De ello ha informado hoy viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), que ha explicado que anteayer miércoles un niño encontró una bomba lanzada en un ataque aéreo saudí y la llevó a la escuela de Al-Fatah, en el distrito capitalino de Hamdan.
“Es muy probable, como hemos visto en Siria, Irak y otros países, que se siga matando a niños incluso cuando hay una pausa en la violencia o cuando la violencia termina”, ha advertido la directora de comunicaciones de Unicef en el suroeste de Asia y norte de África, Juliette Touma.
Según medios locales, la mayoría de las víctimas del mortífero incidente de Hamdan fueron niños de entre 12 y 14 años de edad que se habían reunido alrededor de la bomba por curiosidad.
El director de Unicef en la región, Geert Cappelaere, había alertado anteriormente de que cada día mueren o resultan heridos en Yemen ocho niños en los ataques saudíes, además de resaltar que el acuerdo de paz para Yemen suscrito el 13 de diciembre en Estocolmo (capital de Suecia) no ha logrado cambios concretos para la población infantil del país.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), cuatro años de conflicto han ocasionado en Yemen “la mayor crisis humanitaria del mundo”, pues hay unos 22 millones de personas que necesitan ayuda para sobrevivir y varios millones más padecen hambruna. Los que más han sufrido son los niños.
Un informe publicado el pasado 11 de diciembre por el proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por su acrónimo del inglés) precisa que la campaña de agresión militar a Yemen iniciada en marzo de 2015 por Arabia Saudí y sus aliados ha dejado más de 60 000 muertos entre la población civil.
.................
300