región para hacer frente al descontento entre el público y abordar sus derechos legítimos, bloquearán todas las posibles vías para una solución pacífica de los problemas.

Estos enfoques represivos, además del público en general, tienden a llevar a los grupos moderados a asumir tendencias extremistas, lo cual supone una gran oportunidad para que los salafistas y otros grupos terroristas extremistas tomen la iniciativa y recluten a nuevos miembros.

El terrorismo Takfirí, en una imagen hecha y derecha, oscura y sangrienta, está proyectando su siniestra sombra sobre la región y el mundo, y más que nunca se ha convertido en una innegable urgencia global. Esto hace que sea inevitable que los países del mundo se unan y cooperen entre ellos para desenraizar ese ominoso fenómeno.

El presidente iraní, en 2013 y años antes de la escalada del terrorismo Takfirí y de toda la catástrofe humana que ha conllevado, tanto en la región como en todo el mundo, desde Iraq, Siria y Turquía a Alemania, Francia, Bélgica y otras naciones occidentales, se refirió a la urgente necesidad de que el mundo se oponga a la violencia y al extremismo.

La República Islámica de Irán insiste todavía en la misma política de fomentar un consenso y una cooperación mundiales para luchar contra la violencia y el extremismo.

Lo que Irán ha hecho en Siria es evidente de acuerdo con la voluntad inquebrantable del país y los esfuerzos sin fin en la lucha contra el terrorismo en Oriente Medio, ayudando a desarraigar esa catástrofe internacional.

Por: Samaneh Sa'adat

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