Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : Al-Halaqa / ABNA24
domingo

24 enero 2021

17:40:11
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“El mensaje de Amman”

QOM. (ABNA) - El Mensaje de Amman fue hecho público en la víspera del día 27 de Ramadán de 1425DH/9 de noviembre del 2004 EC por el rey Abdulá II bin Al-Hussein en Amman, Jordania. Este mensaje buscaba declarar qué es Islam y qué no es Islam y qué actos lo representan y cuáles no. Su objetivo era clarificar para el mundo moderno la verdadera naturaleza del Islam y la naturaleza del verdadero Islam.

Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Para dar a esta declaración más autoridad religiosa, el rey Abdulá II envió luego las siguientes tres preguntas a 24 de los eruditos religiosos de más jerarquía en el mundo, representantes de todas las ramas y escuelas del Islam:

  • ¿Quién es musulmán?
  • ¿Es permisible declarar a alguien apóstata (takfir)?
  • ¿Quién tiene el derecho a emitir fatwas (fallos legales)?

Basado en las fatwas proporcionadas por estos grandes eruditos (que incluyen al Imam Jameneí, el Sheij Al-Azhar, el Ayatolá Sistani, Ayatolá Hakim el Sheij Qaradawi), en julio del 2005, el rey Abdulá  II convocó a 200 destacados eruditos islámicos (Ulama) de 50 países a una conferencia. En Amman, los eruditos emitieron un fallo unánime sobre tres temas fundamentales (que se hicieron conocidos como “Los Tres Puntos del Mensaje de Amman”):

  1. Los eruditos reconocieron específicamente la validez de las ocho Maddhabs (escuelas legales) del Islam sunnita, shiíta e ibadhi, de la teología tradicional islámica (asharita); del misticismo islámico (sufismo) y del verdadero pensamiento salafí y llegaron a una definición precisa de quién es musulmán.
  2. Basados en esta definición prohibieron el takfir (las declaraciones de apostasía) entre musulmanes.
  3. Basados en las Maddhahib dispusieron las precondiciones objetivas y subjetivas para la emisión de fatwas, y de esta manera poner en evidencia los edictos ignorantes e ilegítimos en nombre del Islam.

Estos tres puntos fueron luego unánimemente adoptados por los líderes políticos y temporales del Mundo Islámico en la reunión cumbre de la Organización de la Conferencia Islámica en la Mecca en diciembre del 2005. Y durante un período de un año a partir de julio del 2005 hasta julio del 2006, los Tres Puntos también fueron unánimemente adoptados por otras seis asambleas de eruditos islámicos, culminando en la Academia Internacional de Fiqh de Yeddah, en julio 2006. En total, más de 500 destacados eruditos musulmanes de todo el mundo aprobaron unánimemente  el Mensaje de Amman en sus Tres Puntos.

Esto equivale a un consenso político y religioso histórico, universal y unánime (iyma) de la Ummah (nación) del Islam en nuestros días, y una consolidación del Islam tradicional y ortodoxo. Su importancia reside en:

  • que es la primera vez en más de 1000 años que la Ummah ha llegado formal y explícitamente a este tipo de mutuo reconocimiento, y
  • que tal reconocimiento es religiosamente vinculante para los musulmanes ya que el Profeta (la paz y las bendiciones sobre él) dijo: “Mi Ummah nunca estará de acuerdo en algo erróneo” (Ibn Majah, Sunan, Kitab al-Fitnan, Hadith n. 4058).

Esta es una buena noticia no sólo para los musulmanes, a quienes provee de una base de unidad y una solución a las disputas internas, sino también para los no-musulmanes, ya que la salvaguarda de las metodologías legales del Islam (laaddhahib) significa necesariamente la preservación del sistema de “verificación y comprobación” interno del Islam. Por lo tanto, asegura soluciones islámicas equilibradas para temas esenciales tales como: derechos humanos, los derechos de las mujeres, la libertad de religión, el yihad legítimo, la buena ciudadanía de los musulmanes en países no musulmanes, y el gobierno justo y democrático. También expone las opiniones ilegítimas de los fundamentalistas radicales y los terroristas desde el punto de vista del verdadero Islam.

