El profesor Bernard Lewis, el más renombrado orientalista judío de origen estadounidense cuyas obras han sido traducidas a 23 idiomas, en uno de sus libros compara los éxitos de los nuevos movimientos de revitalización de pensamiento religioso en los países islámicos y escribe: “ Los extremistas egipcios solo lograron derrocar a su gobernante, pero el régimen egipcio se salvó a sí mismo y sigue con su política, mientras que los extremistas iraníes obtuvieron más éxitos: aniquilaron al régimen y llevaron a su revolución a la victoria cuya fama abarcó todo el mundo islámico”.
El profesor Andrea Meier, islamólogo y especialista en la religión católica escribe en su libro “Misión política del islam”: “Con la instauración de la República Islámica de Irán, producto de la Revolución Islámica, la misión política del Islam quedó institucionalizado de tal manera que ha sido algo inaudito hasta la fecha. Por primera vez, un sistema político emanado del islamismo al estilo revolucionario reemplazó a un régimen laico prooccidental. A ojos de muchos musulmanes, este acontecimiento fue una victoria sobre la hegemonía de las potencias colonialistas y postcolonialistas, en particular la prepotencia estadounidense. Por eso, la Revolución Islámica en Irán representa para los musulmanes de todo el mundo un modelo para el cumplimiento total del gobierno ideal islamista”.
El obispo Dr. Fosberi, jefe de Universidad Católica, opina: “El Imam Jomeini nos abrió un camino cuyo mensaje más importante ha sido la posibilidad de recuperar la naturaleza espiritual, la fuerza divina y la fe en Dios. Así sacudió la conciencia espiritual del Occidente, aunque los medios occidentales traten de ocultar esto”.
Michel Foucault, filósofo, historiador y pensador contemporáneo francés, escribe en una de sus obras: “El rechazo al régimen Pahlavi en Irán es un enorme fenómeno social, pero no en el sentido de que sea confuso y sentimental; al contrario, su propagación es muy eficaz; desde las huelgas hasta las manifestaciones; desde el Bazar hasta la universidad; en el sistema político este movimiento no tiene parangón”.
Con respecto a la personalidad del Imam Jomeni, líder de la revolución iraní, Foucault escribe lo siguiente:” El papel de la personalidad del ayatolá Jomeni parece como una leyenda. Hoy en día, ningún jefe de Estado o un líder político, incluso si cuenta con el apoyo de todos los medios de su país, no puede afirmar que su pueblo mantiene un lazo tan personal y tan poderoso con él. Jomeini dijo NO al shah y a su régimen; Jomeini no es un hombre político; no hay un partido que se llame el partido de Jomeini ni un gobierno que se llame el gobierno de Jomeini. ¿Qué busca esta voluntad que nada es capaz de bloquearla? Su movimiento es un movimiento cuyo objetivo es salvarse tanto del dominio extranjero como de la errónea política interior”.
El profesor Rade Božović catedrático y orientalista serbio subraya:” La Revolución Islámica, liderada por Imam Jomenini, convirtió a Irán en una gran potencia regional y factor de la paz global dando lugar a enormes cambios en el sistema mundial, los cuales ahora se han manifestado en distintos ámbitos, incluyendo la paz y el respeto a los derechos de las naciones”.
El expresidente de Estados Unidos, Richard Nixon, que se oponía a la Revolución Islámica, dijo:” La Revolución Islámica demostró que el Islam merece gobernar la sociedad, ya que es una religión divina, por eso ha influido en los países islámicos árabes, y las revoluciones que en la actualidad se han forjado en otros países árabes, no son nada más que el fruto de la Revolución iraní”.
Mijaíl Gorbachov, líder de lo que fue la Unión Soviética, dice sobre el líder de la Revolución Islámica iraní:” El Imam Jomeini pensaba más allá del tiempo y no cabía en la dimensión de lugar; pudo dejar un gran impacto en la historia mundial”.
Abd Al Aziz Awda, guía espiritual de la Yihad Islámica Palestina, sostiene que el más importante impacto cultural de esta revolución fue el despertar de los musulmanes en muchos países del mundo. Añade:” La Revolución Islámica, dirigida por Imam Jomeini y luego el ayatolá Jamenei, recuperó la perdida esperanza en los corazones de los musulmanes. Tras la Revolución Islámica en Irán, los musulmanes del mundo ya no se sienten huérfanos; apareció una enorme fuerza que siempre los ha apoyado como un verdadero aliado”.
A su vez, el difunto líder de los chiitas de El Líbano, Seyyed Mohamad Hosein Fazlolah, consideraba que el triunfo de la Revolución Islámica creó una nueva línea en el movimiento político de la región; esta revolución pertenece a todos los musulmanes y desheredados en todo el planeta”.
No se puede incluir en un solo programa las opiniones de los pensadores y grandes políticos del mundo sobre la Revolución slámica en Irán, sin embargo, hemos tratado de conocer estas impresiones para ver cómo describen a esta gran revolución. Finalizamos este programa con algunas frases del Imam Jomeini en su testamento político-religioso: “No cabe duda de que la Revolución Islámica en Irán es distinta de todas las otras revoluciones tanto en la creación como en la calidad de la lucha y el motivo de la revolución y revuelta; indudablemente se trata de un regalo de Dios para este pueblo oprimido y saqueado”.
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