A pesar de haber nacido en una comunidad árabe pagana, nunca adoró a ningún ídolo, y evitaba las costumbres inapropiadas que se practicaban en la Arabia preislámica. Él (PBD) fue elegido por Dios como un profeta a la edad de cuarenta años. Aunque los politeístas de La Meca lo persiguieron a él y a sus seguidores durante muchos años, ni él ni sus seguidores dejaron de seguir el Islam, hasta que después de trece años de predicar el Islam en La Meca, emigró a Medina. Esta emigración (hégira) marcó un punto de inflexión en la historia del Islam y más tarde se convirtió en el comienzo del calendario islámico.
En Medina, estableció una comunidad musulmana que se expandió constantemente en toda la Península Arábiga. Debido a los esfuerzos del Profeta (PBD), la era pre-islámica de la ignorancia terminó, y la sociedad politeísta de Arabia se transformó en una sociedad monoteísta en poco tiempo. El Profeta (PBD) ordenó a sus seguidores a adherirse a las enseñanzas del Corán y Ahlul-Bait (P), y designó al Imam Alí (P) como su sucesor en varias ocasiones a lo largo de su vida, entre ellas, en el evento de Gadir.
El linaje del Profeta es el siguiente:
Muhammad, hijo de 'Abd Allah, hijo de 'Abd al-Muttalib ('Amir), hijo de Hashim ('Amr al-'Ula), hijo de 'Abd Manaf (Muqira), hijo de Qusayy (Zayd), hijo de Kilab (Hakim), hijo de Murra, hijo de Ka'b, hijo de Lu'ayy, hijo de Qalib, hijo de Fihr (Quraish), hijo de Malik, hijo de Nadr (Qays), hijo de Kinana, hijo de Juzayma, hijo de Mudrika ('Amr), hijo de Ilyas, hijo de Mudar, hijo de Nizar (Juldan), hijo de Ma'add, hijo de 'Adnan.
Su madre fue Amina Bint Wahab Ibn 'Abd Manaf Ibn Zuhra Ibn Kilab.
Según las narraciones auténticas mencionadas en las fuentes shiítas, Abu Talib (tío del Profeta), Amina Bint Wahb y 'Abd Allah Ibn Abd al-Muttalib y todos los antepasados del Profeta (PBD) hasta el Profeta Adán (P), eran monoteístas y tenían fe en Dios.
Árbol genealógico del Profeta Muhammad (PBD)
Sus apodos
Sus apodos fueron Abul-Qasim, Abu Ibrahim, Ahmad, Mustafa (el escogido), Habib Allah (amado de Allah), Safi Allah (elegido de Allah), Ni'mat Allah (bendición de Allah), Jiyarat Jalq Allah (el mejor de las criaturas de Allah), Sayyed al-Mursalin (Señor de los profetas), Jatam al-Nabiyyin (el último de los profetas), Rahmat li-l-'Alamin (bendición para los dos mundos).
Nacimiento
Según Ibn Hisham y algunos otros historiadores, su nacimiento fue en 'Am al-fil (el año del elefante), en el que Abraha y su ejército de elefantes intentaron destruir la Ka'ba.
Teniendo en cuenta que el fallecimiento del Profeta (PBD) fue en 632 D.C. y que él tenía 63 años de edad en el momento de su fallecimiento, el año de su nacimiento debe haber sido 569 o 570 D.C.
Según la mayoría de los eruditos shiítas, la fecha de su nacimiento fue el 17 de Rabi' al-Awwal, sin embargo, según los sunitas, su nacimiento fue el 12 de Rabi' al-Awwal.
El Profeta (PBD) nació en La Meca, y según algunos informes, en la casa de Muhammad Ibn Yusof en el Valle de Abi Talib.
Se ha narrado que en el día del nacimiento del Profeta Muhammad (PBD), cada ídolo que estuvo en cada lugar del universo cayó, las catorce columnas del palacio de Cosroes se derrumbaron y su palacio (Taq Kasra) se abrió en dos mitades. El lago de Saveh que adoraban los idólatras se secó convirtiéndose en un pantano de sal. El fuego del templo Persa que no se había apagado durante mil años, se apagó en la noche del nacimiento del honorable Profeta (PBD), y se escuchó una voz celestial en el momento del nacimiento del Profeta Muhammad (PBD), declarando:
“¡Ha venido la Verdad y ha desaparecido la falsedad! ¡En verdad, la falsedad está abocada a desvanecerse!”
Infancia
Muhammad (PBD) pasó su infancia como huérfano y este hecho es mencionado en el Sagrado Corán. Unos meses después de que Abd Allah (su padre) se casó con Amina, Abd Allah fue a un viaje de negocios a Damasco, y falleció en su viaje de regreso a Yasrib (ahora Medina). Algunos historiadores dicen que su muerte fue poco antes del nacimiento de Muhammad y algunos han escrito que falleció unos meses después de que nació su hijo Muhammad (PBD). Muhammad (PBD) pasó la primera etapa de su infancia con una nodriza de la tribu Banu Sa'd, llamada Halima Sa’diya, quien lo amamantó.
Cuando Muhammad (PBD) tenía 6 años y 3 meses (o 4 años según algunos informes), viajó a Yasrib con su madre, Amina, para ver a sus parientes maternos, sin embargo, en el viaje de regreso a La Meca, ella falleció en Abwa y fue enterrada allí. Amina tenía 30 años en el momento de su fallecimiento. Después de la pérdida de su madre, 'Abd al-Muttalib, asumió la tutela de Muhammad (PBD). Cuando Muhammad (PBD) tenía ocho años, 'Abd al-Muttalib también falleció. Desde entonces, el tío de Muhammad (PBD), Abu Talib, se hizo cargo de su sobrino.
Antes de su Profecía
Primer viaje a Sham y la predicción del monje cristiano
Los historiadores han escrito que durante su niñez, Muhammad (PBD) acompañó a su tío Abu Talib en uno de sus viajes a Damasco. En el camino, se detuvieron en un lugar llamado Busra, donde se encontraron con un monje cristiano cuyo nombre era Bahira. El monje vio las señales de la profecía en Muhammad (PBD) y aconsejó a Abu Talib sobre la mejor manera de tratar a su sobrino (Muhammad). Especialmente le aconsejó que protegiera a Muhammad (PBD) de los judíos que eran sus enemigos.
Hilf al-Fuzul
Uno de los eventos más importantes en la vida de Muhammad (PBD), antes de su matrimonio, fue su participación en un tratado llamado Hilf al-Fuzul en el que algunos de los jóvenes de La Meca se comprometieron a apoyar a cualquier persona bajo la opresión y defender sus derechos.
Segundo viaje a Sham
Cuando Muhammad (PBD) tenía veinticinco años, Abu Talib le dijo: "La caravana de Quraish está lista para ir a Damasco. Jadiya Bint Juwaylid dará un capital a algunos de sus familiares para que comercien y serán socios de las ganancias obtenidas. Ella podría aceptar que usted sea uno a ellos". Entonces, habló con Jadiya y ella aceptó. Ibn Is-haq ha escrito que cuando Jadiya vio la confiabilidad y la dignidad de Muhammad (PBD), le envió un mensaje diciéndole que le pagaría mayores utilidades que a los demás si él aceptaba comerciar con su dinero.
Después de ese viaje, Jadiya se casó con Muhammad (PBD).
Su Matrimonio
El Profeta Muhammad (PBD) se casó con la honorable señora Jadiya (P) cuando contaba con 25 años. Jadiya vivió con el Profeta (PBD) durante 25 años y falleció 10 años después de la aparición del Islam. Ella dio a luz a unos niños que murieron cuando éstos eran tan sólo unos infantes y entre las hijas la más célebre fue Fátima (P).
Después del fallecimiento de Jadiya, el Profeta (PBD) se casó con Suwda Bint Zam'a. Las esposas del Profeta (PBD) fueron las siguientes:
Jadiya Bint Juwaylid
Suwda Bint Zama’h
'Aisha Bint Abi Bakr
Hafsa Bint Umar
Zaynab Bint Juzayma
Umm Salama
Zaynab Bint Yahsh
Yuwayriyya hija de Haris
Umm Habiba
María la Copta
Safiyya Bint Huyya
Maymuna Bint Haris
Hijos
Todos los hijos del Profeta (PBD), a excepción de Fátima (P), murieron cuando el Profeta (PBD) estaba vivo y la descendencia del Profeta (PBD) continuó sólo a través de Fátima (P). Jadiya (P) fue la madre de todos los hijos del Profeta (PBD) a excepción de Ibrahim (quien murió durante la infancia). En total tuvo tres hijos y cuatro hijas:
Qasim: el primer hijo del Profeta (PBD) que murió en La Meca a la edad de 2 años.
'Abd Allah: nació en La Meca poco después del comienzo de la aparición del Islam y murió allí.
Ruqayya: murió en Medina en el segundo año de la hégira.
Zaynab: murió en Medina, en el octavo año de la hégira.
Umm Kulzum: murió en Medina, en el noveno año de la hégira.
Ibrahim: murió en Medina, en el décimo año de la hégira. Él fue hijo de Maria la Copta.
Fátima (P): alcanzó el martirio en Medina, en el año 11 de la hégira. La progenie del Profeta (PBD) continuó solo a través de ella.