Dios dice en el Sagrado Quran:

“No hay nada bueno en muchas de las conversaciones que mantienen en secreto, exceptuando a quien ordena la limosna, el bien o la reconciliación entre la gente. Y a quien haga eso buscando la satisfacción de Dios, Nosotros le daremos una recompensa inmensa.” (Capitulo de las Mujeres, aleya 114 del Sagrado Corán)

LOS TRES PUNTOS DEL MENSAJE DE AMMAN

En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso

Que la paz y las bendiciones sean con el Profeta Muhammad y su pura y noble familia

  • 1- Quien adhiera a una de las cuatro escuelas sunnitas (maddhahib) de la jurisprudencia islámica (Hanafi, Maliki, Shafií y Hanbali), a una de las dos escuelas shiítas de jurisprudencia islámica (Yafarí y Zaydí), a la escuela Ibadhi de jurisprudencia islámica o a la escuela Zahiri de jurisprudencia islámica, es musulmán. Declararlo apóstata es imposible e intolerable. Verdaderamente su sangre, honor y propiedad son inviolables. Además, de acuerdo con la fatwa del Sheij Al-Azhar, no es ni posible ni tolerable declarar apóstata a quien suscribe al credo ash’arita o a quien practica el tasawwuf (sufismo) real. Asimismo, no es ni posible ni tolerable declarar apóstata a quien suscribe al verdadero pensamiento salafí. Igualmente, no es ni posible ni tolerable declarar apóstata a ningún grupo de musulmanes que crean en Dios, Glorificado y Exaltado sea, en Su mensajero (la paz y las bendiciones sean con él), los pilares de la fe, reconozcan los cinco pilares del Islam y no nieguen de forma evidente ningún principio de la religión.
  • 2- Hay más en común entre las diversas escuelas de jurisprudencia islámica que de diferencia. Los adherentes a cualquiera de las ocho escuelas de jurisprudencia están de acuerdo respecto de los principios básicos del Islam. Todos creen en Allah (Dios), Glorificado y Exaltado sea, El Uno y el Único, que el Noble Corán es la Palabra Revelada de Dios, y que nuestro maestro Muhammad, la paz y las bendiciones sean con él, es un profeta y un mensajero para toda la humanidad. Todos están de acuerdo sobre los cinco pilares del Islam: los dos testimonios de fe (shahadatayn), la plegaria ritual (salat), la caridad (zakat), el ayuno del mes de Ramadán (sawm), y el Hayy a la sagrada casa de Dios (en Mecca). Todos están de acuerdo también sobre los fundamentos de la fe: la creencia en Allah (Dios), Sus ángeles, Sus Escrituras, Sus Mensajeros, y en el Día del Juicio, en la Divina Providencia tanto en lo bueno como en lo malo. Los desacuerdos entre los ulama (eruditos) de las ocho escuelas de jurisprudencia islámica son sólo sobre aspectos secundarios de la religión (furu) y no respecto de los principios y los fundamentos (usul) (de la religión del Islam). El desacuerdo respecto de las ramas secundarias de la religión (furu) es una misericordia. Mucho tiempo atrás se dijo que las variaciones de opinión entre los ulama (eruditos) “es un buen asunto”.
  • 3- El reconocimiento de las escuelas de jurisprudencia islámica (madhahib) dentro del Islam significa adherir a una metodología fundamental en la emisión de fatwas: nadie puede emitir una fatwa sin el requisito de las calificaciones personales que cada escuela de jurisprudencia islámica determina (para sus propios adherentes). Nadie puede emitir una fatwa sin adherir a la metodología de las escuelas de jurisprudencia islámica. Nadie puede reivindicar hacer iytijad ilimitado y crear una nueva escuela de jurisprudencia islámica o emitir fatwas inaceptables que saquen a los musulmanes de los principios y certezas de la shari’a y de lo que ha sido establecido al respecto en sus escuelas de jurisprudencia.

 

 

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