Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - La cadena iraquí Afaq ha realizado recientemente un estudio de la naturaleza cancerígena en la provincia iraquí de Al-Anbar (centro-oeste) y ha revelado que el uso de armas prohibidas por parte de Estados Unidos durante la invasión de Iraq ha sido la principal causa del cáncer en la referida localidad.
El costo del tratamiento de esta enfermedad supone la principal preocupación de las víctimas, quienes también se enfrentan a una escasez de medicamentos, los cuales tampoco se hallan en los centros de terapia del cáncer, señala Afaq —citando a los enfermos— por medio de un informe, publicado este miércoles.
El reporte, del mismo modo, cita a varios especialistas en enfermedades cancerígenas, según los cuales, la principal causa de la incidencia de la referida enfermedad ha sido la radiación de las armas de destrucción usadas por EE.UU. en Iraq.
En marzo de 2003, EE.UU. invadió Iraq en una violación flagrante del derecho internacional, so pretexto de acabar con las “armas de destrucción masiva”, de las que nunca se encontró ni rastro.
Varios reportes han señalado el uso de miles de bombas y municiones recubiertas con uranio empobrecido por EE.UU. en sus bombardeos contra el territorio iraquí.
“Cuando una bomba recubierta con uranio empobrecido golpea su objetivo, el incendio y el fuego provocan emisiones de pequeñas partículas radioactivas en el aire. (…) El viento puede transportar por muchas millas ese polvo radioactivo, contaminando de manera potencial el aire que respira la gente inocente”, según los resultados de un estudio realizado por investigadores independientes, recogidos en septiembre por la agencia rusa de noticias Sputnik.
Los médicos y expertos iraquíes han calificado de “genocidio” el uso de uranio empobrecido por Washington contra su país, y han denunciado el creciente número de bebés que nacen con defectos congénitos en áreas de intensos combates durante la invasión estadounidense, como en la ciudad de Faluya, situada a 50 kilómetros al oeste de la capital, Bagdad, donde se han registrado aumentos dramáticos en cáncer infantil, leucemia y abortos espontáneos.
Asimismo, EE.UU. ha empleado en repetidas ocasiones fósforo blanco en ataques en Iraq y Siria, un químico que puede ser empleado como arma incendiaria y que está prohibido por el Derecho Internacional, según ha denunciado la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Solo en las últimas dos décadas, las guerras de EE.UU., so pretexto de la lucha antiterrorista, han dejado más de 801.000 muertos, casi la mitad de ellos civiles.
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