Cuando Fátima (P) llegó a la pubertad, los compañeros del Profeta (PB) unos tras otros iban a él para pedir la mano de Fátima (P) y tener el honor de casarse con ella, pero el Profeta (PB) no le respondió a ninguno de ellos. Entre aquellos que pedían la mano de su hija estaban Abu Bakr a quien el Profeta (PB) se rehusó al pedido diciéndole: Estoy esperando sobre ella la voluntad (de Dios), después vino ‘Umar y el Profeta (PB) le respondió igual que a Abu Bakr.[1]
El Profeta (PB) anunció que el matrimonio de Fátima (P) estaba en manos de Dios y que ni siquiera él mismo tenía algo que ver al respecto. Cuando los musulmanes escucharon esto, dejaron de pedir la mano de Fátima (P) al Profeta.
Poco tiempo después algunos compañeros fueron donde el Imam Ali (P) y le dijeron que debido a su familiaridad con el Profeta, su gran esfuerzo por la causa del Islam y su apoyo al Profeta en todas las batallas y otras situaciones, que le propusiera matrimonio a Fátima (P) y ganará el honor de ser el esposo de la hija Profeta (PB). El Imam Ali (P) fue hasta donde el Profeta (PB), apenado enormemente debido a su timidez, mirando hacia el piso y el Profeta (PB) le preguntó:
¿Qué quieres hermano mío? El Imam Ali (P) permaneció en silencio, por un momento dejó su timidez a un lado y dijo: Mensajero de Dios, me acuerdo de Fátima.
El Profeta (PB) respondió sonriente mientras se iluminaba su rostro: Bienvenido Dios me ha ordenado casar a mi hija contigo.[2]
El corazón del Imam Ali (P) estaba rebosante de alegría por el honor que Dios le había otorgado. Él era el primo del Profeta (PB) y ahora iba a ser su yerno. Se menciona en algunos exegesis dicen que esta aleya: “Y es quien ha creado al hombre del agua y luego hizo para él una relación sanguínea y de matrimonio, Tú Señor es Poderoso. (Corán 25:54)”. Se refiere al Imam Ali (P).[3]
El Profeta (PB) informó a sus compañeros que Dios había ordenado casar a Fátima (P) su hija con el Imam Ali (P). Él les dijo: “Un ángel vino y me dijo: ¡Oh Mensajero de Dios!, Dios Te envía Sus saludos y dice: Que he casado a Fátima (P) y Ali (P) en lo más alto de los cielos, así que hazlo tú en la tierra”.[4]
Luego el Profeta (PB) fue a donde Fátima (P) y le dijo: “Te casaré con el mejor de mi comunidad. Él es el más sabio, el más prudente y el primer musulmán”[5].
En otra ocasión, él le dijo: “¿Oh Fátima (P) acaso no sabes que Dios observó a la gente de la tierra, y luego escogió a tu padre entre ellos y le envió un Mensajero, y una vez observó y entonces escogió a Ali (P) como tu esposo, y me reveló que debía casar (a mi hija) con él y hacerlo mi guardián?”[6]
En una tercera ocasión le dijo: “El (Imam Ali (P)) es el primero de mis compañeros en convertirse al Islam, el mejor de ellos en conocimiento y el más prudente”.[7]
Todas estas grandes cualidades, ideales y valores se encontraban en el Imam Ali (P) y por esta razón Dios lo ha escogido como el esposo de la hija del Profeta (PB). En los hadices se menciona que si Ali (P) no hubiese sido creado no habría un esposo para Fátima.[8]
La dote de Fátima
La dote de Fátima (P) fue muy humilde. El Profeta (PB) la hizo como un signo y ejemplo para todas las mujeres de su nación. Para que ningún hombre o mujer permaneciera soltero (a) a causa de una dote alta.
El Profeta (PB) dijo al Imam Ali (P): ¿Oh Ali (P) tienes algo (para pagar la dote)?
El Imam Ali (P) dijo: Poseo un caballo, un escudo y una espada.
El Profeta (PB) le dijo: En cuanto a tu caballo lo necesitas, la espada no puedes estar sin ella, el escudo puedes venderlo.[9]
El Imam Ali (P) fue al mercado y vendió el escudo por cuatrocientos ochenta dírhams y regresó con el dinero envuelto en su camisa[10] y lo colocó frente al Profeta (PB), era una dote muy simple y menos de lo que un hombre pobre podría pagar a su esposa.
