سم الله الرحمن الرحیم
En el Nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso
أُذِنَ لِلَّذينَ يُقاتَلونَ بِأَنَّهُم ظُلِموا ۚ وَإِنَّ اللَّهَ عَلىٰ نَصرِهِم لَقَدير
"Se ha dado permiso a quienes son atacados, por haber sido oprimidos. Y, en verdad, Dios tiene poder para auxiliarles."
(Capítulo de la Peregrinación, Aleya 39 del Sagrado Corán)
Un nuevo crimen es cometido por los gobernantes tiránicos bahreiníes, entristeciendo los corazones de todo su pueblo y del mundo. Sin duda, el Imam Hussain (P) será quien acompañe en el cielo a estos nuevos Mártires Bahreiníes. Que Dios conceda a los familiares de los mártires y al pueblo de Bahréin paciencia, recompensa y munificencia.
¿Acaso verdaderamente se debe tratar una nación con tanta crueldad y opresión, derramando su sangre bajo falsas acusaciones por solo pedir en sus lemas “la justicia”? ¿Deben ser aquellos que se enfrentan a los opresores despojados de sus nacionalidades por jueces corruptos? ¿Acaso se debe evitar que la genta se reúna en las afueras de] la casa del Ayatulá Issa Qassim; prohibir las ceremonias de luto por el martirio del Imam Hussain (P) y las oraciones del día viernes? Y en su lugar les conceden la nacionalidad a los mercenarios y extranjeros cómplices de estas opresiones: “Esta tiranía no durará mucho tiempo más”.
El pueblo de Bahréin tendrá éxito en esta batalla desigual y aparecerá triunfante ante Dios, glorificado sea en su inmensidad.
¡[El régimen de los] Al-Jalifa y sus súbditos deben prepararse para esta justicia divina!
Que los hombres buscadores y propulsores de la libertad islámica detengan la violencia y las presiones puestas en este país; que los bahreiníes vivan sus vidas en total justicia, igualdad y en paz; y que los criminales sionistas se le vuelvan a privarles de sus derechos [como en antaño].
Ayatulá Dorri-Nayafabadi
Vicepresidente del Consejo Superior de la Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P)
Teherán, 15 de Enero del 2017
* Es digno recordar que durante la mañana del domingo 15 de enero del presente año ejecutaron a tres jóvenes bahreiníes llamados: Abbas Yamil Tahir al-Sami (27 años), Sami Mushaima (42 años), y Ali Abdulshahid al-Singace (21 años), acusados por Al Jalifa de haber asesinado a un agente emiratí que reprimía, junto con las fuerzas bahreiníes, a los manifestantes en una protesta antigubernamental, celebrada en marzo de 2014, en el distrito norteño de Al-Daih.
Estas tres ejecuciones fueron aprobadas y firmadas con la “autorización del rey Hamad”, quien se respaldó en “acusaciones por Infracciones penales”. Los jovenes finalmente fueron ejecutados en presencia del juez de la fiscalía penal.
El régimen de Bahréin afirma que las tres personas que ellos responsabilizan del ataque ejecutado el 3 de marzo de 2014 -“Tariq Muhammed Ash-Shehhi”, “Muhammed Raslan” y “Ammar Abdo Ali Mohammed”- contra un uniformado de las fuerzas policiales de Bahréin, fueron eximidos de sus cargos, ya que la Organización Bahreiní de los Derechos Humanos anunció que estos tres prisioneros habían confesado bajo tortura por parte de las fuerzas de seguridad, quienes les obligaron a declarar que habían matado a varios policías.
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