Hamas advirtió sobre una nueva "explosión" de violencia en Gaza el lunes después de que Israel aceptara la petición del presidente de facto palestino de reducir el suministro de electricidad al asediado enclave palestino de la Franja de Gaza.
Mahmud Abbas, presidente de facto de la Autoridad Palestina (AP) respaldada por Occidente, pidió a Israel que reduzca el suministro eléctrico para presionar a sus rivales políticos en Hamas, que ha gobernado Gaza durante los últimos diez años.
El gabinete del apartheid israelí decidió esta semana aceptar la decisión de Abbas y comenzar a reducir la energía eléctrica, a pesar del impacto humanitario en Gaza y las preocupaciones de que los recortes podrían desencadenar otra guerra entre Israel y Hamas en Gaza.
Gaza recibe sólo alrededor de dos horas de electricidad diariamente y se espera que el recorte inicial reduzca ese tiempo en una hora o más, informó la prensa israelí. No está claro cuándo comenzarán los recortes.
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