Los enseres
El Profeta (PB) tomó algo de dinero y se lo dio a Bilal para que comprara algunos perfumes para Fátima, otro tanto lo dio a Salman y a Umm Salamah para que compraran algunos muebles para la casa. No pasó mucho tiempo para que los preparativos de la boda estuvieran listos. Los muebles de Fátima (P) y Ali (P) eran los siguientes:
Una cobija de piel de cordero para dormir.
Una almohada de cuero rellena de hojas de palma.
Una cama hecha de ramas de palma.
Un molino.
Una bota de cuero para el agua.
Dos jarras.
Y Algunas vasijas.
Estas pertenencias eran muy simples y económicas en consideración a otras personas, pero de mucho valor para el Islam. Eran más preciadas que las joyas y las cosas caras que los reyes y los magnates dan a sus esposas.
Las pertenencias fueron llevadas al Profeta, él miró las vasijas y dijo: Benditas sean las personas de una casa, en la cual la mayoría de las vasijas son de arcilla.
Al-lamah al Fartusi describió la casa del Imam Ali (P) y Fátima (P) en el siguiente poema:
Y su casa es tan simple, con lo que hay entre sus cuatro esquinas:
En una esquina una estera junto a la cual hay una jarra.
Y en la otra una cama de hojas de palma.
Y una vasija de barro donde están las tazas hechas con sus propias manos.
Y había un molino que ampollaba las manos que molían la cebada.
Como si toda esta humildad contenida allí, fuese un signo de adoración.[11]
El Islam desaprueba las dotes descomunales con el propósito de facilitar los matrimonios. El Profeta (PB) dijo: “La mejor mujer de mi comunidad es aquella que pide las dotes más bajas”.[12]
El Imam Sadiq (P) dijo: “Un hombre en la época del Mensajero de Dios (PB) se casó con una mujer que pidió como dote un sura del Corán,[13] un dírham o algo de trigo”[14].
Una vez el Profeta (PB) casó a un hombre de entre sus compañeros, que no tenía nada para dar de dote a su esposa, por lo que le dio como dote la enseñanza de una sura del Corán[15]. Esa dote fue llamada la dote de la Surah.
El discurso del matrimonio
Cuando concluyó el rito del matrimonio el Profeta (PB) pronunció un discurso ante la multitud de sus compañeros y dijo:
“Las alabanzas pertenecen a Dios, quien es alabado por Sus bendiciones, adorado por Su poder, obedecido por Su soberanía, temido por Su tormento y aflicción, lo que ordena se ejecuta en los cielos y en la tierra, quien ha hecho la creación (al hombre) por Su poder, distinguiéndolos con Sus mandamientos, glorificándolos por Su religión y honrándolos con Su Profeta Muhammad, las bendiciones de Dios sean sobre Él y su descendencia.
Dios que su nombre ha sido bendecido, que su grandeza ha sido exaltada, ha hecho la afinidad a través del matrimonio. Dios el todo poderoso dice: Y Él es quien creó del agua a un ser humano haciendo de él, el parentesco por consanguinidad o por afinidad, su Señor es omnipotente. (Corán 25:54)”. El mandamiento de Dios, vino a su juicio y su juicio vino a su voluntad. “Cada juicio tiene una voluntad y cada voluntad tiene un término y cada término posee una prescripción. Dios abroga o confirma lo que Él quiere, Él tiene la escritura matriz.” (Corán 13:39)
Dios el todopoderoso me ha ordenado casar a Fátima (P) con Ali (P).
Ahora los hago testigos de que he casado a Fátima (P) con Ali (P) por cuatrocientos monedas de plata (como dote) si él está de acuerdo y sigue la auténtica sunna, y el deber obligatorio. Quiera Dios, reunirnos, bendecirlos y hacer de ellos una buena descendencia y hacer de su Descendencia la llave de la misericordia, la fuente de la sabiduría y la seguridad de la nación. He dicho esto y pido perdón a Dios para mí y para ustedes”.
