Alois Musil, académico checo-austríaco del siglo XIX, explorador y autor de varios libros sobre Oriente Medio, informó el sorprendente descubrimiento de un acontecimiento clave en la historia musulmana ocultado durante dos siglos.
En su libro "Al-Saud", Musil informó que la Piedra Negra, la piedra sagrada original en la esquina de la Kaaba, el edificio más sagrado del Islam visitado por millones de peregrinos cada año, fue destruida por la dinastía Saudí que saqueó la ciudad en la primavera de 1806.
La piedra negra es la piedra más sagrada del Islam y es buscada por los musulmanes cuando visitan la Gran Mezquita, la más reverenciada en el Islam. Los musulmanes que realizan la peregrinación [Hayy] o la peregrinación menor ['Umrah] suelen saludar la piedra o besarla según la tradición profética.
La piedra negra marca el comienzo del ritual musulmán del Tawaf o circunvalación a la Kaaba siete veces. Algunas fuentes musulmanas dicen que la piedra negra fue traída desde el cielo por el ángel Gabriel. Otros dicen que es la última piedra original usada en la construcción de la Kaaba por el Profeta Abraham (P).
El descubrimiento de Musil recibió un guiño de un orfebre de La Meca, cuya familia ha estado manteniendo la piedra durante más de 100 años. Faisal Badr, el orfebre a cargo de mantener la piedra negra dijo a la televisión saudí Al-Arabiya TV en junio de 2017 que sólo ocho pequeñas piezas de la piedra original siguen permanecen hoy. Él dijo que él utiliza una goma natural del árbol negro llamada luk para mantenerlas unidas y para dar el orificio oval su aspecto negro brillante. Badr dijo que él repara la piedra de tres a cinco veces al año quitando la goma vieja y aplicando una capa fresca. No hay evidencia independiente de que estas piezas de piedra sean parte de la piedra negra original.
Diamante conocido como el Planeta Brillante [AlKawkab AdDurri]
El descubrimiento de Musil sigue siendo ampliamente desconocido debido a las enormes sensibilidades que rodean a la Kaaba. La monarquía saudí, que se proclama como líder mundial musulmán y custodio de las Mezquitas Sagradas del Islam, ha mantenido escondido este secreto tan embarazoso, por temor a que revele su ideología extremadamente arraigada del wahhabismo y contradiciendo al mismo Islam.
Destruir o dañar la piedra negra socava las afirmaciones de Arabia Saudí de que están sirviendo al Islam o manteniendo sus principios básicos. Sería extremadamente perjudicial para el clan gobernante saudí si millones de peregrinos musulmanes que viajan a la Meca anualmente y traen miles de millones de dólares al estado saudí se dieran cuenta de que estaban besando goma de árbol y no la piedra preciosa celestial que aprendieron a reverenciar.
No es una coincidencia que la ideología wahhabí saudí, que ha destruido la piedra más sagrada del Islam y saqueado el lugar de descanso del Profeta Muhammad (Bpd), también ha alimentado los más devastadores ataques terroristas alrededor del mundo dirigidos tanto a musulmanes como a no musulmanes. Es un hilo común que atraviesa los ataques del 11 de septiembre, las olas terroristas que golpearon muchas capitales europeas, y la multitud de bombardeos y masacres en Iraq, Siria, Yemen, Afganistán y Pakistán.
Musil también informó que el clan saudí violó la santidad de la tumba del Profeta Muhammad (Bpd) y robaron sus tesoros, incluyendo regalos de los gobernantes otomanos al santuario.
Los objetos de valor saqueados del lugar de descanso del profeta incluían un costoso diamante conocido como el Planeta Brillante [AlKawkab AdDurri], que fue encargado y donado por Othman Sultan Ahmed I en 1613 al Santuario del Profeta Muhammad (Bpd).
Fue el saqueo Saudí de la Meca y Medina lo que llevó a los otomanos a tomar medidas y enviar al ejército egipcio liderado por Ibrahim Pasha a saquear Al-Dariya, la capital histórica del estado saudí y a poner fin a su reinado.
AlKawkab AdDurri fue recuperado por Ibrahim Pasha, quien destruyó Al-Dariya y llevó a su líder saudí Abdullah Bin Saud a Estambul para su juicio y ejecución. AlKawkab AdDurri fue enviado de regreso al santuario de Medina hasta 1917, cuando el último gobernador otomano de Medina, Fahreddin Pasha, envió la mayor parte de los tesoros del santuario del Profeta a Turquía para su custodia antes de que Medina cayera en manos de las fuerzas británicas en enero de 1919. El diamante y otros tesoros permanecen en los museos turcos hasta la fecha.
El Instituto de Asuntos del Golfo Pérsico obtuvo una copia de una traducción árabe del raro libro escrito en alemán en 1917. El libro fue traducido en 2003 por el Dr. Said Fayez Al-Said de la Universidad Rey Saud. Un autor saudí que quería que su identidad permaneciera privada por razones de seguridad dijo que el gobierno saudí compró los derechos de muchos libros occidentales que informan sobre los orígenes de los estados saudíes y alteraron su contenido. Este autor trabaja en el Centro Rey Abdulaziz, el principal brazo saudí para tales adquisiciones.
La revelación de la Kaaba, por sorprendente que sea, es sólo otro hecho en una larga historia de los esfuerzos sistemáticos de la monarquía saudí para erradicar cualquier rastro de la cultura, historia y tradiciones indígenas del Islam que considere incompatible con su ideología wahhabí. En los últimos 40 años, las fuerzas saudíes destruyeron cerca de 1000 monumentos históricos en todo el país, incluyendo mezquitas antiguas, como la Mezquita Ashams (Medina) de 1400 años de antigüedad construida durante la vida del Profeta Muhammad (Bpd).
La historia del saqueo de Al-Saud se ha reflejado a través de sus propias fuentes, incluyendo "La historia de la región Nayd desde mediados del siglo XVIII a mediados del siglo XIX" por el historiador wahhabí Uthman Ibn Abdallah ibn Bishr.
Ibn Bisher detalla los numerosos robos saudíes y el saqueo de santuarios musulmanes en Medina, la Meca, Karbalá y otras ciudades árabes y el asesinato en masa de civiles musulmanes.
Los santuarios musulmanes eran un blanco preferido de las fuerzas saudíes porque albergaban tesoros invaluables regalados a los personajes clave de la historia islámica por reyes, enviados y gente adinerada. En abril de 1802, las fuerzas saudíes atacaron Karbalá, una ciudad sagrada para los musulmanes shiítas en Irak, y robaron los tesoros del santuario del Imam Hussain (Bpd), nieto del Profeta Muhammad (Bpd), después de matar a miles de personas.
Algunas de las profanaciones recientes de las fuerzas saudíes incluyen las casas del Profeta Muhammad (Bpd) en la Meca y Medina arrasadas en la década de 1980, el monte Uhud, la ubicación del segundo campo de batalla en el Islam y dos fortalezas antiguas -la fortaleza Ajyad de 800 años de antigüedad en la Mecca en 2002 y la fortaleza de AlNamas de 600 años de antigüedad arrasada en 2013. Otros hitos históricos destruidos por la familia gobernante incluyen un distrito Al Mosawara de 600 años en AlAwamiya en agosto de 2017 y AlKuaibah, una estructura de barro y piedra de 2000 años de antigüedad en Qatif arrasado en 2013.
Traducido Redacción Español ABNA24
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