Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Esto ha provocado la fuerte crítica del líder del Partido Laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn, quien el sábado en un tuit criticó el respaldo del canciller británico, Jeremy Hunt, a las declaraciones de las autoridades norteamericanas que responsabilizaron a Irán del ataque a dos barcos petróleos el jueves en el mar de Omán.
Corbyn publicó que el gobierno británico no debe incrementar las tensiones militares que estallaron tras el retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear o Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, siglas en inglés), sin ofrecer una firme prueba sobre el ataque a los petroleros; las retóricas del gobierno no hacen más que aumentar la amenaza de la guerra.
Hunt dijo el pasado viernes que los últimos ataques se realizaron basándose en el patrón de comportamiento de desestabilizador de Irán y suponen un serio peligro para la zona.
Con anterioridad, el presidente de EE.UU., el Departamento de Defensa y el de Estado acusaron a Irán de implicación en estas acciones publicando un video para apoyar este alegato.
La pregunta que surge es ¿basándose en qué pruebas irrefutables, las autoridades de Londres acusan a Irán de haber atacado los buques cisterna? La acusación vertida por Trump contra Irán sobre el ataque a los petroleros ¿puede servir de base del alegato del canciller británico? Estas acusaciones se plantean en un momento en el que muchos países, incluido Rusia e incluso Alemania y muchos expertos han declarado que pese a las imputaciones de Washington contra Teherán no hay ninguna evidencia sobre el papel del país persa en el ataque a los tanques cisterna en el mar de Omán.
Por otra parte, Teherán ha rechazado categóricamente toda su implicación en el incendio de los petroleros en el mar de Omán. El canciller iraní Muhammad Yavad Zarif calificó este suceso de muy sospechoso y dijo que las evidencias presentadas por Washington son acusaciones destinadas a desactivar los esfuerzos diplomáticos de Irán.
Otro tema importante al que se refirió Corbyn es la salida de Estados Unidos del JCPOA como origen del inicio de los acontecimientos que han desembocado en la actual situación complicada. Sin ofrecer ninguna prueba y simplemente debido a que el JCPOA “no garantiza” los intereses de Washington en relación con Irán, así como acusando a Teherán de incumplir sus compromisos en el marco de este pacto y de esforzarse por adquirir el arma nuclear, EE.UU, abandonó este importante convenio internacional reintroduciendo amplias sanciones incluido el embargo petrolero contra Irán.
Las medidas de Trump no han hecho más que sembrar inseguridad y provocar tensión en Asia Occidental particularmente en el Golfo Pérsico. Ahora Londres ha procedido a respaldar abiertamente los alegatos infundados de Washington. De hecho, el gobierno conservador británico pese a su apoyo aparente al mantenimiento del JCPOA, está totalmente en línea con las políticas de Trump. La crítica lanzada por el líder del Partido Laborista como grupo de oposición en el Reino Unido pone de relieve lo débil y lo infundada que es la postura del gobierno conservador respecto al ataque a los barcos petroleros en el mar de Omán.
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