Según informó la Agencia Internacional de Noticias Ahl al-Bayt (ABNA), en respuesta a las crecientes protestas y críticas a nivel mundial por las acciones del régimen israelí en la Franja de Gaza, la ministra española de Educación, Formación Profesional y Deporte, Pilar Alegría, declaró este martes que tanto España como la Unión Europea están preparados para abrir un debate sobre la posible exclusión de Israel de todas las competiciones deportivas europeas e internacionales. Alegría relacionó esta postura con la reciente propuesta del presidente español, Pedro Sánchez, quien solicitó la expulsión de Israel del Festival de Eurovisión.
Sánchez, que ya había pedido la exclusión de Israel de Eurovisión debido a la ofensiva militar en Gaza, recordó las sanciones aplicadas a Rusia en 2022 tras su agresión a Ucrania y subrayó que no se deben permitir estándares dobles. «Si Rusia fue excluida de competiciones por invadir Ucrania, Israel debe ser tratado de la misma manera por sus continuas violaciones de derechos humanos», afirmó.
En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Alegría destacó que Rusia fue vetada en los recientes Juegos Olímpicos y Paralímpicos gracias a decisiones de los comités internacionales, y que España junto a sus socios europeos buscan aplicar una política similar frente a Israel.
Los medios españoles informan que el Gobierno de España y la Unión Europea están diseñando una estrategia conjunta para aumentar la presión sobre los organismos deportivos internacionales para que actúen contra Israel. Esto ocurre en un contexto donde el régimen israelí continúa sus acciones militares en Gaza, causando un elevado número de víctimas civiles.
Organizaciones defensoras de derechos humanos y grupos civiles en España han expresado su respaldo a estas iniciativas, insistiendo en la necesidad de vigilar y sancionar cualquier actividad deportiva vinculada con Israel. Señalan que el deporte no puede ser un espacio donde se permita la indiferencia frente a crímenes y abusos de derechos humanos.
Estas acciones llegan además después de que España bloqueara la entrada de barcos con armamento destinado a Israel en sus puertos, reafirmando una política firme contra la transferencia de armas hacia esa región.
En definitiva, estas posiciones buscan sentar un precedente para la imposición de sanciones más amplias contra Israel en diferentes ámbitos internacionales, lo que podría aislar aún más al régimen y aumentar la presión política y jurídica sobre sus actos.
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