En Jerusalén, el Patriarca Griego Ortodoxo de Jerusalén, Teófilos III, ofició un servicio especial en la Iglesia del Santo Sepulcro, acompañado por varios obispos, sacerdotes y un grupo limitado de fieles que lograron llegar a la iglesia a pesar de las severas restricciones israelíes y los controles militares que rodean la Ciudad Vieja.
Por segundo año consecutivo, las celebraciones tradicionales del Sábado Santo estuvieron ausentes, sin desfiles festivos ni procesiones scouts, mientras la comunidad cristiana lloraba el continuo ataque israelí contra el pueblo palestino desde octubre de 2023.
Tras la salida del Fuego Sagrado de la Tumba Sagrada dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro, la llama sagrada se trasladó a ciudades palestinas como Ramala y Al-Bireh, Belén, Jericó y el Valle del Jordán, Nablus y Yenín, así como a iglesias en los territorios de 1948. El Fuego Sagrado también se envió al extranjero para encender los cirios pascuales en iglesias de todo el mundo.
En Ramala, el Fuego Sagrado llegó a la Iglesia de la Transfiguración, donde fue recibido con oraciones en una ceremonia discreta sin celebración pública. Al evento asistieron Ramzi Khoury, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina y jefe del Comité Presidencial para Asuntos Eclesiásticos, junto con la gobernadora de Ramallah, Leila Ghannam, el alcalde Issa Kassis, funcionarios de seguridad, dignatarios locales y líderes religiosos de las comunidades cristiana y musulmana.
En Gaza, donde el bloqueo y la guerra israelíes impidieron la llegada del Fuego Sagrado desde Jerusalén, se celebraron oraciones en la Iglesia Ortodoxa Griega de San Porfirio y en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia.
Hoy mismo, las fuerzas israelíes agredieron a varios palestinos cerca de la Puerta de Bab Al Jadid en la Ciudad Vieja de Jerusalén e impidieron el acceso a sus hogares a decenas de familias. Los fieles que se dirigían a la Iglesia del Santo Sepulcro fueron obstaculizados y detenidos en puestos de control militares, entre ellos el arzobispo Adolfo Tito Yllana, Delegado Apostólico en Jerusalén y representante del Vaticano ante el Estado de Palestina.
Testigos presenciales informaron que la policía israelí impuso una abrumadora presencia militar alrededor de la Ciudad Vieja, convirtiéndola en una fortaleza de controles y restricciones. Algunos fieles dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro también sufrieron agresiones físicas durante la llegada del Fuego Santo.
Traducido por ABNA24
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