Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Los tambores de guerra vuelven a sonar en el noreste de Siria, tras el inicio de la operación militar turca en la zona fronteriza que entró en vigor tras la llegada de grandes refuerzos militares a la ciudad turca de Sanliurfa, fronteriza con Siria.
Esto ha sido condenado por Damasco, considerándolo como una violación flagrante a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que enfatizan el respeto por la unidad, integridad y soberanía de Siria.
Los medios populares sirios expresaron su rotundo rechazo a la operación militar turca contra una parte de su territorio nacional, y señalaron que esta escalada es una continuación del papel negativo de Ankara, y es un nuevo capítulo de la serie de intervenciones de Turquía en Siria, desde el inicio de la crisis en el país árabe.
El Gobierno sirio ha intentado, en distintas ocasiones, abrir los canales de comunicación con las milicias kurdas en el noreste del país. Sin embargo, los representantes militares kurdos optaron por seguir sirviendo la agenda de EE.UU. en su país.
Hoy, y después de que Washington traicionó a los kurdos, estas mismas personas volvieron a tocar las puertas de Damasco para solicitar protección del Gobierno ante la ofensiva turca.
La escalada turca en el noreste de Siria ha demostrado, una vez más, que existe unanimidad entre todos los sirios, que rechazan cualquier medida que apunte contra la soberanía y la integridad territorial del país árabe.
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