Instalación del Hayar al-Aswad
Artículo principal: Hayar al-Aswad
El evento de la instalación del Hayar al-Aswad (La piedra negra) en la Ka'ba ocurrió antes de que comenzara la misión profética. La Ka'ba fue respetada incluso entre los árabes politeístas de la época pre-Islámica. Un año las inundaciones afectaron la Ka'aba y rompieron sus muros. Los miembros de Quraish reconstruyeron los muros, y cuando quisieron colocar el Hayar al-Aswad en la Ka'ba, estalló una discusión entre los jefes de los clanes de Quraish ya que cada uno de ellos quería tener el honor de colocar el Hayar al-Aswad en su lugar. La discusión se puso más seria hasta tal punto que trajeron un balde lleno de sangre y metieron sus manos en ello. Esta acción fue como un juramento por medio del cual deberían luchar hasta ganar.
Finalmente, acordaron aceptar el arbitraje de la primera persona que ingresara a Masyid al-Haram por la puerta de Banu Shayba. La primera persona que entró fue Muhammad (PBD). Los nobles de Quraish dijeron que Muhammad (PBD) era digno de confianza y que aceptarían su juicio. Entonces, le contaron lo sucedido. Muhammad (PBD) dijo que extendieran una tela, y cuando lo hicieron, él puso la Piedra Negra en el medio de ésta tela y dijo a los líderes de cada tribu que tomaran cada uno de ellos una esquina de esta tela, y una vez que tomaron la tela y la elevaron, él mismo, tomó el Hayar al-Aswad y lo colocó en su lugar, de esta forma con su juicio se evitó un gran derramamiento de sangre.
Período de su profecía
Mab'az
Cueva de Hira donde el Profeta Muhammad (PBD) recibió la primera revelación
Artículo principal: Mab'az
Mab'az se refiere a la aparición del Islam, el inicio de la misión profética del Profeta Muammad (PBD). La misión del Profeta (PBD) comenzó el 27 de Rayab. Durante los años previos a su misión, Muhammad (PBD) pasó mucho tiempo en soledad, adorando a Dios. A veces se aislaba de la gente pasando un mes en soledad en una cueva llamada Hira. Pero a pesar de esto, no rechazaba a los pobres y necesitados y le daba de comer a cualquier persona que le pedía. Después de completar treinta días en soledad y adoración, regresaba a La Meca, y antes de ir a su casa, realizaba el Tawaf alrededor de la Ka'ba. El Profeta Muhammad (PBD) estaba en la cueva de Hira cuando comenzó la misión profética y se le revelaron los primeros versículos del Corán. Más tarde, él describió el evento de la siguiente manera:
Gabriel vino ante mí y me dijo: “¡Lee!” Yo respondí: “No puedo leer”. Dijo una vez más: “¡Lee!” Dije: “¿Qué leo?” Dijo: “Lee en el nombre de tu Señor que creó” (96: 1).
Se ha narrado que el Profeta (PBD) tenía cuarenta años al comienzo de su profecía. Después de recibir el mensaje divino, el Profeta (PBD) regresó a La Meca leyendo las aleyas que se le habían revelado. Esta vez, él regresó a su casa inmediatamente. Había tres personas en su casa esa noche: su esposa Jadiya, su primo Alí Ibn Abi Talib (P), y su hijo adoptivo Zayd Ibn Hariza.
El Profeta (PBD) comenzó a enseñar el Islam a su propia familia, por lo que las primeras personas que creyeron en su Profecía fueron su esposa de entre las mujeres, y Alí Ibn Abi Talib (P) de entre los hombres. En aquellos tiempos, Alí (P) estaba bajo la tutela del Profeta (PBD) y vivía en su casa.
Según algunas narraciones mencionadas en fuentes sunitas y shiítas, Alí (P) estaba junto con el Profeta (PBD) en la cueva de Hira, en el momento de la revelación del mensaje divino, y dio fe en el Islam antes de cualquier persona. Aunque la invitación inicial del Islam fue limitada y en secreto, el número de musulmanes comenzó a crecer y pronto los nuevo-musulmanes comenzaron a rezar junto con el Profeta (PBD) en La Meca.
Invitación pública
El Profeta Muhammad (PBD) invitó en secreto al Islam durante tres años después del comienzo de su misión. Algunos historiadores creen que la invitación pública del Profeta (PBD) se llevó a cabo poco después de la primera revelación.
Al principio, el Profeta (PBD) invitaba a las personas a abandonar la adoración de múltiples dioses (ídolos) y comenzar a adorar al Único Dios. En el momento de las oraciones, los musulmanes se escondían de los demás en los valles, detrás de las colinas y otros lugares lejanos para poder realizar las oraciones sin que nadie los interrumpiera. Poco a poco, los musulmanes comenzaron a crecer en números en la Meca. Es bien sabido que tres años después de la aparición del Islam, Dios ordenó al Profeta (PBD) invitar a la gente al Islam públicamente:
Y advierte a tus familiares cercanos, y extiende las alas de tu benevolencia sobre los creyentes que te sigan; pero si te desobedecen, di: «Yo soy inocente de lo que hacéis.»
Ibn Is-haq escribe que el Profeta (PBD) le dijo a Alí (P): "¡Oh, Alí! Dios me ha ordenado que invite a los más cercanos de mi familia para que Lo adoren. Pues, degüella una oveja y trae una cantidad de pan y leche". Alí (P) lo hizo y aproximadamente cuarenta miembros de la familia de 'Abd al-Muttalib se reunieron y comieron la comida. Se ha narrado que a pesar de la poca comida, todos ellos comieron de la misma y quedaron llenos; mientras que no se redujo en nada la comida. Este hecho se conoce como uno de los milagros del Profeta Muhammad (PBD). Cuando los presentes se dieron cuenta del milagro del Profeta (PBD), Abu Lahab dijo: "¡Él ha hechizado a todos nosotros! (con la comida)" Así, logró interrumpir la reunión y todos los invitados se fueron.
El Profeta (PBD) los invitó de nuevo en otra ocasión y les dijo:
"¡Oh, hijos de 'Abd al-Muttalib! No creo que nadie entre los árabes haya traído nada para su gente mejor que lo que yo he traído para ustedes. He traído para ustedes (la prosperidad en) este mundo y el más allá".
Tabari escribe en su libro de historia:
Después de que el Profeta (PBD) declaró su invitación al Islam entre sus familiares, dijo:
"¿Quién de vosotros me va a ayudar a ser mi hermano, ayudante y sucesor?"
Nadie mostró ninguna reacción positiva, a excepción de Alí (P); quien era el más joven entre ellos. Él se levantó diciendo: "Oh Mensajero de Dios voy a ser su ayudante en este asunto". El Profeta (PBD) colocó su mano sobre el cuello de Alí (P), y dijo:
"Este es mi hermano, mi albacea y mi califa entre vosotros. Pues, escuchadlo y obedeced sus órdenes".
Esta narración se conoce como el Hadiz Yawm al-Dar y ha sido transmitida por otros historiadores y escritores de la biografía del Profeta (PBD) y se encuentra entre uno de los hadices más auténticos del Profeta (PBD).
La enemistad de Quraish contra el Profeta (PBD)
A medida que el número de musulmanes crecía, los jefes de Quraish se preocupaban más por la expansión de la religión del Islam. Por lo tanto, fueron ante Abu Talib quien fue el tío y protector del Profeta (PBD), y le pidieron que detuviera a su sobrino para que terminara la Profecía que había comenzado. Le pidieron que les entregara a Muhammad (PBD) para que pudieran matarlo y a cambio, le ofrecieron a Abu Talib la tutela de 'Ammara Ibn Al-Walid, que era un hombre guapo y sabio. Abu Talib respondió: "¿Me piden que entregue a mi hijo para que lo maten y crie a vuestro hijo? ¡Qué propuesta tan injusta!"
Debido a las costumbres tribales y los pactos mutuos, los miembros de Quraish no podían matar al Profeta (PBD), si lo hacían, entrarían en una guerra con Bani Hashim y otras tribus y la situación se volvería demasiado difícil de soportar. Por lo tanto, su oposición al Profeta (PBD) consistiría en usar lenguaje grosero y causar lesiones menores. Sin embargo, acosaban a otros nuevos-musulmanes que no tenían protección tribal.
Los jefes de Quraish fueron nuevamente ante Abu Talib y le dijeron que iban a darle dinero y otros premios a Muhammad (PBD) a condición de que detuviera lo que había empezado. Abu Talib informó al Profeta (PBD) sobre su solicitud y el Profeta (PBD) dijo: "Juro por Dios, si me ponen el Sol en mi mano derecha y la luna en la otra, no abandonaré mi misión." Abu Talib dijo: "Entonces sigue tu misión, que yo te defenderé y no dejaré que te hagan daño". A partir de entonces, los miembros de Quraish se volvieron más firmes en la lucha en contra los musulmanes.
Emigración de los musulmanes a Abisinia
Los líderes de Quraish, aunque no podían matar al Profeta (PBD) debido al apoyo de Abu Talib y sus pactos tribales, se sentían libres para molestar y torturar a los seguidores del Profeta (PBD) porque ellos no tenían protección. Por lo tanto, para que los musulmanes pudieran practicar libremente su fe, el Profeta (PBD) les ordenó emigrar a Abisinia, y les dijo: “Allí hay un rey que es justo y no hace daño a nadie. Vayan y quédense allí para que Dios los libere de estos problemas”. Cuando los líderes de Quraish se enteraron de la emigración de estos nuevos-musulmanes, enviaron 'Amr Ibn a'As y 'Abd Allah Ibn Abi Rabi'a al rey de Abisinia para implorarle que devolviera a esos musulmanes a La Meca. Después de un largo juicio, cuando el rey escuchó a los representantes de Quraish y las respuestas de los musulmanes, se negó a someterse a las solicitudes de Quraish. Así, los representantes del Quraish regresaron a La Meca con las manos vacías.
