El texto completo de la declaración es el siguiente:
En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
وَلا تَقولوا لِمَن يُقتَلُ في سَبيلِ اللَّهِ أَمواتٌ ۚ بَل أَحياءٌ وَلٰكِن لا تَشعُرونَ
¡Y no digáis de quienes han caído por Allah que han muerto! No, sino que viven. Pero no os dais cuenta...
A pesar de poseer el ejército, los mercenarios, las armas y el poder de represión, el régimen saudí temía al Sheij Nimr y a todos los demás libertadores y luchadores del camino correcto. En sus discursos, Sheij Nimr criticó con precisión las políticas sectarias y discriminatorias del régimen saudí hacia la población del área de Al-Sharqiya, especialmente en las ciudades de Ahsā y Qatif. Lo hizo mediante un movimiento pacífico y legítimo, sin tomar nunca las armas.
El gran mártir, el Sheij Nimr Baqir al-Nimr, criticó al régimen saudí por despojar a la dignidad de los ciudadanos saudíes, especialmente a los shiítas, ya que el régimen saudí considera a los shiítas como "ciudadanos de segunda clase" que no tienen plenos derechos de ciudadanía.
Sheij Nimr pidió la igualdad entre todos los ciudadanos sin ninguna discriminación; e insistió en elecciones libres y limpias en Arabia Saudí. También exigió la reconstrucción de las tumbas funerarias de los Imames Infalibles (la paz sea con ellos) en el cementerio de Baqi' de Medina, que fueron destruidos por las sucias manos de los mercenarios saudíes.
El reconocimiento de la escuela de pensamiento shiíta como una de las ramas islámicas y la implementación de reformas en el sistema educativo de Arabia Saudí fueron otras demandas de Sheij Nimr.
En respuesta, el régimen saudí cometió un crimen terrible contra Sheij Nimr sobre la base de acusaciones falsas, sin observar ninguna justicia y transparencia. Pronunciaron una sentencia escandalosa, y finalmente ejecutaron la pena de muerte contra este gran e inocente erudito.
La medida adoptada por el régimen saudí es contraria a todos los acuerdos internacionales y principios fundamentales de derechos humanos. Fue un intento de ocultar los pesados y obvios fracasos del régimen saudí en los campos político, económico y militar en Yemen, así como su participación ilegal en Iraq con la ayuda y el apoyo de los grupos takfiríes.
El régimen saudí también se ha involucrado plenamente en la represión de las manifestaciones pacíficas en Bahréin y en su ocupación a través de fuerzas conocidas como Escudo de Fuerza de la Península .
La Asamblea Mundial Ahlul Bait, basada en su responsabilidad religiosa, moral y humana, condena enérgicamente estos actos desagradables y crueles contra el Islam y la humanidad.
También expresamos nuestra preocupación por la continuación de tales actos criminales, que están lejos del espíritu del Islam, contra los presos en las cárceles de Al Saud.
Instamos a todas las organizaciones internacionales y defensores de la libertad, incluidos los académicos musulmanes, a condenar estos horribles crímenes.
La Asamblea Mundial de Ahlul Bait también hace un llamamiento a las figuras y organizaciones de la sociedad civil para que se unan al pueblo saudí y expresen su solidaridad con ellos para garantizar sus legítimos derechos en la "Semana de solidaridad con Shahid Nimr" bajo el lema "No mataron". él".
Pedimos a las grandes personalidades y organizaciones que se pongan de pie con todo su poder y capacidad frente a la acción irracional del régimen saudí y que divulguen los vergonzosos actos de este régimen autoritario de diversas maneras, como escribir documentos, celebrar reuniones, pronunciar discursos y dirigir entrevistas a través de los medios públicos y el ciberespacio.
"وسيعلم الذين ظلموا ایّ منقلب ينقلبون".
"Los opresores pronto sabrán a que lugar regresarán."
La Asamblea Mundial Ahlul Bait, Teherán
2 de enero de 2018
Traducido Redacción española ABNA
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