El Imam Ali (P) no estaba presente cuando el profeta estaba dando su sermón de matrimonio, ya que él estaba lejos, llevando algo para el profeta. Tras la finalización del discurso él llego. Cuando el profeta lo vio sonrío y dijo:
Oh Ali (P), Dios me ha ordenado casar a Fátima contigo y lo hecho por cuatrocientas monedas de plata”[16].
Luego el profeta pidió al Imam Ali (P) que hablará y el Imam dijo:
“Las alabanzas sean para Dios, quien está cerca de Sus adoradores, se aproxima a aquellos que le piden, y prometió el paraíso a aquel que le tema y amenazó con el fuego aquel que le desobedezca. Lo adoramos por su favor eterno y pedimos por Su asistencia que nos guíe, creemos en él, le pedimos que satisfaga todas nuestras necesidades y testificamos que no hay más Dios que Dios, sin asociados, ni toma a nadie como testigo; y que Muhammad (P) es su siervo y mensajero, quiera Dios bendecirlo a él y que lo lleve cerca de Dios, lo favoreció, lo exaltó y lo escogió. El matrimonio es una de aquellas cosas las cuales Dios ha ordenado y que lo complace. Este es el Mensajero de Dios. El casó a su hija Fátima (P) conmigo con una dote de quinientos dírhams y yo estoy de acuerdo. Y lo pongo como testigo de esto”.
Luego el profeta dijo: Casé a mi hija Fátima (P) contigo, tal y como el Misericordioso lo ha dicho. Yo he aceptado lo que Dios ha aceptado para ella. Tú eres el mejor yerno, el mejor compañero y la complacencia de Dios está contigo”.[17]
Luego el Imam Ali (P) se prosternó ante Dios, como forma de agradecimiento por la gran bendición que él le había concedido. Después de esto el profeta pidió a Dios por el Imam Ali (P) y Fátima (P) diciendo: Quiera Dios bendecirlo, darle la prosperidad, la unión entre ustedes y que haya mucha bondad entre ambos.[18]
La finalización del matrimonio fue en la mezquita del Profeta (PB)[19], éste ordenó traer una vasija, con dátiles verdes y ofrecerla para que comieran de ella.
El Banquete del Matrimonio
En la noche de bodas, el Profeta (PB) dijo al Imam Ali (P): Oh Ali (P), debe haber un banquete para la novia.[20]
El Imam Ali (P) no tenía nada para preparar el banquete. Sa’d ibn Ubadah ofreció un cordero y algunos de los hombres de los ansar ofrecieron algo de maíz. La comida fue preparada, los musulmanes fueron invitados a cenar. El Profeta (PB) dio algunos dírham al Imam Ali (P) y le dijo que comprara aceite, dátiles y queso, cuando el Imam Ali (P) (P) compró estas cosas el Profeta (PB) recogió la manga del vestido y empezó a mezclar los dátiles con el aceite y el queso e hizo el “heiss”[21] y ofreció ésta a los invitados.[22] Después de haber comido, invitó a felicitar al Imam Ali (P) y a pedir a Dios las bendiciones para ese matrimonio.
El Profeta dijo a su hija Fátima (P): “¿Tú conoces la posición de Ali (P) frente a mí? Él me apoyó con tan solo doce años de edad. Él peleó con su espada cuando tenía dieciséis años, mató a los valientes cuando tenía diecinueve, alivió mi pena cuando tenía veinte y arrancó la puerta de Jaybar cuando tenía veintidós años”.[23]
La Casa
La casa en la cual el Imam Ali (P) y Fátima (P) se habían casado, era una de las casas de Hariza ibn an-Numan. En principio, el Profeta (PB) se sentía apenado de tomar la casa, pero cuando Hariza supo esto, corrió a donde el Profeta (PB) diciéndole: Oh Mensajero de Dios, mis propiedades y yo, somos de Dios y de Su Mensajero. Por Dios, nada es más amado por mí, que lo que tú tomas de mí, y lo que tomas de mí es más amado para mí que lo que tú me dejas. El Profeta (PB) en agradecimiento pidió a Dios por Él. Luego Fátima (P) se fue a vivir a esta casa[24].
