“La Participación Activa de Clérigos en Áreas Afectadas por el Terremoto, una Responsabilidad Divina”

Según la Agencia Noticiosa de Ahlul Bait (ABNA) - Ayatolá Alireza Arafi, director de los Seminarios Islámicos de Irán y director de la Universidad Internacional al-Mustafa, expresó su simpatía por las víctimas del terremoto que sacudió la parte occidental de Irán el domingo 12 de noviembre.

Un poderoso terremoto de 7,3 grados de magnitud sacudió la región fronteriza entre Irán e Irak el domingo 12 de noviembre.

El epicentro del terremoto, que ocurrió alrededor de las 21:18 hora local, se produjo a 32 kilómetros al sur de la ciudad iraquí de Halabyah, en el Kurdistán iraquí, y al otro lado de la frontera con Irán, pero las mayores víctimas ocurrieron en la ciudad de Sarpol-e Zahab, en la provincia de Kermanshah de Irán.

Según las últimas cifras, casi 500 personas perdieron la vida y más de 9,156 personas sufrieron lesiones en el temblor. Unas 12,000 casas también han sido completamente destruidas en el incidente.

Hoy, el Ayatolá Arafi viajó a las áreas afectadas por el terremoto del país para observar la situación y ofrecer su ayuda.

El texto del mensaje del Ayatolá Arafi es el siguiente:

...Aquellos que, cuando les aflige una desgracia, dicen: «¡En verdad, pertenecemos a Dios y, en verdad, a Él retornamos! [Sagrado Corán, 2:156]»

La desafortunada noticia del terremoto en el oeste del país, en Kermanshah y las provincias vecinas, y la pérdida de una gran cantidad de vidas de nuestros conciudadanos en los días posteriores al Arba'in del Imam al-Husain me causó gran dolor y pesar. El terremoto ocurrió cuando la gente hospitalaria de esta área estaba dando la bienvenida y recibía a miles de peregrinos que regresaban de Arba'in.
 
Se espera que, junto con todas las fuerzas de socorro militares y civiles, los Seminarios Islámicos, académicos y clérigos del país y de ciertas provincias participen activamente en la reducción del sufrimiento y el dolor de estas personas y proporcionen seguridad en cualquier caso.

Sin lugar a dudas, la participación activa de los clérigos en las áreas afectadas por el terremoto y la simpatía y empatía con los afectados por la tragedia y el cumplimiento de sus deberes religiosos divinos pueden quitar la carga de las tribulaciones trágicas de los hombros de los afectados por el desastre, así como las personas queridas, los musulmanes y los fieles de la República Islámica de Irán y pueden crear el color de una buena vida en sus corazones y disminuir un poco su angustia y dolor materiales, así como su estrés y dolor espiritual.

Para concluir, expreso mis condolencias al querido pueblo de Irán y a todas las familias afligidas por este amargo incidente y le pido a Dios, el Benefactor, que conceda el perdón a quienes han perdido la vida y les otorgue una paciencia hermosa y abundantes recompensas a los sobrevivientes
 
Alireza Arafi
14 de noviembre de 2017

Traducido por Jalil Sahurie

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