Como declararon el domingo fuentes militares a la la agencia francesa de noticias AFP, el continente se suma a las 6000 tropas presentes en la zona del Catatumbo, situada en el departamento de Norte de Santander, en el noreste del país.
“La parte de seguridad, que sabemos que está afectada por esa confrontación entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ese grupo que se denomina ‘Los Pelusos’, es parte del origen del problema, y eso lo vamos a confrontar con toda la contundencia”, había destacado el sábado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Los Pelusos, reducto de la exguerilla del Ejército Popular de Liberación (EPL), han impuesto desde el 14 de marzo, un paro armado para presionar el fin de los enfrentamientos que sostienen con el grupo rebelde ELN con el fin de controlar los narcocultivos en la zona del Catatumbo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió el viernes pasado a través de un comunicado de que pese a la presencia de 6000 efectivos de la Policía y el despliegue del Ejército en la zona, “los enfrentamientos han afectado a más de 85.000 personas con graves restricciones de acceso a servicios, bienes básicos y limitaciones a la movilidad.
Como una forma de apoyo a los habitantes, distintas organizaciones civiles han llamado a una marcha el domingo, bajo el hashtag #PazEnCatatumbo en las redes sociales, así como a caravanas humanitarias que buscan abastecer de comida y medicamentos a las comunidades.
No obstante, el ELN negocia desde febrero de 2017 un acuerdo de paz con el gobierno y discute un cese el fuego bilateral. Pero ambos bandos se encuentran actualmente en búsqueda de una nueva sede para albergar los diálogos que tenían lugar en Quito, la capital ecuatoriana, desde que Ecuador retiró su condición de garante de este proceso de paz.
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