La Boda
El Profeta (PB) pidió a su esposa Umm Salamah que llevará a su hija Fátima (P) a la casa del Imam Ali (P), que estaba enseguida de la mezquita del Profeta (PB). Así que Umm Salamah y algunas mujeres de entre los Muhayirines y los ansar llevaron a Fátima (P) a la casa en una procesión, mientras cantaban y expresaban algunas poesías. Después de hacer la oración de la noche ‘Isha, el Profeta (PB) fue a la casa del Imam Ali (P) y Umm Ayman lo recibió ahí. Él le pregunto a ella. ¿Está mi hermano aquí? Ella dijo: “Oh Mensajero de Dios mi padre y mi madre sean sacrificados por ti, ¿quién es tu hermano? Él dijo, Ali ibn Abi Talib. ¿Cómo así que es tu hermano y tú lo casas con tu hija? Él dijo: Es así, Umm Ayman”.
El Profeta (PB) entró y las dos esposas se pararon en señal de respeto y reverencia. El Profeta le (P) pidió a Fátima (P) que le trajera algo de agua y ella lo hizo. Tomó un sorbo y luego lo regreso a la taza. Le Pidió a Fátima (P) que se levantará y le roció algo de esta agua en el pecho y en la cabeza. Luego levantó su cabeza hacia el cielo, diciendo: Oh Dios, te pido que la protejas a ella y a su descendencia del maldito Satanás.
El Profeta (PB) le pidió al Imam Ali (P) que le trajera otra taza de agua y el Imam lo hizo, el Profeta (PB) bebió otro sorbo y lo regresó a la taza, luego vertió algo de agua de la taza en la cabeza del Imam Ali (P) y pidió a Dios diciendo: Oh Dios, te pido que lo protejas a Él y a su descendencia del maldito Satanás. Le pidió al Imam Ali (P) que se diera vuelta, cuando el Imam se volteó, el Profeta (PB) le echó el resto de agua, rezó por el Imam Ali (P) y le pidió que fuera a donde su esposa.[25]
Mediante el matrimonio del Imam Ali (P) y Fátima (P), Ali (P) incrementó su honor e importancia ante la gente. Ha sido mencionado en un hadiz que el Imam Ali (P) poseía un alto rango entre la gente en vida de Fátima.[26]
Una vez el Profeta (PB) dijo a Fátima (P): Te he dado en matrimonio a un señor en esta vida y a un señor en la otra, nadie lo odia excepto un politeísta.[27]
En la noche de su matrimonio, Fátima (P) se quitó su vestido de novia y se lo dio a una mujer pobre. Al siguiente día el Profeta (PB) la visitó y encontró que ella no tenía su vestido de novia. Él le preguntó ¿por qué? y ella respondió: “Oh padre, una mujer pobre tocó a mi puerta y me pidió un vestido, yo quise darle mi viejo vestido pero me acorde de lo que Dios ha dicho: (No alcanzareis la piedad auténtica mientras no gastéis algo de lo que amáis. (Corán 3.92)” por esto le di a ella, mi vestido nuevo el cual me gustaba.[28]
Este hogar bendito de Ali (P) y Fátima (P) fue establecido en el segundo año de la Héjira[29]. Y se dijo algo más que esto. Se dice que Fátima (P) tenía diez años de edad cuando se casó[30], mientras que el Imam Ali (P) tenía veintiún años y cinco meses.[31]
La casa donde vivía Fátima
El Profeta (PB) construyó la casa de su hija al lado de la gran mezquita e hizo una puerta que daba a la mezquita. Cuando se le ordenó al Profeta que todas las puertas que daban a la mezquita se cerrarán, él excluyo la puerta de la casa de Fátima (P) y Ali (P) como una muestra de honor y glorificación.[32]
Ibn ‘Umar consideró, que el cierre de todas las puertas de las casas de los compañeros del Profeta (PB) excepto la puerta del Imam Ali (P), era un honor y un mérito que Ali (P) se había ganado.[33]
Los asuntos de la casa
Fátima Bint Asad, la madre del Imam Ali (P) vivía con el Imam en la misma casa, así que él dividió las labores entre su mama y su esposa Fátima Bint Muhammad (P). Tales como: Servir la comida era un deber de su esposa, mientras que los asuntos externos eran de su madre.[34]
Fátima (P) la hija del Profeta (PB) servía la comida a su esposo e hijos, la mayoría de las veces molía cebada y algunas veces trigo. Luego la amasaba y la horneaba. Fátima (P) vivía como el Profeta (PB), era muy humilde y sencilla en todos los aspectos de su vida.