Sanciones económicas contra los musulmanes
Cuando los miembros de Quraish vieron que el Islam se estaba extendiendo en La Meca y que el rey Abisinia no entregó a los emigrantes, decidieron poner a Muhammad (PBD) y sus seguidores bajo severas sanciones económicas. Al hacerlo, escribieron un tratado que decía que nadie podía casarse con ninguno de los hijos de Hashim o 'Abd al-Muttalib. Además, nadie podía vender o comprar nada de ellos. Luego, colgaron este decreto en la Ka'ba en señal de un gran pacto. A partir de entonces, los miembros de Bani Hashim y los hijos de 'Abd al-Muttalib tuvieron que vivir bajo el boicot en un valle conocido como Shi’b Abi Talib.
Las sanciones duraron dos o tres años. Durante este tiempo, los musulmanes vivieron en dificultades extremas. Algunos de sus parientes les traían trigo y otros elementos esenciales para que pudieran sobrevivir. Una noche, Abu Yahl, que tuvo mucha hostilidad contra Bani Hashim, fue informado de esto y detuvo a Hakim Ibn Hazam quien llevaba trigo a Jadiya (P). Otros interfirieron y criticaron a Abu Yahl por la gravedad de sus acciones. Finalmente, algunos de los miembros de Quraish se sintieron culpables y decidieron poner fin al tratado.
Abu Talib fue a una reunión de Quraish y dijo: “Mi sobrino (Muhammad) dice que las termitas han comido el tratado de las sanciones y que solo queda el nombre de Dios. Obsérvenlo ustedes mismos, y si tiene razón, terminen el boicot. Si él ha dicho mentira, yo mismo se lo entregaré a ustedes.”
Los líderes de Quraish, cuando entraron en la Ka'ba, vieron que las termitas ya habían comido milagrosamente el tratado de las sanciones y que solo la frase "Bismik Allahumma" (En Tu nombre, Oh Allah) se había mantenido intacta. Fue de esta manera que las sanciones contra Banu Hashim finalmente terminaron y los musulmanes salieron del valle.
Viaje a Ta'if
Poco después de que el Profeta (PBD) abandonó el valle de Abi Talib, dos de sus apoyos y parientes más cercanos, Jadiya (P) y Abu Talib, fallecieron. Tras el fallecimiento de Abu Talib, el Profeta (PBD) perdió a uno de sus prominentes apoyos entre los árabes, así que el Profeta (PBD) decidió ir a Ta'if para invitar a la gente de aquella ciudad. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del Profeta (PBD) los residentes de Ta'if lo maltrataron y finalmente él regresó a La Meca.
Emigración a Medina
Acontecimientos significativos de La vida
del Profeta Muhammad (PBD)
en Medina
622/1H Hégira
624/2H Cambio de la Qibla
624/2H Batalla de Badr
624/2H Batalla de Banu Qaynuqa'
624/2H Matrimonio del Imam 'Alí (P)
y la Señora Fátima (P)
625/3H Batalla de Uhud
625/4H Batalla de Banu Nazir
627/5H Batalla de Ahzab
627/5H Batalla Banu Qurayza
628/6H Tratado de Hudaybiyya
628/7H Batalla de Jaybar
629/7H 'Umrat al-Qada
629/7H Entrega de Fadak
a la Señora Fátima (P)
629/8H Batalla de Muta
630/8H Conquista de La Meca
630/8H Batalla de Hunayn
630/8H Batalla de Ta'if
630/9H Dominar la mayor parte
de la península Arabia
630/9H Batalla de Tabuk
630-31/9H Sanat al-Wufud
631/9H Evento de Mubahala
632/10H Hayyat al-Wida'
632/10H Evento de Gadir
632/11H Fallecimiento
Primer pacto de 'Aqaba
En el undécimo año después de la aparición del Islam (620 D.C.), el Profeta (PBD) se reunió con seis personas de la tribu de Jazray a quienes les trasmitió el mensaje del Islam. Ellos regresaron a Yasrib e informaron a la gente de su ciudad sobre la invitación del Profeta (PBD). El próximo año, doce personas de Medina le expresaron su lealtad al Profeta (PBD) después de la peregrinación del Hayy en un área llamada al-'Aqaba. Ellos juraron observar los siguientes puntos:
No asociar a nadie con Dios.
No robar
No cometer adulterio
No matar a sus hijos
No calumniar a nadie
y obedecer las órdenes del Profeta Muhammad (PBD).
Luego, el Profeta (PBD) envió a uno de los musulmanes llamado Mus'ab Ibn 'Umayr, con ellos a Yasrib para enseñarles el Sagrado Corán y observar la situación de la ciudad.
Segundo pacto de 'Aqaba
Al año siguiente (622 D.C.), 73 hombres y mujeres se reunieron con el Profeta (PBD) después de la peregrinación del Hayy. El Profeta (PBD) fue ante ellos con su tío 'Abbas Ibn 'Abd al-Muttalib. Se ha narrado que primero 'Abbas habló y dijo a la gente de Jazray que el Profeta Muhammad (PBD) iba a ir ante ellos, y que lo ayudasen a luchar contra sus enemigos. Luego, el Profeta (PBD) recitó algunos versículos del Corán y dijo: "Acepto su juramento de lealtad con la condición de que me apoyen como apoyan a sus familiares".
Los representantes de la gente de Yasrib le juraron lealtad y prometieron ser enemigos de los enemigos del Profeta y amigos de sus amigos. Después de este pacto, el Profeta (PBD) permitió a los musulmanes emigrar a Yasrib.
Los musulmanes que emigraron a Medina fueron llamados Muhayirun (emigrantes) y los que recibieron a los musulmanes en Yasrib fueron llamados Ansar (auxiliares).
Conspiración de los politeístas en Dar al-Nadwa
Los jefes de Quraysh sintieron que el Islam representaba un gran peligro para ellos, especialmente cuando descubrieron que un nuevo grupo de los árabes se había convertido al Islam, lo que llevaba al Islam a ser más establecido. Ellos se sentían más amenazados por el hecho de que la gente de Medina había jurado lealtad al Profeta (PBD). Estaban aterrorizados por la posibilidad de que el Profeta (PBD) y sus seguidores se vengaran de ellos por toda la tortura y acoso que habían recibido de ellos. Al escuchar las noticias del tratado del Profeta (PBD) con la gente de Yasrib, ellos se reunieron en Dar al-Nadwa y decidieron ignorar sus pactos tribales y matar a Muhammad (PBD). Sin embargo, el asesinato del Profeta (PBD) no fue fácil para ellos, porque el clan de Bani Hashim se vengaría de ellos, y además ellos sufrirían una enorme pérdida económica en el mercado de Yasrib. Para evitar tal pérdida ellos llegaron a la conclusión de que un grupo de jóvenes de todas las tribus y clanes atacaría a Muhammad (PBD) y así lo matarían juntos. De esta manera, su asesino no sería tan solo una persona y Banu Hashim no podía vengarse porque no podían empezar una guerra contra todas las tribus de La Meca, y se verían obligados a aceptar una compensación o el precio de sangre, en lugar de tomar venganza.
Aquella noche, cuando los guerreros de Quraysh intentaron llevar a cabo el asesinato del Profeta (PBD), él ya había abandonado La Meca por orden de Dios y Alí (P) se acostó en su cama para que los politeístas no se dieran cuenta de la ausencia del Profeta (PBD). Esta noche se conoce en la historia del Islam como Laylat al-Mabit. Gracias a la abnegación del Imam Alí (P), el Profeta (PBD) salió a salvo de la Meca. En el camino, Abu Bakr se encontró con el Profeta (PBD) y lo siguió. Ellos permanecieron en la cueva durante tres días para que los politeístas de La Meca no pudiesen encontrarlos. Luego, se dirigieron a Yasrib.
Llegada a Yasrib
Mezquita de Quba la primera mezquita construida por el Profeta del islam en Medina
Los historiadores han narrado que el Profeta (PBD) salió de La Meca el lunes 1 de Rabi' al-Awwal y que llegó a Quba (una zona en Yasrib) el viernes 12 de Rabi' al-Awwal. Algunos otros dicen que llegó a Quba el 8 de Rabi' al-Awwal. El Profeta se quedó allí durante casi 10 días esperando a Alí Ibn Abi Talib (P).
Alí (P) había permanecido en La Meca durante tres días después de que el Profeta (PBD) partió hacia Yasrib. Él, como sucesor del Profeta (PBD) devolvió todo lo que la gente le había confiado al Profeta (PBD), y luego él mismo viajó a Yasrib junto con otros miembros de la familia del Profeta (PBD), incluyendo a Fátima (P), la hija del Profeta (PBD). Ellos se unieron al Profeta (PBD) en Quba, y entonces se dirigieron juntos a Yasrib.
El Profeta (PBD) llegó a Yasrib un día viernes y realizó la primera oración del viernes con la tribu de Banu Salim.
La emigración del Profeta (PBD) a Yasrib fue utilizada para marcar el comienzo del calendario islámico. Sin embargo, más tarde, el mes de Muharram se convirtió en el primer mes del calendario.
Cuando el Profeta (PBD) llegó a Quba, él construyó una mezquita, que existe hoy en día, y se llama la mezquita de Quba. A su llegada a la ciudad, cada familia que quería acogerle a fin de honrar a sus familias. El Profeta (PBD) dijo: "Donde quiera que mi camello se siente, será el lugar de mi alojamiento". El camello del Profeta (PBD) se sentó frente a las casas de la tribu de Malik Ibn Nayyar. Aquel terreno era propiedad de dos huérfanos y el Profeta (PBD) compró este terreno en donde más tarde se construyó su mezquita (Masyid al-Nabi).
