durante el encuentro el Ayatolá Jamenei enfatizando sobre la importancia de mantener la orientación y el espíritu revolucionario y religioso en la diplomacia afirmó: " En los asuntos relativos a la diplomacia tenemos que sentirnos orgullosos de nuestra Revolución, y reafirmar nuestra autoestima por actuar según las normas nacionales, es decir las normas provenientes de la Revolución, como resistir ante la arrogancia, luchar contra la opresión y oponernos al sistema hegemónico".
Su eminencia subrayó que el cumplimiento de las disposiciones y normas revolucionarias conlleva dignidad y suscita el respeto de los demás, y ello no se contradice con el arte de la diplomacia.
El comandante en Jefe añadió: "En el campo de la diplomacia hay que actuar con agilidad, de forma precisa, inmediata y conscientemente", instando al gabinete a resistir ante los enemigos y a actuar en el futuro al igual que han hecho hasta ahora.
La reunión se celebró con ocasión de la Semana del Gobierno (del 23 al 30 de agosto), la cual conmemora el aniversario del martirio de altas autoridades del gobierno iraní elegidas menos de un mes después de la victoria de la Revolución Islámica.
El 30 de agosto de 1981, una maleta bomba colocada en el interior de la oficina donde se celebraba una reunión del Consejo Supremo de Defensa iraní, junto con el primer ministro Mohammad Yavad Bahonar, se cobró la vida de altos responsables, incluidos el entonces presidente Mohammad Ali Rajaei y el primer ministro Bahonar.
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