Según la Agencia Noticiosa de Ahlul Bait (ABNA) - “La Junta de Inmigración sueca ha otorgado a Ahmadreza Yalali la ciudadanía sueca”, ha informado la emisora local Sveriges Radio, citando al Ministerio de Asuntos Exteriores del país europeo.
La medida, según un portavoz de la Cancillería sueca, se debe a que Estocolmo busca tener autoridad para intervenir en el caso de Yalali, quien fue condenado a muerte en octubre de 2017 por espiar para el Mossad.
Además de dar informaciones respecto a los proyectos del Ministerio de Defensa y la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Yalali transfirió a los servicios secretos extranjeros datos muy sensibles sobre 30 figuras vinculadas a proyectos militares, nucleares y de defensa del país persa, incluidos Masud Ali Mohamadi y Mayid Shahriari, dos científicos nucleares asesinados.
Según la reciente revelación del fiscal de Teherán (capital iraní), Abas Yafari Dolatabadi, el espía encarcelado entregó todos los referidos datos “a cambio de dinero y la ciudadanía de Suecia para él y su familia”. Yalali trabajaba hasta su detención como investigador en el Instituto Karolinska de Estocolmo (capital sueca).
La Junta de Inmigración sueca ha otorgado a Ahmadreza Yalali (un espía involucrado en el asesinato de científicos nucleares de Irán) la ciudadanía sueca”, ha informado la emisora sueca Sveriges Radio, citando al Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia.
Un portavoz de la Cancillería sueca, Patric Nilsson, ha comunicado a Sveriges Radio, que ahora al tener Yalali la ciudadanía sueca, el país europeo puede pedir fácilmente información sobre la situación del espía, de acuerdo con la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares de 1961 y 1963.
“Seguiremos el mismo rumbo. Nuestras demandas no van a cambiar. Queremos que no se le aplique la pena de muerte”, indica Nilsson.
No obstante, la pena capital contra Yalali fue aprobada por la Corte Suprema de Irán, tras haberse probado que formó parte de una red que asesinó a varios científicos nucleares iraníes y contaminó las instalaciones nucleares del país persa con gusanos informáticos.
Conforme a Philip Giraldi, exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el Mossad y el grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) estuvieron involucrados en los crímenes contra los mencionados científicos de Irán.
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