Abu Ayyub al-Ansari llevó el equipaje y las pertenencias del Profeta a su casa, y el Profeta (PBD) se quedó en su casa por un tiempo temporal hasta que le construyeron una habitación. Muhammad (PBD) les ayudó a los musulmanes en la construcción de la mezquita.
La emigración del Profeta (PBD) de La Meca a Yasrib, que más tarde se conoció como hégira, fue un acontecimiento significativo en la vida del Profeta (PBD) y en la historia del Islam. Después de esta emigración, la ciudad se hizo conocida como "Madina al-Rasul" (ciudad del Profeta) y en resumen "Medina".
Cada día llegaban más emigrantes de La Meca y los musulmanes de Medina (Ansar) los recibían en sus casas. El Profeta (PBD) hizo un pacto de hermandad entre Muhayirun y Ansar y escogió a Alí (P) como su propio hermano.
En la comunidad musulmana de Medina, también había algunas personas que aparentemente habían aceptado el Islam pero no tenían fe verdadera en su corazón. Ellos fueron mencionados en el Corán como “Munafiqun” (hipócritas). Poco después de que el Profeta (PBD) entró a Medina, estableció un conjunto de convenciones y normas entre los diferentes grupos de personas en la ciudad, incluso los judíos, por lo que todo el mundo podía gozar de derechos humanos y sociales.
Conspiración de los hipócritas y judíos en Medina
Aunque la mayor parte de la población de Medina era musulmana o amigos del Profeta (PBD), algunos habitantes de la ciudad y sus alrededores no estaban completamente de acuerdo con el Profeta (PBD). 'Abd Allah Ibn Ubay, que estaba a punto de convertirse en el jefe de la ciudad, pero perdió este puesto tras la llegada del Profeta (PBD), no estaba contento, y aunque se hacía llamar a sí mismo musulmán, en secreto tramaba conspiraciones en contra de los musulmanes y tenía una relación secreta con los judíos de Medina, quienes también conspiraban contra el Profeta (PBD).
Estas personas fueron nombradas como hipócritas en los primeros versículos del Sagrado Corán que se revelaron al Profeta (PBD) en Medina. Tratar con ellos era más difícil que tratar con los no-musulmanes, porque como se llamaban a sí mismos musulmanes, el Profeta (PBD) no podía luchar abiertamente con ellos.El Corán dice acerca de ellos:
Cuando los hipócritas vienen a ti, dicen: «Damos testimonio de que, en verdad, tú eres el Mensajero de Dios.» Y Dios sabe que tú eres Su Mensajero y Dios da testimonio de que, en verdad, los hipócritas son unos mentirosos. (Corán, 63: 1)
'Abd Allah Ibn Ubay continuó causando problemas hasta su muerte en el noveno año de la hégira. Aunque los judíos de Medina tenían un tratado con los musulmanes y gozaban de sus derechos, e incluso tenían una porción del botín de la guerra, no estaban felices de vivir con los musulmanes. La razón de este descontento, fue el hecho de que antes del gobierno islámico, controlaban la economía de la ciudad y comerciaban ampliamente con los árabes beduinos y politeístas de La Meca. Ellos (los judíos) esperaban que 'Abd Allah Ibn Ubay se convirtiera en el jefe de Medina para que aumentase su poder financiero. Sin embargo, no alcanzaron este propósito tras la llegada de Muhammad (PBD) y la expansión del Islam bajo su mando. Además, no podían aceptar a un profeta que no era de linaje judío. Por lo tanto, expresaron su oposición contra Muhammad (PBD).
Finalmente, el sagrado Corán aclaró la relación entre el Islam, el cristianismo y el judaísmo, y declaró que los judíos y cristianos de aquel entonces no seguían la religión monoteísta del Profeta Abraham (P):
Abraham no era judío ni era cristiano, sino que era un buscador de la Verdad, sometido a Dios (muslim) y no era de los politeístas. En verdad, la gente más cercana a Abraham son aquellos que le seguían y éste profeta (Muhammad) y aquellos que creen (en él). Y Dios es el amigo y guardián de los creyentes. (Corán, 3: 68)
Cambio de la Qibla
Qibla (Kaaba), el lugar hacia el que los musulmanes realizan sus oraciones.
Hasta el segundo año de la hégira, el Profeta (PBD) y los musulmanes rezaban hacia la mezquita de al-Aqsa en Palestina. Durante este tiempo, los judíos criticaban al Profeta y decían: "Muhammad no tenía Qibla hasta que le enseñamos nuestra Qibla".Estas críticas molestaban al Profeta (PBD) y por eso, pedía ayuda a Dios esperando una revelación divina relativa al cambio de Qibla, para que pudiera rezar en dirección a la Ka’ba. Finalmente un día, en el mes Sha'ban del segundo año de la hégira (624 D.C.), mientras que él estaba realizando la oración del mediodía en la mezquita Banu Salama, un versículo le fue revelado y le ordenó cambiar la Qibla al Masyid al-Haram:
Vemos que tornas tu rostro hacia el cielo (para orar). Así que te volveremos hacia una Qibla que te satisfaga. Vuelve, pues, tu rostro hacia la Mezquita Sagrada, y donde quiera que estéis, volved vuestros rostros en dirección a ella. Ciertamente, aquellos a quienes les fue dada la Escritura (Sagrada) saben con certeza que esto es la Verdad procedente de vuestro Señor. Y Dios no está descuidado de lo que hacen. (Corán, 2: 144)
El Profeta (PBD) en el medio del rezo, giró su rostro hacia la Ka'ba. Se ha narrado que Gabriel cambió la orientación del Profeta (PBD) hacia la Ka'ba. A partir de entonces, aquella mezquita llegó a ser conocida como la mezquita Zu Qiblatayn (la mezquita de dos Qiblas).
Batallas en Medina
Batalla de Badr
Desde que el Profeta (PBD) estableció el segundo pacto de 'Aqaba con la gente de Medina, una batalla con Quraish parecía inevitable. El primer enfrentamiento con Quraish tuvo lugar en el mes de Safar en el segundo año después de la hégira (623 D.C.). Este enfrentamiento se llamó Qazwa Abwa' en el que no ocurrió ningún conflicto serio. Otro encuentro, entre los musulmanes y los politeístas de La Meca fue la Qazwa Buwat en Rabi' al-Awwal del mismo año, sin embargo, al igual que en el primero no ocurrió ningún combate. Luego, en Yumada al-Awwal, los musulmanes se dieron cuenta de que una caravana de Quraish dirigida por Abu Sufyan había comenzado a viajar desde La Meca a Damasco. El Profeta (PBD) fue a un área llamada Dhat al-Ashira para enfrentarse a ellos, pero la caravana ya había pasado antes de que llegaran los musulmanes, ya que algunos espías en Medina, le daban a los politeístas las noticias de los musulmanes y dijeron a Abu Sufyan que cambiara su rumbo.
Finalmente, en el mismo año, la batalla de Badr tuvo lugar entre los musulmanes y los politeístas de La Meca. Los musulmanes, a pesar de que eran menos en número triunfaron en esta batalla y muchos politeístas fueron asesinados o capturados. En esta batalla, Abu Yahl y cerca de otros 70 jefes de Quraish fueron asesinados y aproximadamente hubo el mismo número de capturados, mientras que solo 14 musulmanes fueron martirizados.
En esta batalla, el Imam Alí (P) hizo grandes sacrificios y jugó un papel muy importante en la victoria de los musulmanes. Según los informes, 37 soldados de los politeístas fueron asesinados por él.
Batalla con los judíos de Bani Qaynuqa’
La primera batalla con los judíos tuvo lugar poco después de la Batalla de Badr. Los judíos de Banu Qaynuqa’ tenían una fortaleza fuera de Medina y se dedicaban a hacer objetos de oro y otros metales preciosos. Se ha narrado que una vez, una mujer árabe fue a vender sus bienes en el mercado de Banu Qaynuqa y se sentó en una tienda de joyería. Uno de los judíos ató su ropa por la espalda y cuando ella trató de levantarse, su ropa se rasgó y los judíos se burlaron de ella riendo. La mujer gritó y pidió ayuda a los musulmanes que estaban en el mercado, y esto dio lugar a una pelea. Un musulmán se levantó para ayudar a la mujer, y en la pelea, el hombre judío fue asesinado y los otros judíos mataron al hombre musulmán.
Más tarde, el Profeta (PBD) advirtió a los judíos sobre las consecuencias de sus acciones hostiles contra los musulmanes y les dijo que tenían que rendirse si querían quedarse en la ciudad. Los jefes de Banu Qaynuqa' rechazaron al Profeta (PBD) y dijeron que los musulmanes estaban orgullosos de su triunfo contra los Mecanos. Ellos declararon que si los judíos luchaban contra los musulmanes, iban a demostrar lo poderosos que eran. La siguiente aleya fue revelada en relación a esta historia:
Di a los que no creen: «Pronto seréis vencidos y reunidos en el Infierno.» ¡Que mal lugar de descanso! (Corán, 3: 12)
Finalmente, los musulmanes, por la orden del Profeta (PBD) rodearon la fortaleza de los judíos hasta que ellos se rindieron después de 15 días. El Profeta (PBD) decidió que no mataran a ninguno de ellos, exiliándolos a Siria. El asedio de los judíos de Banu Qaynuqa’ ocurrió en el mes de Shawwal del segundo año de la hégira (624 D.C.).
