Según la Agencia Noticiosa de Ahlul Bait (ABNA) - El general brigadier Hossein Salami, el segundo al mando del Pasdaran, dijo el jueves en una entrevista televisada que el proyecto conjunto saudí-israelí-estadounidense tenía como objetivo dar un golpe al poder político y de seguridad de Irán.
Al menos 17 personas murieron y alrededor de 50 resultaron heridas en Teherán el miércoles, cuando hombres armados atacaron el Parlamento iraní (Maylis) y el Mausoleo del difunto Fundador de la República Islámica Imam Jomeini.
Ambos ataques fueron, sin embargo, frustrados por las fuerzas de seguridad iraníes, que llegaron a la escena en muy poco tiempo y evitaron que los terroristas tuvieran acceso a las partes sensibles de los dos complejos.
El grupo terrorista takfiri Daesh se atribuyó la responsabilidad de los asaltos casi simultáneos.
El Ministerio de Inteligencia de Irán identificó posteriormente a los cinco terroristas involucrados en los ataques, diciendo que tenían una historia de actividades terroristas pasadas y estaban vinculados a grupos wahhabíes y takfiri.
Salami aclamó la respuesta efectiva a los ataques y dijo que "enterró el sueño político de nuestros enemigos con vida, mostrando que Irán será un cementerio para cualquier persona que busque poner en peligro su seguridad", afirmó.
El mes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó a Arabia Saudí en su primera visita al extranjero, logrando un acuerdo de armas de US $ 110.000 millones con Riyad, ante lo cual el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo que tenía como objetivo "contrarrestar" a Irán.
Trump entonces viajó a Israel. En ambos lugares, se refirió a Irán como un proveedor de terrorismo e instó a los Estados árabes del Golfo Pérsico a unirse en contra de la República Islámica, apoyando la postura anti-Irán tanto de Riyad y como de Tel Aviv.
Teherán ha rechazado sistemáticamente tales acusaciones de intervención en los asuntos regionales, e instó al diálogo y la convergencia entre los estados litorales del Golfo Pérsico.
Dijo que los actos de terror fueron perpetrados como resultado de las derrotas consecutivas de los enemigos en las disputas regionales y en la guerra de poderes durante los últimos años.
"Mientras que los estadounidenses, los saudíes, algunos países regionales reaccionarios y occidentales estaban tratando de inclinar las ecuaciones regionales a su favor y amenazar el establecimiento de la República Islámica, no lograron llevar a cabo sus planes en Siria e Irak y sufrieron la derrota en disputas políticas regionales", agregó.
"Las políticas regionales de los saudíes han sido completamente derrotadas, mientras que el territorio de Daesh ha disminuido y está a punto de desaparecer", agregó en referencia a las acusaciones contra Riyad de financiar y alimentar el terrorismo takfirí en la región.
Cuando se trata de la seguridad nacional del país, dijo Salami, Irán no "bromea" con ninguna de las partes.
"Somos extraordinariamente poderosos. Tenemos todo a nuestra disposición y disfrutamos de una variedad de opciones", dijo el comandante iraní, advirtiendo que "si alguien busca interrumpir nuestra seguridad nacional, no le dejaremos ningún lugar seguro".
Jalil Sahurie
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