Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - La gente en Teherán y otras ciudades se reunieron en las calles, mezquitas y campos de oración de [Mosalas] para mostrar lealtad a la República Islámica y al Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Imam Jameneí.
Cantaron consignas para apoyar la Welayat u Faqih (el gobierno encabezado por un Jurisconsulto Islámico) y contra Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña, que desempeñaron un papel fundamental en los disturbios de 2009 en Irán y llevaban pancartas que decían "muerte a los sedicionistas" y a la "sedición económica como nueva arma enemiga".
Al final de las manifestaciones, emitieron una resolución que instaba a todas las personas a participar en las próximas elecciones parlamentarias en Irán, instaban a una mayor unidad entre las tres ramas del poder del Estado y le pedían al gobierno que hiciera los mayores esfuerzos para evitar los problemas de inflación. Los altos precios y el desempleo, muestran más vigilancia al firmar acuerdos internacionales y nunca teman las amenazas de los enemigos.
También destacaron la necesidad de confiar en las capacidades internas y la implementación de la economía de resistencia en medio de las presiones y sanciones de los enemigos.
Mientras tanto, los manifestantes condenaron el ataque del domingo de Estados Unidos contra las posiciones de Hashd Ash-Shaabi (fuerzas populares iraquíes) y el comportamiento hostil del gobierno nigeriano hacia el líder shiíta detenido, el Sheij Ibrahim Al-Zakzaky, que sufre graves problemas de salud, pidiendo su inmediata liberación.
El 12 de junio de 2009, Irán estaba nuevamente bajo el foco de tensión en el marco de una carrera presidencial complicada; más del 85% de los votantes acudieron a los colegios electorales para elegir un presidente para los próximos cuatro años de aquel momento. El presidente de aquel momento, Mahmud Ahmadineyyad, el ex primer ministro Mir-Hussain Mussavi, el ex comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica Mohsen Rezaei y el ex presidente del parlamento Mehdi Karrubi fueron los candidatos en aquellas elecciones; los dos primeros fueron los candidatos elegidos por la mayoría en el país.
Pero, Mussavi, aparentemente tan seguro de su victoria definitiva que horas antes de que el Ministerio del Interior anunciara los resultados iniciales, convocó una conferencia de prensa para declarar justo al final de la votación que había ganado una victoria aplastante y sería el próximo presidente.
Sin embargo, cuando se dieron a conocer los resultados oficiales al día siguiente, la sede de las elecciones dijo que, de un total de 39,165,191 boletas emitidas en la décima elección presidencial, Ahmadinejad había ganado con 24,527,516 votos, que representaron el 62.63% de los votos, mientras que su principal rival Mir-Hussain Mussavi solo pudo obtener 13,216,411 (33.75%) votos.
Mohsen Rezaei quedó en tercer lugar con 678,240 votos (1.73%) y Mehdi Karrubi ocupó el último lugar con 333,635 votos (0.85%) emitidos a su favor.
Tras el anuncio de los resultados electorales, los partidarios de Mussavi y Karrubi salieron a las calles, principalmente en Teherán, en manifestaciones diarias y disturbios dirigidos por sus candidatos derrotados para gritar su protesta, alegando fraude electoral.
Luego, el Consejo Guardián estableció un comité especial para hacer un recuento parcial de votos. El máximo órgano legislativo confirmó que el recuento del 10 por ciento de las urnas no había mostrado irregularidades en la votación.
Según la ley iraní, la aprobación del voto por parte del Consejo Guardián niega la posibilidad de una nueva elección.
El presidente Ahmadineyyad [en aquel momento] prestó juramento por un segundo mandato de cuatro años durante una ceremonia especial celebrada en el parlamento semanas después.
Sin embargo, la obstinada insistencia de Mussavi y Karrubi en el fraude electoral continuó haciendo que parte de las escenas de disturbios de Teherán durante varios meses.
El 30 de diciembre de 2009, millones de iraníes organizaron manifestaciones progubernamentales después de que un grupo de partidarios de la oposición, incluidos los que participaron en los disturbios postelectorales en junio, aprovecharon el muy venerado día religioso de ‘Ashura, que ese año coincidió con el 27 de diciembre, - el aniversario del martirio del Imam Hussain (P), nieto del Profeta Muhammad (Bpd) y el tercer Imam de los musulmanes shiítas - para cantar consignas contra los altos funcionarios del gobierno iraní. El mismo día (27 de diciembre), decenas de millones de iraníes estaban en las calles para participar en procesiones masivas anuales en todo el país para conmemorar el aniversario del martirio del Imam Hussain (P).
Los enfrentamientos comenzaron después de que los manifestantes comenzaran a aplaudir y mostrar felicidad, insultando a las personas de luto que también estaban en las calles para conmemorar el aniversario del martirio del Imam Hussain (P).
En respuesta a los disturbios de ‘Ashura, millones de iraníes salieron a las calles el miércoles 30 de diciembre de 2009, exigiendo que los manifestantes comparezcan ante la justicia.
Pero después de que personas de diferentes ámbitos de la sociedad iraní se organizaran en importantes manifestaciones en todo el país en apoyo de la República Islámica y el estado de derecho, así como el respaldo del Consejo de Guardianes de la décima elección presidencial, la calma se restableció en la capital. La mayor manifestación de este tipo tuvo lugar en Teherán el 30 de diciembre de 2009 con millones de participantes, lo que dejó sin aliento los movimientos sediciosos de Mussavi y Karrubi y sus patrocinadores extranjeros.
Traducido en exclusiva por ABNA redacción española
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Fuentes : ABNA24
lunes
30 diciembre 2019
22:35:31
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TEHERÁN. (ABNA) – Los iraníes de todo el país salieron a las calles el lunes para conmemorar el décimo aniversario de las manifestaciones masivas celebradas el 30 de diciembre de 2009, para proteger a la República Islámica de Irán de los planes de cambio de régimen respaldados por Estados Unidos.