El creyente debe saber que con el egoísmo y la autoabsorción, encontrar a Dios y ver la magnificencia divina es una ilusión y es imposible e improbable. Mientras su vida esté llena de amor propio, amor por la posición y la fama, sus características no podrán considerarse como buenas características; Y su moralidad no podrá ser considerada como una moralidad divina. Y hasta que sus características no se conviertan en características humanas, y su corazón no se limpie del egoísmo y modales torcidos, su corazón no se convertirá en un lugar para Dios [1].
[1] Hadiz de Sharhe Chehel, Imam Jomeini (ra), pág. 45.
Traducido por Jalil Sahurie
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