Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – El líder de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, ordenó a la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI) que realice preparativos para el enriquecimiento de uranio hasta un nivel de 190,000 SWU sin demora.
El Ayatolá Jamenei hizo las declaraciones en una ceremonia celebrada en el mausoleo Imam Jomeini en el sur de Teherán para conmemorar el 29° aniversario del fallecimiento del fundador de la República Islámica mientras hablaba sobre el acuerdo nuclear de Irán con el grupo de países P5 + 1, que es oficialmente conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
"Parece por lo que dicen que algunos gobiernos europeos esperan que la nación iraní tolere sanciones y renuncie a sus actividades nucleares y continúe observando limitaciones [en su programa nuclear]. Les digo a esos gobiernos que ese mal sueño nunca se hará realidad", dijo el Líder.
Al enfatizar que la nación y el gobierno iraníes no pueden tolerar ser sancionados y puestos bajo la "custodia nuclear", el Ayatolá Jamenei ordenó a la AEOI tomar medidas rápidas para hacer preparativos para comenzar el enriquecimiento de uranio "hasta un nivel de 190,000 SWU dentro del marco del JCPOA" y tomar otras medidas preliminares que el presidente ha ordenado a partir de mañana.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 8 de mayo que Washington se estaba alejando del acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China, más Alemania.
Trump también dijo que restablecería las sanciones nucleares de Estados Unidos contra Irán e impondría "el más alto nivel" de prohibiciones económicas sobre la República Islámica.
Bajo el JCPOA, Irán se comprometió a poner límites a su programa nuclear a cambio de la eliminación de las sanciones relacionadas con la energía nuclear impuestas contra Teherán.
En otra parte de sus comentarios, el Líder afirmó que todas las medidas tomadas por los enemigos contra la República Islámica eran el resultado de su desesperación y confusión ante el establishment islámico.
Las medidas del enemigo contra la República Islámica muestran lo desesperados que están en su enfrentamiento con Irán en lugar de ser una señal de su poder, dijo el Ayatolá Jamenei.
El Líder agregó que las medidas tomadas por los enemigos de la nación iraní pueden desacelerar la marcha hacia adelante de la nación, pero no pueden detener su avance.
El Imam (Jomeini) nunca se sintió débil, ni mostró debilidad frente a los enemigos, pero siempre se opuso a ellos con fuerza, dijo el Líder, y agregó que al lidiar con las tramas de los enemigos, el Imam Jomeini nunca cedió a los sentimientos puros, sino que hizo bien sus movimientos y planes calculados.
El Ayatolá Jamenei señaló además que al tratar con los enemigos, la República Islámica de Irán da prioridad a las potencialidades y capacidades nacionales de la nación y que no tiene absolutamente ninguna confianza en el enemigo.
"Somos muy conscientes de la trama del enemigo y la revelamos a la gente", dijo el Líder, mencionando las presiones económicas, psicológicas y prácticas como tres componentes principales de la conspiración del enemigo contra la nación iraní.
El principal objetivo que buscan a través de la presión económica y las sanciones no es solo presionar al gobierno iraní, sino hacer que la nación iraní se desilusione con el establishment islámico, dijo el Líder, y agregó que con la ayuda de Dios y los esfuerzos realizados por funcionarios y el pueblo, el enemigo nunca alcanzará este objetivo.
El Ayatolá Jamenei afirmó que una de las medidas psicológicas tomadas por los enemigos contra la nación iraní es convertir sus puntos fuertes en desafíos para despojar a la nación de esas fortalezas.
El Líder agregó que cuando Irán necesita uranio enriquecido para fines médicos, los enemigos ponen todo tipo de obstáculos en el camino de la nación para evitar que alcance la tecnología nuclear. Sin embargo, dijo el Líder, los jóvenes iraníes lograron dominar esta tecnología a pesar de los esfuerzos de los enemigos.
Refiriéndose al apoyo de Irán a los pueblos oprimidos del mundo, especialmente al pueblo de Palestina, el Ayatolá Jamenei enfatizó que apoyar a los oprimidos es una fuente de crédito para Irán en el mundo y el país continuará respaldando a las naciones oprimidas y a las fuerzas de resistencia en la región y apoyando la integridad de los países de la zona.
En cuanto a las presiones prácticas de los enemigos sobre Irán, el Líder añadió que el principal paso dado por los enemigos en este sentido es avivar los disturbios explotando las protestas y reuniones pacíficas que la gente puede sostener para dar voz a sus demandas, enfatizando que los iraníes deben permanecer atentos frente a los enemigos.
Las ceremonias de este año coinciden con el mes sagrado del Ramadán con cientos de miles de musulmanes iraníes en ayuno visitando el mausoleo del Imam Jomeini al sur de la capital, Teherán.
Más de 300 corresponsales extranjeros cubrirán el evento. El aeropuerto más grande de Irán, que lleva el nombre del Imam Jomeini, cerrará durante cuatro horas de 16:00 a 20:00 hora local mientras se desarrolla la ceremonia.
Cientos de invitados extranjeros, incluidos académicos e investigadores, también asisten a las ceremonias.
Procesos de duelo similares se están llevando a cabo en otras partes de Irán, con los participantes renovando su lealtad a los ideales de la Revolución Islámica.
Nacido en 1902, Seyyed Ruhollah Musavi Jomeini creció hasta convertirse en el líder icónico de la lucha de la nación iraní en la década de 1970 contra la tiranía monárquica de siglos de antigüedad.
El Imam Jomeini encabezó una protesta popular contra las políticas del tiránico régimen de los Pahlavi, que era un aliado clave de los EE.UU. y fue arrestado y encarcelado en 1963 en un momento de crecientes protestas. Tras su liberación, pronunció un histórico discurso en la ciudad santa de Qom, donde arremetió contra la "ley de capitulación" que otorga inmunidad a los estadounidenses en suelo iraní.
En la era anterior a la Revolución, el Imam Jomeini pasó más de 15 años en el exilio por su dura oposición al último monarca, Mohammad Reza Pahlavi, a quien el Imam creía que era lacayo de las potencias imperialistas occidentales.
Mientras estaba en el exilio, el Imán Jomeini continuó guiando el levantamiento contra el régimen de Pahlevi, que culminó en la victoria de la Revolución Islámica el 11 de febrero de 1979.
En abril del mismo año, los iraníes participaron en un referéndum nacional para que el país se convirtiera en una República Islámica.
El Imam Jomeini falleció el 3 de junio de 1989 a la edad de 87 años.
Jalil Sahurie
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