Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – “La nueva pena de prisión para Nabil Rayab es solo el último capítulo en años de persecución y esfuerzos para silenciar a un activista únicamente por sus esfuerzos para hacer sonar la alarma sobre los abusos contra los derechos humanos”, ha declarado este jueves Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio.
El miércoles, una corte bahreiní sentenció a cinco años de cárcel al destacado activista Rayab por una serie de tuits en los que denunciaba torturas en una prisión bahreiní y criticaba la implicación del régimen de Al Jalifa en la agresión que dirige Arabia Saudí en Yemen.
El activista bahreiní había sido condenado previamente a dos años de prisión por las entrevistas en las que critica al régimen gobernante de Al Jalifa, la dinastía que gobierna esta pequeña monarquía desde hace más de 40 años.
La directora de HRW asevera que Rayab “nunca debería haber enfrentado tales cargos o haber pasado ni un día en cárcel por” su postura antigubernamental.
A su vez, Amnistía Internacional (AI) ha tachado la decisión de la corte bahreiní sobre Rayab de un “ataque vergonzoso a la libertad de expresión”.
“Esta sentencia demuestra la implacable determinación de las autoridades de aplastar todas las formas de disidencia y no deja lugar a dudas sobre la extrema longitud a la que están dispuestos a acudir para silenciar a los críticos pacíficos”, ha dicho Heba Morayef, directora regional de AI para Oriente Medio y el Norte de África.
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