Ghada Dabbesh, una niña palestina que se vio obligada a abandonar el vecindario de Shujaiya en la ciudad de Gaza debido a los ataques del régimen sionista, inicialmente buscó refugio en la escuela Dar Al-Arqam y luego en la escuela Fahd Al-Sabah. Tras el ataque del ejército israelí a la escuela Dar Al-Arqam, Ghada resultó herida mientras jugaba en un columpio con otros niños, lo que provocó la amputación de su brazo derecho. A pesar de las dificultades físicas y psicológicas posteriores a la amputación, Ghada continúa luchando por seguir adelante con su vida y mantener su espíritu.
Según informó la agencia de noticias Ahlul Bayt (AS) - ABNA, la Franja de Gaza es la región con la mayor tasa de amputaciones de niños en el mundo. Esta zona, que se encuentra continuamente expuesta a ataques aéreos y terrestres del ejército israelí, intensos combates y un severo bloqueo, enfrenta un fenómeno conocido como la "epidemia de discapacidad". Los recientes ataques del ejército israelí han provocado que muchos niños pierdan sus extremidades debido a explosiones y disparos directos, y algunos de ellos se han visto obligados a someterse a amputaciones.
Esta situación ocurre en un contexto en el que los servicios médicos en Gaza están gravemente limitados debido al bloqueo y la escasez de medicamentos y equipos. Muchos de estos niños, además de sufrir dolores físicos, también enfrentan problemas psicológicos y sociales tras la amputación. La "epidemia de discapacidad" en Gaza se ha convertido en un gran desafío para las familias y la comunidad local, y la comunidad internacional ha sido llamada a reaccionar de manera rápida y adecuada ante esta crisis humanitaria.
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