Fátima barría y limpiaba la casa, cosía la ropa para sus hijos y para su esposo. La camisa que el Imam Ali (P) se ponía en las guerras había sido cosida por ella.[35]
El Imam Ali (P) a menudo ayudaba a Fátima (P) en las labores de la casa. Dijo el Imam Ali: “Una vez el Mensajero de Dios (PB) nos visitó mientras Fátima (P) estaba cerca de una olla y yo estaba recogiendo lentejas, él dijo: Oh Abul Hasan (P), escucha lo que digo, yo no hablo sino lo que mi Señor me ordena. Cada hombre que ayude a su esposa en la casa, Dios por cada cabello de su cuerpo, lo recompensará con un año de adoración, como si hubiese ayunado durante el día, rezado toda la noche y le dará la recompensa de los pacientes y de los bien guiados”.[36]
Algunas fuentes han dicho que el Profeta (PB) había determinado para Fátima (P) trabajar dentro de la casa y para el Imam Ali (P) fuera de ella[37].
La vida del Imam Ali (P) y Fátima (P) estuvo llena de amor y afecto. Acerca de esto el Imam Ali (P) dijo: Por Dios, nunca me disgusté con Fátima (P) o la forcé a hacer algo (que ella no quisiera) hasta que Dios la llevó a un mejor mundo. Ella tampoco nunca me hizo enfadar y nunca me desobedeció en nada. Cuando la miraba, mis tristezas y penas se disipaban.[38]
A pesar de la fatiga y el trabajo que le tocaba, moliendo la comida para su familia, también molía para sus vecinos mayores, solo por la complacencia de Dios.
Salman al-farsi narró, “Un día, pasé por la casa de Fátima (P) y escuché a Al-Hasan (P) y Al-Husain (P) llorando, quienes eran unos niños, me compadecí de ellos y le dije a Fátima (P) detrás de la puerta, quiero llevarme a Al-Hasan (P) y a Al-Husain (P).
Ella me dijo: “Oh Salman no tengo puesto el pañuelo”
Le pasé mi aba (capa) y ella se cubrió con éste y fue donde Al-Hasan (P) y Al-Husain (P). Me senté cerca al molino donde ella estaba moliendo y empecé a manejarlo, encontré algo de sangre en el eje del molino y me sorprendí. Le pregunte a Fátima (P) por esta sangre y ella me dijo que ella molía la cebada y el trigo para la gente pobre de Medina que no tenían molino. Ella lo recibía y molía para ellos su comida amablemente.[39]
Un día el Profeta (PB) vino donde Fátima (P) y la encontró moliendo mientras llevaba un vestido de pelo de camello, Él lloró y le dijo: “Sé paciente con las amarguras de esta vida, por las bendiciones de la otra”.[40]
Mientras molía ella recitaba las palabras de Dios: “Y en cambio lo que Dios tiene es mejor y más duradero. (Corán 28:60)
El Profeta (PB) le recomendó a Fátima (P) no insistirle al Imam Ali (P) que le comprara algo para el placer de esta vida. Ella le dijo al Imam Ali (P): “El Mensajero de Dios me ha prohibido pedirte cualquier cosa. Él me dijo, no pidas a tu primo nada. Si él te trae algo acéptalo o de lo contrario no le pidas nada”.
Fátima (P) a menudo cargaba agua para sus vecinos, ella llenaba las botas de cuero en los pozos y se los llevaba a ellos hasta que su espalda se vio afectada por esto.[41]
Los hijos de Fátima son los hijos del Profeta (PB).
(Ver la continuación en archivo pdf)
Fuente: La Vida de Fátima Zahra (P)
Autor: Allama Baqir Sharif Qurashi
Editorial Elhame Shargh- 2014
Fundación Cultural Oriente
Todos derechos reservados.
Se permite copiar citando la referencia.
