Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - La líder de facto de Birmania, Aung San Suu Kyi, festejada en Occidente como heroína de la democracia, ha defendido las atrocidades de su país contra los musulmanes rohinya en el tribunal superior de la ONU en La Haya, en Países bajos
La premio Nobel de la Paz habló el miércoles durante unos 30 minutos en la sala del tribunal en defensa de las acciones del ejército de Birmania que durante años la mantuvo bajo arresto domiciliario.
Afirmó que las acciones de los militares, que han provocado acusaciones de genocidio en una demanda presentada por Gambia, fueron de hecho una "operación de remoción" en respuesta a ataques militantes contra estaciones de policía en el estado de Rajiné.
Suu Kyi luego acusó a Gambia, actuando en nombre de la Organización de Cooperación Islámica de 57 naciones, de hacer acusaciones "incompletas y engañosas" y dijo que el caso no debería ser escuchado por La Haya.
Alrededor de 740.000 rohinya huyeron a la vecina Bangladesh después de una sangrienta represión por parte del ejército de Myanmar en 2017 que los investigadores de la ONU ya han descrito como genocidio.
El martes, Suu Kyi escuchó con ‘cara de piedra’ las cuentas de los abogados de las víctimas rohinyas, incluida una madre cuyo hijo de un año fue golpeado hasta la muerte y una mujer embarazada de ocho meses que fue pisoteada y luego violada repetidamente.
Dildar Begum, una viuda rohinya de la aldea de Tula Toli en Birmania, se echó a llorar al describir los asesinatos en su aldea que, según ella, fueron llevados a cabo por el ejército y las milicias de Birmania.
Suu Kyi dijo que, “si bien la fuerza militar desproporcionada pudo haber sido utilizada en estas represiones, generando la muerte de civiles, sin embargo, estos actos no constituyeron genocidio”.
"¿Puede haber una intención genocida por parte de un Estado que investiga, procesa y castiga activamente a los soldados y oficiales acusados de haber hecho algo malo?" reclamó la premio Nobel de la Paz.
El año pasado, el ejército de Birmania anunció que siete soldados involucrados en una masacre de 10 hombres y niños rohinyas en la aldea de Inn Din en septiembre del año 2017 habían sido condenados a "10 años de prisión con trabajos forzados en un área remota".
Fue el único miembro del personal de seguridad que el ejército dijo que había castigado por la operación del 2017. Se les concedió la libertad anticipada después de menos de un año en prisión.
Uno de los soldados confirmó a Reuters que había sido liberado, pero declinó hacer más comentarios y dijo: "Nos dijeron que nos callaramos".
Dos compañeros de prisión dijeron a una agencia de noticias para decir que la liberación se produjo en noviembre, menos de un año después de cumplir los 10 años de prisión.
Al abrir la defensa de Birmania, Suu Kyi dijo: "Gambia ha colocado una imagen incompleta y engañosa de la situación real en el estado de Rajiné en Birmania".
"Seguramente, dadas las circunstancias, la intención genocida no puede ser la única hipótesis", dijo al panel de 17 jueces.
Tribunal Mundial lanza audiencias de genocidio contra Birmania.
La Corte Internacional de Justicia inicia audiencias de genocidio contra Myanmar por atrocidades horribles contra los musulmanes rohinyas.
El equipo legal de Gambia proporcionó una fotografía de Suu Kyi con tres generales sonrientes que también son ministros del gobierno de Birmania. Los abogados argumentaron que la imagen es una evidencia de sus estrechos vínculos con el ejército.
"Todo lo que Gambia pide es que le digas a Birmania que detenga estos asesinatos sin sentido, que detenga estos actos de barbarie que continúan impactando nuestra conciencia colectiva, que detenga este genocidio de su propia gente", dijo el ministro de Justicia de Gambia, Abubacarr Tambadou, a los jueces.
Sin embargo, la decisión final sobre el genocidio puede estar a años de distancia.
Una misión de investigación de las Naciones Unidas descubrió anteriormente que se cometieron "los crímenes más graves según el derecho internacional" en Birmania y pidió juicios por genocidio.
La Corte Penal Internacional (CPI) aprobó recientemente una tan esperada investigación completa sobre los crímenes contra la minoría rohinya.
Los activistas instaron semanas anteriores, realizar internacionalmente un boicot a Birmania en vísperas del juicio por genocidio rohinya
Los defensores de los derechos humanos habían pedido un boicot internacional a Birmania ya que la líder del país asistirá a las audiencias en un juicio en La Haya por cargos de genocidio de musulmanes rohinyas.
Soldados y multitudes budistas arrasaron cientos de aldeas en el remoto estado occidental de Rajiné, torturando, matando y violando a los musulmanes rohinyas.
Los rohinyas han habitado el estado de Rajiné durante siglos, pero el estado les niega la ciudadanía.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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