Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Al dirigirse a los fieles musulmanes y a la población iraquí durante las oraciones del viernes en la ciudad sagrada de Karbalá, el Gran Ayatolá Ali As-Sistani instó a los manifestantes a evitar ataques contra personas y propiedades, como también distanciarse de quienes cometen tales actos.
Los manifestantes "no deben permitir que las manifestaciones pacíficas se conviertan en ataques contra las propiedades privadas o personas particulares [...] a la vez que los manifestantes pacíficos deben coordinarse para expulsar a los vándalos", dijo un representante del Ayatolá Sistani mientras pronunciaba el sermón del principal clérigo del país mesopotámico.
"Los enemigos y sus colaboradores, para lograr sus fines maliciosos, planean extender el caos y sumir al país en luchas internas y luego devolverlo a la dictadura [baazista], por lo que todos deben trabajar juntos para aprovechar esta oportunidad", agregó el Ayatolá Sistani.
Los comentarios se producen dos días después de que los manifestantes, que han estado causando estragos en varias partes de Iraq durante las últimas semanas al infiltrarse en protestas pacíficas contra la corrupción y la pobreza, asaltaron e incendiaron la misión diplomática de Irán en Nayaf.
Los observadores internacionales han expresado su preocupación de que el incidente sea parte de un mayor esfuerzo respaldado por Estados Unidos para desestabilizar el país.
Hace unos meses, el periódico libanés en idioma árabe al-Akhbar informó que las fuentes de seguridad iraquíes descubrieron un plan que busca instalar un hombre fuerte militar favorecido por Estados Unidos mediante la creación de un vacío de poder en el país.
Las provocaciones actuales se producen en medio de dos meses de protecciones económicas generalizadas y llamados a una reforma política en Iraq.
También durante sus declaraciones del viernes, el Ayatolá Sistani pidió a los legisladores del país que retiren el apoyo al gabinete gobernante del país.
"Se le pide al parlamento, del que proviene este gobierno actual, que reconsidere su elección a este respecto y actúe de acuerdo con el interés de Iraq [...], para preservar la sangre de sus hijos", dijo el alto clérigo shiíta.
El Ayatolá Sistani también reiteró su apoyo a las demandas del pueblo y condenó el uso de la fuerza letal contra los manifestantes que pedían pacíficamente reformas en el país árabe.
Más de 300 personas han muerto en los disturbios en Iraq desde el 1 de octubre, según la comisión de derechos humanos del parlamento iraquí.
A principios de este mes, el Ministro de Defensa iraquí, Nayah Ash-Shammari, dijo al canal en árabe de France 24 que un "tercero" estaba detrás de los disparos contra los manifestantes pacíficos de Iraq.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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