En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso
Comunidades islámicas de América Latina rechazan Resolución Antisemita (114/2020)
La Paz y las bendiciones con el Profeta Muhammad y con su familia purificada.
Las Comunidades Islámicas que subscriben el presente comunicado, vienen a denunciar y repudiar con máxima tenacidad la Resolución 114/2020, de reciente publicación en la República Argentina, la cual discrimina y persigue de manera fundamentalista y totalitaria a la Comunidad Árabe a raíz de un capricho sin ningún sustento legal, en su forma y fondo, despojando unilateralmente, y de forma arbitraria, el origen semita a la comunidad árabe en territorio argentino, hecho que atenta contra las resoluciones y estudios de la Comunidad Internacional, consagradas en el reconocimiento histórico del carácter semita de los árabes y su lengua dado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, que agrupa a la misma junto con las comunidades lingüísticas como el amárico, hebreo y el idioma Tigrigna, entre otras.
Con esta bárbara y absurda odiosidad antisemita hacia la comunidad árabe de la República Argentina se sitúa a la comunidad en un grupo relegado distinto a las identidades semitas, pasando por alto su origen, algo impensado en pleno Siglo XXI, cuando se supone que los estudios culturales y la no discriminación se pensaba internalizada en el país, superando las persecuciones de los totalitarismos e ideologías o miradas políticas ajenas, incluso a las creencias.
No existe un estudio ni metodología de investigación que sustente tal anacronismo, el cual solo pone barreras que impiden el diálogo necesario para una sana convivencia civilizada a estas alturas de la historia de Argentina, la cual solo se entiende en el cultivo de un fundamentalismo despótico que busca empañar los lazos fraternales, tanto culturales como religiosos, atizado desde una mirada unilateral miope desde una política partidista foránea, totalmente ajena a los intereses cultivados por tradición en la Argentina.
De la única forma que se entiende este entuerto y mamarracho impresentable es un interés político, que pone en la mira antisemita a la comunidad árabe, y por su intermedio, a la Comunidad Musulmana del país, a objeto de acallar estratégicamente los hechos vinculados a la limpieza étnica que sufre el pueblo palestino, de tal manera que se le pueda situar, confortablemente y a conveniencia, en una vereda antisemita por decreto, fuera de la lógica cultural, religiosa y étnica que goza en el concierto internacional e historia.
Apelamos a dejar sin efecto esta argucia táctica de círculos extremistas antirreligiosos y antisemitas contra la Comunidad Árabe, ajenos a los intereses de los argentinos, considerando la presencia activa que hace día a día la grey árabe, manifestado en el aporte en todos los campos del desarrollo nacional, y llamamos a dejar de lado odiosidades que van justamente contra los derechos humanos, como es el derecho a pertenecer a un comunidad, en el entendido que con esta resolución se lesiona, gravemente, que se haga una distinción artificial por raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición, tal como se encuentra definida por la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
De acuerdo al derecho internacional de los derechos humanos se consagra la obligación del actual, y de los anteriores gobiernos, a “actuar de una manera determinada o abstenerse de emprender ciertas acciones, para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o de los grupos”, hecho que la Resolución 114/2020 excluye y discrimina a partir de una ideación sin sustento cultural ni de derecho.
Según las definiciones entregadas por la misma ONU, en sus documentos oficiales, “Los cimientos de este cuerpo normativo se encuentran en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobadas por la Asamblea General en 1945 y 1948, respectivamente. Desde entonces, las Naciones Unidas han ido ampliando el derecho de los derechos humanos para incluir normas específicas relacionadas con las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, las minorías y otros grupos vulnerables, que ahora poseen derechos que los protegen frente a la discriminación que durante mucho tiempo ha sido común dentro de numerosas sociedades”, y aquí, específicamente, se vulnera todo principio acotado en la misma, dejando afuera al origen semita de todos los árabes, transformando a la Argentina en un paria fallido, rebelde a las convenciones firmadas en los protocolos internacionales a este respecto, el cual raya en lo delincuencial con esta resolución contraria a los derechos humanos.
Respecto a la grave lesión de los derechos humanos, se relega a la Comunidad Árabe a un plano inexistente y excluyente, si consideramos el Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Con esto, cualquier ciudadano descendiente o de origen familiar árabe de la República Argentina ya no tendrá, con esta discriminación, ni la dignidad ni los derechos, pues se le despojaría de su origen cultural.
Lamentamos que se busque dejar afuera del concepto semita a esta comunidad, ya que se deja indefensos de cualquier agresión, justamente, antisemita, o de odio étnico y racial a los mismos, buscando otorgar una categoría ulterior a la Comunidad Árabe con este tipo de resoluciones discriminatorias y arbitrarias que buscan atentar contra el diálogo libre entre las comunidades religiosas, étnicas y culturales.
Denunciamos, igualmente, que este hecho obedece a la injerencia del régimen sionista de Israel en los asuntos internos argentinos con el objetivo de ir limitando las posibilidades que tienen las comunidades árabe e islámica en distintas partes del mundo, y ahora en Argentina, como cabecera de playa en América Latina, para inmunizar al sionismo respecto de cualquier crítica que se le haga por sus crímenes contra los derechos humanos, y suponer así que se trata de un antisemitismo inexistente, como se ha visto en el apoyo irrestricto que le tienden al régimen sionista algunos gobiernos racistas y de ultraderecha, como Donald Trump en Estados Unidos y el Brasil de Jair Bolsonaro.
Mientras se permita al régimen ocupante de Palestina usurpar la Tierra Sagrada de Al Quds - Jerusalén, anexar Cisjordania, a muchos sionistas o filo-sionistas hablar de "terrorismo islámico" o "terrorismo árabe" (como si fueran compatibles) y ningún decreto nos defiende, se nos pretende ahora amordazar para que no podamos denunciar los crímenes que se comenten.
Quienes quieran sumarse a esta carta comunidado, pueden enviar sus nombres al correo electrónico
Les saluda, atentamente,
Organización Islámica Argentina, Mezquita Ash Shahid (El Mártir) de Tucumán, República Argentina
Organización para la Liberación de Argentina, OLA.
Comunidad Islámica de Chile – Musulmanes de La Araucanía, Chile
• Quienes quieran sumarse a esta carta comunicado, pueden enviar sus nombres al correo electrónico : shahid@arnet.com.ar
:::
245