Batalla de Uhud
En el tercer año de la hégira (625 D.C.), los jefes de Quraish pidieron ayuda a sus clanes aliados y enviaron un ejército encabezado por Abu Sufyan hacia Medina para luchar contra los musulmanes. Para repeler este ataque, el Profeta (PBD) al principio quería permanecer dentro de la ciudad de Medina, pero luego decidió enfrentarse con el enemigo fuera de la ciudad. Los dos ejércitos se encontraron cerca del Monte Uhud. Aunque los musulmanes estaban inicialmente alcanzando la victoria, terminaron recibiendo muchas pérdidas debido a un truco jugado por Jalid Ibn Walid y la negligencia de un grupo de musulmanes. Estos guerreros musulmanes, a pesar del mandato del Profeta (PBD) habían dejado sus puestos para recoger los botines de la guerra y al mismo tiempo, los mecanos pudieron atacarlos por la retaguardia, matando a muchos musulmanes. Fue en esta batalla que Hamza, el tío del Profeta (PBD), alcanzó el martirio. El Profeta (PBD) también fue herido en esta guerra, causando el rumor que se extendió durante la batalla que el Profeta (PBD) había sido asesinado. Esta fue otra razón por la que los musulmanes se desanimaron en la batalla. Los soldados del ejército musulmán se dispersaron y huyeron del campo de batalla. No permaneció nadie cerca del Profeta Muhammad (PBD) salvo Alí Ibn Abi Talib (P). Aunque, pocas personas permanecieron alrededor del Profeta; ellos lograron posicionarse en un lugar seguro en las laderas de la montaña.
Batallas de Banu Nazir y Dumat al-Yandal
En el cuarto año de la hégira (625 D.C.), hubo algunos conflictos pequeños entre los musulmanes y las tribus alrededor de Medina, ya que estas tribus no veían el Islam en su beneficio y pensaban que si se aliaban juntos, existía la posibilidad de que pudieran invadir Medina. Estas tribus incluso mataron a los difusores del Islam, y en otra ocasión, cuando el Profeta (PBD) se había ido a la tribu de Bani Nazir para hablar y tener una reunión con ellos, ellos intentaron asesinarlo. Sin embargo, más tarde, se vieron obligados a emigrar de Medina.
Al año siguiente, el Profeta (PBD) y los musulmanes fueron a una región llamada Dumat al-Yandal, que estaba en las fronteras de Siria. Cuando el ejército musulmán llegó allí, el enemigo había huido y los musulmanes regresaron a Medina.
Batallas de Ahzab, Banu Qurayza y Banu Mustalaq
En el cuarto año de la hégira (625 D.C.), Abu Sufyan intentó llevar a un grupo de mecanos a la región de Badr con el fin de luchar contra los musulmanes, pero cambió de opinión cuando estaba a mitad de camino. Esta retirada de Abu Sufyan afectó su reputación entre los jefes de Quraish, y para restaurarla, tuvo que reunir un gran ejército para luchar contra los musulmanes. Finalmente logró reunir un ejército de 7000 o 10000 guerreros en el año 5 de la hégira. Este ejército masivo se dirigió hacia Medina, y como los guerreros eran de diferentes grupos y clanes, la batalla llegó a ser conocido como “Ahzab” (Grupos). También, un grupo de judíos de Banu Nazir que vivían en la fortaleza de Jaybar participó en esta guerra. Además, los judíos de Banu Qurayza que vivían alrededor de Medina y habían prometido previamente no apoyar a Quraish, rompieron su pacto y se aliaron con los mecanos. Para enfrentarse al ejército que se aproximaba, el Profeta (PBD) tenía solo 3000 personas que eran soldados de infantería y su ejército no contaba con muchos jinetes.
A diferencia de la batalla de Uhud, la gente de Medina aceptó tomar posiciones defensivas y se quedó dentro de la ciudad. Para defender la ciudad, el compañero del Profeta, Salman Farsi, propuso la estrategia de cavar una trinchera frente a la ciudad. La ciudad de Medina estaba rodeada y protegida por jardines de palmeras y edificios, y el enemigo no podía invadir la ciudad desde esos lados. Solo hubo un lado abierto al norte de la ciudad, por lo tanto, cavar una zanja en el lado norte podía mantener la ciudad a salvo de los ataques. Antes de que el ejército de La Meca llegara a Medina, la zanja ya había sido excavada. Los guerreros del enemigo se sorprendieron cuando llegaron a Medina, ya que no habían anticipado esta estrategia de los musulmanes. Los jinetes no podían saltar por encima de la zanja, y si intentaban acercarse a ella, los arqueros de Medina los evitaban.
En el transcurso de la guerra, 'Amr Ibn 'Abd Wad y 'Akrama Ibn Abi Yahl decidieron saltar al otro lado de la trinchera. 'Amr fue un guerrero valiente y famoso y logró atravesar la zanja, pero fue asesinado por Alí Ibn Abi Talib (P) en un combate cuerpo a cuerpo.
Durante el asedio de la ciudad, algunos musulmanes se infiltraron en el ejército del enemigo y lograron crear desacuerdo y división entre las dos tribus de Banu Qurayza y Qatfan, y al mismo tiempo llegó la ayuda divina y comenzó una fuerte tormenta fría, lo que hizo la situación aún más difícil para el ejército de La Meca. Finalmente Abu Sufyan tuvo que ordenar al ejército que se retirara a La Meca y el asedio de Medina se terminó después de 15 días.
El resultado de la Batalla de Ahzab fue muy positivo para los musulmanes, pero fue muy negativo para los politeístas. Después de esta batalla, se hizo evidente que los mecanos habían perdido el mercado de Medina. Medina se encontraba en una ubicación estratégica en el camino entre La Meca y Siria, y a partir de aquel entonces, los comerciantes de Quraish ya no podían continuar sus negocios fácilmente.
El liderazgo de Abu Sufyan se estaba debilitando en La Meca día a día, y los jefes de Quraish habían perdido su reputación ante otras tribus. El triunfo inesperado de los musulmanes en la batalla de Ahzab fue un factor que atrajo a los árabes beduinos al Islam, ya que creían que un poder extraordinario había apoyado a los musulmanes. Después de esto, la situación se volvió favorable para los musulmanes.
Después de la batalla de Ahzab, el Profeta (PBD) trató de resolver el problema de la tribu de Banu Qurayza. De acuerdo con el tratado entre los musulmanes y esta tribu, estos judíos serían protegidos a menos que se levantaran contra los musulmanes. Sin embargo, a pesar de este tratado, ellos se aliaron con los enemigos de los musulmanes en la batalla de Ahzab, y rompieron su pacto de paz con los musulmanes. Ellos ya se consideraban una seria amenaza para los musulmanes en Medina.
El Profeta (PBD) fue ante ellos y los musulmanes rodearon la fortaleza de Banu Qurayza manteniéndolos bajo asedio durante 25 días, hasta que se rindieron.
En el año 6 de la hégira (627 D.C.), el Profeta (PBD) fue informado de que el jefe de la tribu de Banu Mustaliq había reunido a su tribu y a algunos grupos de tribus árabes y se había preparado para luchar contra los musulmanes. Luego, después de que estas noticias fueron confirmadas, el Profeta (PBD) movió al ejército de los musulmanes hacia ellos. Tan pronto como la batalla comenzó, los miembros de Banu Mustaliq escaparon, y la batalla terminó con la victoria de los musulmanes.
Batalla de Jaybar
En el año 7 de la hégira (629 D.C.), el Profeta (PBD) derrotó a los judíos de Jaybar quienes se habían aliado varias veces con los enemigos del Islam. Jaybar, era una fortaleza cerca de Medina, y en esta batalla, fue conquistada por los musulmanes. Después de la victoria, el Profeta (PBD) aceptó que los judíos continuasen trabajando en las fincas de esta región, a condición de que pagasen una parte de su cosecha a los musulmanes.
En la batalla de Jaybar, los musulmanes intentaron conquistar una de las fortalezas pero no pudieron. El Profeta (PBD) primero envió a Abu Bakr con un ejército para conquistar la fortaleza de Jaybar, pero no tuvo éxito. Cuando regresó, el Profeta (PBD) envió a Umar Ibn Jattab, pero él tampoco pudo lograr. Al ver el regreso de Umar sin ningún éxito, el Mensajero de Allah (PBD) dijo:
"Mañana daré la bandera de mi ejército a alguien que ame a Dios y a Su Enviado y que es amado por Dios y Su Enviado".
A la mañana siguiente, le dio la bandera al Imam Alí (P) y el Imam (P), en un ataque, conquistó la Fortaleza de Jaybar y venció a los judíos.
Se ha narrado que al Imam Alí (P) le dolían los ojos antes de que el Profeta (PBD) le diera la bandera, entonces el Profeta (PBD) sanó milagrosamente los ojos del Imam Alí (P), y luego le dio la bandera.
Abu Rafi narra: “Alí (P) se acercó al castillo y luchó con los judíos. En el transcurso de la guerra, uno de los judíos le dio un golpe y por eso su escudo cayó. Alí (P) tomó una puerta del castillo y la usó como su escudo hasta que logró la victoria”. Abu Rafi dice: "Cuando la guerra terminó, siete personas y yo intentamos levantar aquella puerta pero no pudimos".
Tratado de Hudaybiyya
Los eventos del año 6 de la hégira (627 D.C.) como las batallas de Ahzab, Banu Qurayza, terminaron en favor de los musulmanes. Además, el botín de la guerra que habían recogido elevó el estatus y la reputación de los musulmanes ante los ojos de los habitantes de la península arábiga hasta tal punto que muchas tribus se aliaron con los musulmanes o establecieron tratados de paz con ellos.