[1] Tabaqat ibn Sa’d, Vol. 8, P. 11. Tareekh al-Khamees, Vol. 1, P. 40, Thakha’ir al-Uqba, P. 29
[2] Noor Al-Absar, P. 42, Kanzol Ummal, Vol. 6, P. 318, Mustadrak al-Hakim, Vol. 3, P. 153
[3] Majma’ al-Bayan, Vol. 9, P. 175
[4] Thakha’ir al-Uqba, P. 32
[5] Jam’ al-Jawami’, Vol. 6, P. 398
[6] Thakha’ir al-Uqba, P. 32
[7] Kanzol Ummal, Vol. 6, P. 153.
[8] Musnad de Ahmad ibn Hanbal, Vol. 5, P. 36, Majma’ az-Zawaíd, Vol. 6, P. 101, Ar-Riyadh an-Nadhirah, Vol. 2, P. 194.
[9] Kifayat at-Talib, P. 166, Bihar al-Anwar, Vol. 43, P. 120
[10] Kanzol Ummal, Vol. 7, P. 14
[11] Malhamat Ahlul Bait, por Al-Fartoosi, Vol. 1, P. 35
[12] Man La Yahdhuruhu al-Faqeeh, Vol. 3, P. 243
[13] Enseñar a su esposa una sura del Corán como dote.
[14] Tahthib al-Ahkam, Vol. 7, P. 366
[15] Sahih Muslim, Vol. 1, P. 545
[16] Khashf al-Ghummah, P. 358-359, Bihar al-Anwar, Vol. 43, P. 132
[17] Bihar al-Anwar, Vol. 43, P. 132
[18] Noor al-Absar, P. 42, Ar-Riyadh an-Nadhirah, Vol. 2, P. 183, Thakha’ir al-Uqba, P. 29
[19] Khashf al-Ghummah, Vol. 358
[20] Kanzol Ummal, Vol. 7, P. 14
[21] El nombre de dicho alimento.
[22] Bihar al-Anwar, Vol. 43, P. 132
[23] Amali, por Sheikh As-Saduq, P. 483
[24] Bihar al-Anwar, Vol. 40, P. 6
[25] La vida del Imam Al-Hasan ibn Ali, Vol. 1, P. 52-53
[26] Ghareeb al-Hadith, por Ibn al-Jawzi, Vol. 2, P. 455, An-Nihayah fee Ghareeb al-Hadith, 5, P. 158
[27] Thakha’ir al-Uqba, P. 43
[28] Know that I am Fatima, Vol. 2, P. 665
[29] Murooj ath-Thahab, Vol. 2, P. 187
[30] Bihar al-Anwar, Vol. 10, P. 4
[31] Murooj ath-Thahab, Vol. 2, P. 187
[32] Musnad Ahmad ibn Hanbal, Vol. 2, P. 26, al-Mu’jam al-Kabeer, Vol. 2, P. 246
[33] An-Nafahaat al-Qudsiyyah fee al-Anwar al-Fatimiyyah, P. 135 citó de Musnad Ahmad ibn Hanbal, Vol. 2, P. 26, Usd al-Ghabah, Vol. 3, P. 214, Kanzol Ummal, Vol. 6, P. 319.
[34] Al-Istee’ab (impreso en los márgenes de al-Isabah), Vol. 4, P. 363, Tahthib al-Kamal, Vol. 3, P. 248
[35] Bihar al-Anwar, Vol. 39, P. 54
[36] Ibíd., Vol. 101, P. 132
[37] Hilyat al-Awliya, Vol. 6, P. 104
[38] Bihar al-Anwar, Vol. 43, P. 133 citó de Amali at-Toosi.
[39] Know that I am Fatima, Vol. 4, P. 547
[40] Kanzol Ummal, Vol. 6, P. 295
[41] Bihar al-Anwar, Vol. 43, P. 82
[42] Fatima az-Zahra y los Fatimíes, P. 43
[43] Tareekh Baghdad, Vol. 11, P. 285
[44] Kanzol Ummal, Vol. 6, P. 216
[45] Thakha’ir al-Uqba, P. 221
[46] Kanzol Ummal, Vol. 6, P. 220
[47] Al-Hajjaj ibn Yousuf ath-Thaqafi fue el más cruel wali de los omeyas.
[48] Know that I am Fatima, Vol. 3, P. 193-195, y ha mencionado brevemente en Tafsir al-Qurtubi, Vol. 7, P. 31 y al-Mustadrak ala As-Sahihayn, Vol. 3, P. 180
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