Según la Agencia Noticiosa de Ahlul Bait (ABNA) - En un discurso para conmemorar el martirio de los líderes asesinados de la Resistencia y en el que ha comentado los temas de actualidad de la región, Nasrolá ha recordado este viernes a los famosos mártires de la Resistencia libanesa y les ha dedicado unas palabras, asegurando que el Movimiento sigue su camino con más fuerza que nunca.
Asimismo, ha hablado del derribo del caza israelí F-16 el pasado 10 de febrero por la defensa antiaérea siria, calificándolo de “gran logro”. Considera que la situación después del derribo no volverá a ser la misma y que el suceso hará comprender al régimen de Tel Aviv que ya le va a ser tan sencillo atacar Siria.
Las autoridades sirias habían de hecho advertido de que sus sistemas de defensa derribarían cualquier avión israelí que invadiera su espacio aéreo, ha recordado Nasrolá, que ha criticado en este sentido reportes infundados según los cuales los responsables del derribo fueron Irán o Rusia, ya que asegura que fue una decisión del Gobierno de Siria y de su presidente, Bashar al-Asad.
Estados Unidos, ha proseguido el líder libanés, da a Israel una ayuda de 3 mil millones de dólares y le entrega los aviones más modernos mientras que a Beirut le prohíbe tener defensas antiaéreas y presente que se desarme, por lo que considera que hay que tener cautela y mantenerse alerta.
Por otra parte, el líder de Hezbolá, se ha referido a la crisis de Siria y al apoyo que brinda Estados Unidos a las milicias kurdas sirias llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, por sus siglas en inglés), asegurando que Washington, en realidad, está utilizando a ese grupo como un instrumentos en su lucha contra el Gobierno sirio y sus aliados.
También ha aludido Nasrolá a la disputa sobre entre El Líbano y el régimen israelí sobre hidrocarburos y fronteras marítimas. En la raíz de este problema, asegura, está la codicia israelí, alimentada por la Administración de Estados Unidos, con Donald Trump como presidente.
Esta disputa sobre las reservas de energía, ha indicado, no es simplemente un problema económico, sino que a Israel la cuestión de la energía le sirve para obtener luz verde de EE.UU. y anexionarse los ocupados altos de Golán.
El Gobierno libanés, ha añadido, tiene que adoptar una posición “firme y fuerte” en las disputas con Israel en relación al triángulo marítimo de unos 860 kilómetros cuadrados dentro del cual se encuentra el disputado Bloque 9, en el que hay yacimientos de petróleo.
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