En el mes de Dul-Qa'da del año 6 de la hégira (628 D.C.), el Profeta (PBD) junto con 1,500 personas de Medina fueron a La Meca para realizar la peregrinación de ‘Umra. Los jefes de Quraish cuando se dieron cuenta de esto se prepararon para evitar a los musulmanes. Primero, enviaron a Jalid Ibn Walid y 'Akrama Ibn Abi Yahl para enfrentarse con los musulmanes. El Profeta (PBD) llegó a Hudaybiyya, un lugar cerca de La Meca que marca el comienzo de la zona de Haram (tierra sagrada), y envió un mensaje a los mecanos de que los musulmanes solo habían venido a peregrinar no a la guerra.
Fue una humillación para Quraish ver a sus enemigos entrar en La Meca y realizar el Hayy. Finalmente, se acordó y firmó un tratado de paz entre el Profeta (PBD) y los representantes de La Meca. Según el tratado, los politeístas no debían participar en ninguna guerra con los musulmanes ni apoyar a los enemigos del Islam durante los próximos diez años. También, los musulmanes no debían entrar a La Meca en aquel año, pero acordaron que al año siguiente, los politeístas de La Meca saliesen de la ciudad durante tres días para que los musulmanes pudieran entrar a La Meca para realizar la peregrinación. Otro cláusula de este tratado de paz era que si un hombre de La Meca iba a venir al Profeta (PBD), la persona debía ser devuelta a La Meca. Sin embargo, si alguien de entre los musulmanes fuera a ir a La Meca, los mecanos no tenían la obligación de devolverlo. Además, el tratado permitía que otras tribus fueran libres de aliarse ya sea con Quraish o con Muhammad (PBD).
Se ha narrado que Umar Ibn Jattab objetó la decisión del Profeta (PBD) y estaba enojado con el contenido del tratado y lo consideraba un fracaso para los musulmanes, ya que no podían entender su importancia y sus beneficios. Sin embargo, con el paso de tiempo, se hizo evidente que este tratado fue una gran victoria para los musulmanes porque los mecanos hasta aquel día, reconocían el Islam y el gobierno de los musulmanes y solo tenían la intención de matarlos a todos, pero después de este tratado, finalmente reconocieron a los musulmanes de manera oficial y tuvieron que respetar sus derechos. Además, muy pronto, los jefes de Quraish violaron las condiciones del tratado, y les dieron a los musulmanes bastantes razones para conquistar La Meca.
Peregrinación a la Casa de Dios
En el mes de Dul-Qa’da del año 7 de la hégira (629 D.C.), tal como fue acordado en el tratado de Hudaybiyya, el Profeta (PBD) fue a La Meca para realizar la peregrinación a la casa de Dios. El Profeta (PBD) y los musulmanes entraron a Masyid al-Haram para la realización los ritos de la 'Umra. La gloria de los musulmanes y el gran respeto que los musulmanes le tuvieron al Profeta (PBD) fue magnífico ante los ojos de Quraish, y se hizo evidente para ellos que no tendrían el poder de resistir contra el Profeta (PBD). Algunos de los mecanos se dieron cuenta de que el sistema anterior estaba a punto de colapsar, y que podían buscar sus beneficios dentro del sistema islámico. Por lo tanto, algunos de los peores enemigos del Islam quienes habían causado grandes pérdidas para los musulmanes, entre ellos, Jalid Ibn Walid y Amr Ibn ‘As fueron a Medina y declararon que se habían convertido al Islam.
Invitación a los gobernantes de los países vecinos
En el séptimo año de la hégira (629 D.C.), cuando el Profeta (PBD) ya no estaba preocupado por las amenazas de Quraish, decidió invitar a los gobernantes y reyes de los países vecinos al Islam. Así, escribió cartas al emperador del Imperio bizantino, al rey de Persia, a Negus el rey de Abisinia, al rey de Siria y al Emir de Yamama.
Conquista de La Meca
Según el tratado de Hudaybiyya, cualquier tribu era libre de aliarse ya sea con los musulmanes o con los mecanos. Más tarde, Quraish participó en una guerra contra la tribu de Juza'a que se había aliado con los musulmanes (P). De esta manera, los Quraish violaron el tratado de paz de Hudaybiyya ya que habían luchado contra uno de los aliados del Profeta (PBD). Abu Sufyan se dio cuenta de que tal violación tendría consecuencias, y por lo tanto fue a Medina para reconsiderar el tratado de paz, pero no logró nada.
Finalmente en el mes de Ramadán del año 8 de la hégira (629 D.C.), el Profeta (PBD) fue a La Meca con 10.000 musulmanes. Cuando llegaron cerca de la Meca, permanecieron en un lugar llamado Marr al-Zahran. ’Abbas, el tío del Profeta salió de su tienda de campaña por la noche con el fin de enviarles un mensaje a los líderes de Quraish para avisarles y decirles que podían venir ante el Profeta (PBD) antes de que él llegara a La Meca y se produjera una batalla. En el camino, se encontró con Abu Sufyan, y llevó al Profeta (PBD) bajo su salvoconducto. Abu Sufyan cuando vio la grandeza del ejército masivo del Profeta (PBD) y la ciudad indefensa de la Meca, declaró que se había convertido en musulmán. Al día siguiente, cuando Abu Sufyan vio la gloria y la gran cantidad de musulmanes, le dijo a Abbas: "¡El reino de tu sobrino ha crecido!" Abbas dijo: "¡Esto es la profecía, no es reino!".
Las grandes multitudes de musulmanes entraron a La Meca. A su llegada a la ciudad, el Profeta (PBD) declaró una amnistía pública, y dijo que cualquier persona que fuera a su casa y cerrase la puerta estaría a salvo. Además, cualquier persona que se encontrase en la casa de Abu Sufyan también estaría a salvo, y cualquiera que estuviera en Masyid al-Haram también estaría a salvo.
Ibn Hisham narra de Ibn Is-haq que Sa'd Ibn 'Ubada, el jefe de la tribu de Jazray, llegó a La Meca ese día gritando: “¡Hoy es el día de la masacre! Hoy es el día de la violación”. El quería vengarse de los Quraish y sus familias. Al escuchar esto, el Profeta (PBD) se molestó y para evitar la difusión de la idea errónea de que la victoria islámica no tiene nada que ver con la venganza tribal, envió a Alí (P) y le dijo: "Toma la bandera de Sa'd, que hoy es el día de la misericordia".
Aquel día, no ocurrió una guerra entre los mecanos y los musulmanes, a excepción de algunos conflictos mínimos. El Profeta (PBD) fue a Masyid al-Haram y realizó el Tawaf siete veces alrededor de la Ka’ba, y luego se paró en el frente de la puerta de Ka'ba y dijo:
"No hay dios excepto Allah el Único, Él no tiene socios. Cierto es Su promesa y Él ayuda a Su siervo y derrota a las tropas".
El Profeta (PBD) permaneció en La Meca durante dos semanas y organizó diferentes trabajos, entre ellos, envió a algunas personas a diferentes partes de La Meca para destruir los ídolos o los templos de ídolos, y él mismo, junto con el Imam Alí (P) destruyeron los ídolos que estaban en la Ka'ba.
El comportamiento del Profeta (PBD) y su amnistía frente a los mecanos mostró la gloria del Islam y la nobleza del Profeta (PBD). Los Quraish, que habían hecho de todo para acosar al Profeta (PBD) y sus seguidores durante veinte años, exigían una retaliación y un castigo fuerte por parte de los musulmanes. Sin embargo, cuando oyeron que el Profeta (PBD) dijo: "¡Los libero a todos!" decidieron unirse a los musulmanes.
Batallas posteriores a la conquista de La Meca
Batalla de Hunayn
15 días después de la llegada del Profeta (PBD) a La Meca, unos clanes y grupos de la Península Arábiga que aún no se habían convertido en musulmanes se aliaron contra el Islam. Al escuchar las noticias de estos grupos, el Profeta (PBD) salió de La Meca con un gran ejército. Cuando llegaron a un lugar llamado Hunayn, los enemigos los emboscaron y comenzaron a disparar flechas a los musulmanes. El tiroteo fue tan intenso que los musulmanes se retiraron y solo quedaron unos pocos. Sin embargo, aquellos que se habían retirado pronto regresaron y avanzaron adelante atacando al enemigo y finalmente los derrotaron.
Batalla de Tabuk
La Batalla de Tabuk se encuentra entre los eventos más importantes del año 9 de la hégira (630 D.C.). El Profeta (PBD) fue informado de que los romanos habían preparado un gran ejército en Balqa y planeaban atacar a los musulmanes. Era un verano extremadamente caluroso, y fue el tiempo de la cosecha, y los árabes querían quedarse en sus casas. El Profeta (PBD) anunció que iban a ir a la guerra con los romanos, sin embargo, debido a las dificultades que hubo en el camino, algunos se quejaron y dijeron: "¡Es verano y hace calor! ¡No vayamos ahora!". Estos hombres fueron reprochados en las siguientes aleyas del Corán:
Quienes se quedaron atrás tras la partida del Mensajero se alegraron de quedarse y de haberse opuesto a él, pues les repugnaba la idea de combatir con sus bienes y sus personas por la causa de Dios y dijeron: «No salgáis con este calor.» Di: «El Fuego del Infierno es más abrasador.» Si entendieran. (Corán, 9: 81)
En esta batalla, los soldados del ejército musulmán eran 30,000 y este fue el más alto número de soldados en el ejército musulmán de todas las batallas del Profeta (PBD). En esta guerra, el Profeta (PBD) dejó a Alí (P) en Medina como su sucesor en la ciudad. Los hipócritas usaron la situación para decir que el Profeta (PBD) no quería que Ali (P) lo acompañara en aquella batalla. Debido a estas propagandas, el Imam Alí (P) fue ante el Profeta (PBD) en un lugar cerca de Medina, y el Profeta (PBD) le dijo una frase famosa que más tarde fue conocida como la narración de Manzalat, donde dijo al Imam Alí (P):
“Tú eres para mí como Aarón para Moisés”.
