Los manifestantes se apostaron en la acera opuesta a las sedes diplomáticas, portando cientos de banderas y varias pancartas en las que se podía leer "Alto al Genocidio", "Palestina es libre" y "Trump, Jerusalén es Palestina", entre otros.
Sin embargo, a medida que el número fue aumentando, la policía no fue capaz de contenerlos y las personas se tomaron la avenida, lo que obligó a Carabineros a utilizar el carro lanza-agua y comenzaron a intervenir las fuerzas especiales. La mayoría de ellos portaba la popular Kufiyya palestina, un pañuelo grande que se suele llevar envolviendo la cabeza de diversos modos, el cuello o en los hombros, símbolo de la resistencia palestina por la libertad.
El pasado 6 de diciembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompió el consenso internacional sobre Jerusalén al reconocerla como capital de Israel y ordenar que se traslade allí la embajada estadounidense, postura que disparó la tensión en la región y comprometió el papel de Washington como mediador de paz. En un discurso desde la Casa Blanca, Trump convirtió a Estados Unidos en el único país del mundo que reconoce como capital de Israel a Jerusalén, y trató de suavizar el golpe que eso supone para los palestinos al declarar, por primera vez, su apoyo a una solución de dos Estados.
En Chile hay al menos un 2 por ciento de palestinos que no están dispuestos a ser agredidos. A la manifestación también asistieron destacados miembros del Parlamento de Chile, tales como el senador Eugenio Tuma, el diputado Fuad Shahin, ambos de orígen palestino, como también el diputado Jorge Sabbagh, como también intelectuales, estudiantes, activistas políticos de todos los sectores políticos del país, e igualmente miembros de comunidades cristianas y musulmanas de Chile.
Ante la arremetida de la policía, muchos de los manifestantes comenzaron a caminar hasta el frontis de la embajada de Israel, situada a unas tres manzanas de la sede diplomática de Estados Unidos. Allí comenzaron a gritar "asesinos del pueblo palestino", mientras la policía hacía ingentes esfuerzos para que los manifestantes no ingresaran al edificio donde se ubica la legación israelita.
Chile -que reconoció en enero de 2011 a Palestina como un Estado "libre, independiente y soberano"- acoge a la mayor comunidad palestina (unas 300.000 personas) fuera del mundo árabe. El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó en diciembre de 2016 la resolución 2334, que obliga a Israel al cese inmediato de todas las actividades en el territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén.
El régimen del apartheid de Israel se manifestó contrario a la determinación de la ONU y ha decidido ignorar el llamamiento del organismo encargado de mantener la paz y seguridad en el mundo, continuando la expansión de los asentamientos considerados "ilegales" por el Derecho Internacional.