El ejército sufrió una sed extrema en el camino, y cuando llegaron a Tabuk, se les informó que las noticias acerca de los romanos no habían sido ciertas, los musulmanes regresaron sin tener ningún conflicto. Después de la batalla de Tabuk, toda la península árabe se sometió ante los musulmanes. Fue después de esta batalla que la mayoría de las tribus enviaron sus representantes al Profeta (PBD) para informarle sobre su conversión al Islam y su obediencia a él.
Sanat al-Wufud
Después de la batalla de Tabuk, el Islam comenzó a extenderse por toda la Península Arábiga. El Profeta (PBD) se quedó en Medina durante todo el décimo año de la hégira (llamado Sana al-wufud) y recibió varias delegaciones de diferentes regiones.
Evento de Mubahala
En el décimo año de la hégira, el Profeta (PBD) tuvo un tratado con los cristianos de Nayran dentro del evento de Mubahala. El Profeta (PBD), después de un debate con los cristianos de Nayran, los invitó a hacer Mubahala con el fin de pedir la maldición de Dios para la parte que no dice la verdad. Sin embargo, a pesar de que los cristianos aceptaron la Mubahala, el día que habían acordado encontrarse, se negaron a hacer Mubahala desde que vieron que el Profeta (PBD) vino con los miembros más cercanos de su familia, que eran su hija Fátima al-Zahra (P), su yerno el Imam Alí (P), y sus nietos Hasan (P) y Husain (P); y por lo tanto ellos entendieron su veracidad.
Hayyat al-Wida
En el mes de Dul-Qa’da del décimo año de la hégira, el Profeta (PBD) fue a la Meca para realizar la peregrinación del Hayy. Fue en este viaje que el Profeta (PBD) les enseno a los musulmanes los ritos del Hayy y rechazó todas las costumbres malas e incorrectas que los politeístas de Quraish habían mezclado con la peregrinación a la Casa de Dios.
Evento de Gadir
En su viaje de regreso de la peregrinación, en un lugar llamado Gadir Jum, el Profeta (PBD) anunció que Ali Ibn Abi Talib (P) se convertiría en el guardián de los musulmanes después de su fallecimiento.
Gadir Jum es una región cerca de Yuhfa, donde los peregrinos de Egipto, Hiyaz e Irak se separaban para viajar a sus propias regiones. Allí, antes de que todos se dividieran en direcciones diferentes, el Profeta (PBD) recibió una orden de Dios para nombrar a Ali (P) como su sucesor. Entonces, en la multitud masiva de musulmanes, aproximadamente de 100000 personas, el Profeta (PBD) dijo: “Dios es mi Líder y mi Señor, y yo soy el Líder y el Señor de los creyentes, y merezco entre ellos más que ellos mismos." Luego, agregó:
Aquél de quien yo fuera su Señor (Maula) Alí también es su Señor'
El Profeta (PBD) continuó:
¡Oh Dios! Ama a quien lo ame, sé enemigo de su enemigo y amigo de su amigo. Trata con Tu ira a quien lo odia, ayuda a quien lo ayuda y humilla a quien lo humille, y conviértelo en el eje de la verdad.
También, ordenó a los presentes que trasmitiesen este mensaje a todos los musulmanes que estaban ausentes en aquel evento.
Preparación del ejército de Osama
Después de regresar del Hayy, el Profeta (PBD) se enfermó. A pesar de su enfermedad, había preparado un ejército bajo el liderazgo de Osama Ibn Zayd para enfrentarse a los romanos y compensar la derrota de los musulmanes en la batalla de Muta. También, había maldecido a aquellos que se negaban a unirse a este ejército. Sin embargo, a pesar de la voluntad del Profeta (PBD), un grupo de los compañeros del Profeta (PBD) permaneció en Medina y asistió a la reunión de Saqifah.
Antes de que este ejército partiera para la batalla, el Profeta (PBD) falleció. Él salió de este mundo en un momento en el que había establecido la unidad en toda la Península Arábiga y había extendido los territorios del Islam hasta las puertas de los dos grandes imperios de Roma e Irán.
Fallecimiento
Masyid al-Nabi, la tumba del profeta del islam está dentro de la mezquita
A principios del año 11 de la hégira (632 D.C.), el Profeta (PBD) se enfermó. Cuando estaba muy enfermo, dio un discurso de despedida para los musulmanes y les aconsejó que fueran amables con los demás. También dijo: Si le debo algo a alguien, debe solicitarlo o, de lo contrario, debe perdonarlo. Si he molestado a alguien, estoy dispuesto a pagar la expiación.
En los últimos días de su vida, el Profeta Muhammad (PBD) le dijo a algunos de sus compañeros que habían venido a visitarlo que le trajesen tinta y una pluma para que escribiese su testamento para los musulmanes, lo que podría proteger a la Comunidad Musulmana del extravío. Sin embargo; algunas de las personas que estaban alrededor del Profeta (PBD), entre ellos Umar Ibn Jattab, se opusieron a esta petición y le impidieron escribir esta carta.
Después de las palabras ofensivas que algunos de los presentes dijeron acerca del Profeta (PBD) y la pelea que algunos de los así llamados compañeros del Profeta (PBD) comenzaron en su presencia, él (PBD) retiró su petición; ya que sus palabras para las personas que lo acusaban de delirar y decir tonterías, no tendría otro resultado más que una pelea y un conflicto más grande en la Comunidad Musulmana recién nacida.
Este evento (conocido como la narración de la pluma y el tintero) es considerado como una de las grandes pérdidas en la historia del Islam. De acuerdo con la opinión de la Shia, el Profeta Muhammad (PBD), a través de este testamento, quería hacer hincapié en el Imamato del Imam Alí (P), en los últimos momentos de su vida.
El Profeta (PBD) falleció el 28 de Safar del año 11 de la hégira (632 D.C.) a la edad de 63 años. Se ha mencionado en Nahyul Balaga que en el momento de su fallecimiento, la cabeza del Profeta (PBD) estaba en los brazos del Imam Alí (P).
En el momento de su fallecimiento, ninguno de sus hijos estaba vivo, a excepción de Fátima (P). Todos sus otros hijos habían fallecido durante la vida del Profeta (PBD). Alí (P) como el albacea del Profeta (PBD) realizó sus rituales fúnebres y lo sepultó en su casa, mientras que al mismo tiempo, un grupo de árabes se reunieron en Saqifah para reclamar el califato y la jefatura de los musulmanes. Actualmente la casa del Profeta (PBD) y su tumba se encuentra en Masyid al-Nabi.
Sucesión del Profeta (PBD)
Mientras que el Imam Ali (P) y los miembros de Banu Hashim estaban realizando los rituales fúnebres del Profeta (PBD), algunos personajes árabes estaban ausentes en esta ceremonia ya que se habían reunido para elegir al próximo líder de la comunidad, sin tomar en cuenta lo que el Profeta (PBD) había dicho acerca del califato del Imam Alí (P) en varias ocasiones, entre ellas, en el evento de Gadir Jum. Aquellos que se reunieron en Saqifah Banu Sa'ida querían que uno de entre ellos, se eligiera como gobernante para los musulmanes y finalmente después de mucha discusión y pelea, eligieron a Abu Bakr y obligaron a la gente de Medina a jurarle lealtad.
Sus características
Su reputación
Antes de comenzar su misión profética, el Profeta (PBD) convivió con la gente de la Meca durante cuarenta años. Durante este tiempo, no mostró ningún signo de malas cualidades. Era conocido como un individuo honesto y confiable. Luego, cuando el Profeta (PBD) predicó el mensaje de Dios, los infieles a pesar de que negaron los versículos del Corán no pudieron negar las virtudes del Profeta. Se ha citado que Abu Yahl dijo una vez al Profeta (PBD): "No te negamos, sino que negamos estos versículos".
Además de su glorioso pasado, su distinguida tribu y familia desempeñaron un papel crucial en el estado y el éxito del Profeta (PBD) para atraer a los árabes. Quraish era una tribu importante y famosa entre los árabes. Es de hacer notar que, los antepasados del Profeta (PBD), entre ellos, Qusayy Ibn Kilab, Hashim y 'Abd al-Muttalib fueron conocidos como hombres justos, honorables y distinguidos entre los árabes.
Su carácter
La característica más sobresaliente del Profeta (PBD) fue su carácter y su moral. El Corán dice a este respecto:
Y ciertamente eres de una naturaleza y moral grandiosas. (Corán, 68: 4)
Él generalmente era tranquilo y no hablaba a menos que fuera necesario. Cuando se dirigía a alguien para hablar giraba todo su cuerpo hacia él y no abría su boca completamente para hablar. Prefería sonreír que reírse a carcajadas. Daba mucha importancia a la limpieza y al olor a perfume. Cuando pasaba por algún lugar, la gente se daba cuenta de que era él quien había pasado debido a su olor fragante. Vivía una vida simple y se sentaba en el suelo a comer. Nunca fue arrogante, no comía hasta llenarse completamente, y permanecía hambriento en muchas ocasiones, especialmente cuando acababa de llegar a Medina. A pesar de esto, nunca llevó una vida completamente ascética de la forma en que lo hicieron muchos monjes. De hecho, ha dicho que se benefició de los bienes de este mundo en la medida necesaria. Su comportamiento con los musulmanes y los seguidores de otras religiones celestiales era una conducta llena de misericordia. Su conducta fue tan agradable en los ojos de los musulmanes que hablaban de los detalles de su vida a lo largo de generaciones, como un estilo de vida.
El Imam 'Alí (P) describe la conducta del Profeta (PBD) de la siguiente manera:
"Todos los que lo conocieron, en el primer momento quedaban impresionados por su carácter. Todos los que estaban en su compañía comenzaron a amarlo"[81]. "El Profeta (PBD) miraba a sus compañeros por igual"[82]. "Cuando le daba la mano a alguien, nunca retiraba su mano primero".[83]
El Profeta (PBD) hablaba con cualquier persona de acuerdo a su nivel de intelecto y comprensión.[84] Era famoso por perdonar a los que lo habían ofendido; [85]incluso perdonó a Wahshi, que fue el asesino de su tío Hamza. Después de la conquista de La Meca no se vengó de Abu Sufyan, el peor enemigo del Islam.
Su ascetismo
El Profeta (PBD) llevaba una vida acética. A lo largo de toda su vida, no se había dedicado un lugar para sí mismo. Solo tenía unas sencillas habitaciones de barro que estaban junto a la mezquita, donde vivía con sus esposas. Sus techos estaban hechos de madera de palma y las cortinas que fueron colgadas en sus puertas estaban hechas de pelo de camello o cabra.
El piso de su casa era de arena y el Profeta (PBD) dormía en la misma y a veces usaba una almohada de hojas de palmera y una cama de cuero. Su camisa estaba hecha de una tela gruesa que picaba el cuerpo y llevaba una túnica hecha de pelo de camello. A pesar de que el mismo vivía en pobreza, era generoso con los demás. Por ejemplo después de la batalla de Hunayn, distribuyó 4000 camellos, más de 4000 ovejas y una gran cantidad de oro y plata del botín de la guerra entre los musulmanes.
Su comida era más simple que su casa. Pasaban meses sin que se encendiera fuego en su casa para la preparación de comida. Su dieta básica consistía en dátiles y pan de cebada. Nunca comía completamente durante dos días continuos, ni tampoco lo hacía dos veces al día. Hubo muchas noches en las que él y su familia dormían hambrientos. Una vez, Fátima (P) le llevó pan de cebada a su padre y dijo: "Hice pan y pensé que debía traerle algo". Él comió del pan y le dijo: "Esto es lo único que tu padre ha estado comiendo durante los últimos tres días". Una vez, quiso comer dátiles en el jardín de dátiles de uno de los Ansar y dijo: "Este es el cuarto día que no he comido nada". A veces, ataba una piedra a su estómago debido a la extremidad de su hambre (para que su hambre se aliviase temporalmente). En el momento de su fallecimiento, su armadura estaba en manos de un judío como garantía por tomar 30 tazas de cebada como préstamo.
Su disciplina
El Profeta (PBD) era muy ordenado en su vida. Después de la construcción de la mezquita, marcó cada columna de la mezquita para actividades específicas; por ejemplo, la columna de Wufud, que era el lugar para reunirse con las delegaciones y emisarios de otros pueblos, la columna de Tahayyud, el lugar para las oraciones nocturnas. El Profeta (PBD) arreglaba las filas de la oración colectiva de manera tan recta que era como si estuviera arreglando postes de madera, y una vez dijo: "¡Oh, siervos de Dios! Arreglad sus filas, de lo contrario la disidencia crecerá entre vuestros corazones".
Era muy organizado con respecto a la programación de su tiempo. Él había dividido su tiempo en tres partes: Una para adorar a Dios, una para actividades personales y una para actividades sociales con la gente.
Generalmente se miraba en el espejo para arreglarse y peinarse. De hecho, siempre estaba bien arreglado, no solo delante de su familia, sino también delante de sus compañeros. Cuidaba su higiene y apariencia incluso mientras viajaba y siempre llevaba cinco cosas en su equipaje: un espejo, un kohl, un peine, un cepillo y un par de tijeras.
Ummi
El Sagrado Corán, en algunas aleyas ha descrito al Profeta (PBD) con el título Ummi. En árabe, Ummi es un atributo que se refiere a alguien que no ha ido a escuela ni ha tenido maestros. Esto quiere decir que el Profeta (PBD) no había adquirido suconocimiento de un maestro.
En el sagrado Corán hay una aleya que dice al Profeta (PBD):
Y tú no recitabas ninguna Escritura antes de ésta ni la escribías con tu mano derecha, si no, los que falsean la Verdad habrían sembrado dudas. (Corán, 29:48)
Es de hacer notar que los politeístas criticaban al Profeta (PBD) y decían que el Corán era lo que los judíos y cristianos le habían enseñado. Para rechazar esta idea, el Profeta no escribió durante su vida y la aleya antes mencionada se refiere a este hecho, pero esto no quiere decir que el Profeta (PBD) no sabía escribir, porque según las narraciones auténticas en las fuentes sunitas y shiítas, el mismo Profeta (PBD) pidió papel y tintero para escribir un hadiz y su última voluntad (véase: narración de la pluma y el tintero).
El uso de este atributo para el Profeta no quiere decir que él fuese analfabeto, ya que este hecho contradice las aleyas que ordenan al Profeta a leer:
“¡Lee! (¡oh, Muhammad!) En el nombre de tu Señor, Quien creó todas las cosas. Creó al hombre de una célula embrionaria. ¡Lee! Que tu Señor es el más Generoso, quien enseñó por medio de la pluma (escritura).”[92]
Algunos de sus hadices
El creyente no debe llenarse comiendo mientras que su vecino no tiene nada que comer.
El creyente no debe emboscar a nadie para matarlo.
La fe no es aceptada sin practicar, tampoco la práctica es aceptada sin fe.
Uno no tendrá éxito en su trabajo sin tres cosas: la cautela de Dios para no cometer pecados, la moral para tratar a las personas con indulgencia, y una paciencia con la que pueda evitar la maldad de los ignorantes.
Sean pacientes con las personas para que también ustedes sean tratados con indulgencia.
Hay tres tipos de personas que hacen daño a la religión: los sabios que pecan, los líderes tiranos y las autoridades religiosas ignorantes.
La más odiada, pero permisible acción ante los ojos de Dios es el divorcio.
Sé amigo de los pobres ya que ellos tendrán una gran eminencia en el Día del Juicio.
El mejor siervo ante los ojos de Dios es el que tiene mejores modales.
Los siervos más queridos ante Dios son aquellos que son los más beneficiosos para los siervos de Dios.
El mejor de entre ustedes es el que es bueno con sus esposas.
Posición del Profeta Muhammad (PBD) en la doctrina Shia
Según la escuela de pensamiento shiíta, el Profeta Muhammad (PBD) fue un Profeta, el cual fue el último de los mensajeros de Dios (Jatam al-Nabiyyin), es decir, después de él, no vendrá ningún otro profeta. El Profeta (PBD) fue uno de los cinco Archiprofetas y trajo de Dios una religión noble hacia la humanidad. El Profeta (PBD) es el primero de los Catorce Infalibles (P). Él era infalible, no sólo en la recepción y entrega de la revelación, sino en todos los aspectos de su vida. El Profeta Muhammad (PBD) presentó muchos milagros el mayor de los cuales fue el Corán. (Ver: Milagros del Profeta (P))
Colecciones de los hadices proféticos
Según la escuela de pensamiento Shia, al igual que los hadices proféticos, los hadices de los Imames Infalibles (P) son fuentes para la ley y la teología islámicas, por lo tanto, ambos deben ser seguidos y observados. En este sentido, no hay diferencia entre las narraciones del Profeta (PBD) y de los Imames (P). De hecho, los Imames siguen la misma tradición del Profeta y una gran parte de sus hadices son las palabras del Profeta (PBD) que se han transmitido a través de ellos. En algunos de estos hadices, los mismos Imames (P) han mencionado la cadena de trasmisión, desde sus padres hasta llegar al Profeta Muhammad (PBD). (ver: Hadiz Silsilat al-Zahab)
Las cuatro fuentes principales de hadices shiítas, es decir, al-Kafi, Tahzib, Man la Yahzuruhul-Faqih y al-Istibsar, no han separado los hadices del Profeta (PBD) de los hadices de los Imames (P).
Sin embargo, hay ciertos libros que han recopilado solamente los hadices del Profeta (PBD) o han dedicado capítulos especiales para los hadices del Profeta (PBD). Algunas de estas fuentes incluyen:
Tuhaf al-'Uqul 'an Ale Rasul (PBD): Este libro fue escrito por Ibn Shu'ba al-Harrani, quien fue un gran erudito shiíta del siglo IV de la hégira. Este libro tiene un capítulo dedicado a las narraciones y los consejos del Profeta (PBD).
Al-Mayazat al-Nabawiyya: Este libro fue escrito por Sayyed al-Razi. Esta colección de hadices se centra en los aspectos literarios de las palabras del Profeta (PBD).
Makatib al-Rasul: Este libro fue escrito por el ayatullah Ahmadi Miyaneyi, y contiene las cartas del Profeta (PBD) a los reyes, funcionarios y agentes. También incluye piezas de escritura sobre sus tratados, pactos y algunos otros temas misceláneos.
Sunan al-Nabi: Este libro fue escrito por 'Allama Tabataba'i. Su objetivo es dar una breve descripción del estilo de vida del Profeta (PBD) y su conducta.
Nahy al-Fasaha: Este libro fue recopilado por Abul-Qasim Payandeh, y contiene algunos hadices, sermones y dichos del Profeta (PBD).
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