Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - En primer lugar, hay que definir traición, qué según la RAE significa: “Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener”.
La única lealtad que han tenido desde 1853 las tribus que hoy forman el moderno Estado de Emiratos Árabes Unidos, fue con el Imperio Británico, y como todos sabemos, fue ese imperio que entregó Palestina a las organizaciones terroristas sionistas, para formar ahí un Ente ilegal hoy llamado Israel.
Sería injusto solo nombrar a EAU y sus políticas, ya que muchos otros Estados árabes son herederos directos o indirectos del Acuerdo Sykes-Picot de 1916, y llevado a cabo tras la partición de los países árabes de Asia occidental, luego de derrotar al moribundo Imperio Otomano en el año 1919. Cabe destacar que dentro de los planes de este acuerdo estaba la creación de un Ente judío sobre Palestina, como lo decía explícitamente David Lloyd George, hombre de la administración británica. Por otra parte, el patriarca de la dinastía Hashemíes de Jordania, Hussain ibn Alí había sido el líder de la falsa promesa; lo iban a investir como califa y con esa historia encantaron los corazones de los árabes.
Si bien el trato con los Hashemíes se mantuvo, incluso la dinastía se mezcló con ingleses, fueron desplazados a segundo plano en el tablero árabe. Por otra parte, los grandes señores del mundo árabe son los Saud, del cual mantienen los verdaderos tratos, y encabezan las decisiones de las demás tribus árabes que gobiernan en nombre de Inglaterra y EE.UU. en la región.
Cuatro días antes de la “declaración fundacional” del Ente sionista, Golda Meir, primer ministra de aquel administración colonial, puso al corriente al rey Abdulá I de Jordania, sobre lo que se venía, y el monarca antes de impedírselo, o reunir fuerzas árabes para aplastar esta amenaza, le respondió a Golda: “Ten paciencia, y que no se apresuren a declarar la independencia”. Luego harían la obra teatral de una supuesta coalición de ejércitos árabes que atacarían Israel; no fue más que pantomimas y falsas promesas.
Por otro lado, el presidente Roosevelt de EE.UU. también mantenía correspondencia con el monarca saudí, Abdel Aziz ben Abder Rahmán Al Saud, a quien le diría en una carta destinada a él en el año 1945: “Su Majestad recordará que en ocasiones anteriores le comuniqué la actitud del Gobierno estadounidense hacia Palestina y dejé en claro nuestro deseo de que no se tomara ninguna decisión con respecto a la situación básica en ese país sin una consulta completa tanto con árabes como con judíos”.
Deja en manifiesto su complicidad tres años antes del Nakba.
EAU, la unión de varios emiratos leales a la corona británica desde el siglo XVlll, y finalmente independiente en el año 1971, les tocó fácil, ya que no tuvieron que fingir participar en ninguna guerra pro liberación de Palestina, ya que habían ocurrido antes de su creación.
La principal casa dinástica de esta confederación de pro británicos es la dinastía de Al Nayrán, originalmente emires de Abu Dhabi, y de la misma casa viene el fundador de EAU.
Es también miembro de esta familia es Mohammed Bin Zayed, príncipe heredero que firmo los acuerdos diplomáticos con el régimen israelí, y el mismo que según WikiLeaks espió en el 2003 para EE.UU. a Iraq antes de su invasión.
En la corta historia de esta federación tribal, jamás han defendido militarmente a Palestina, sin embargo, han abiertos frentes militares en Libia, Siria, Yemen y Bahréin; todos después de la primavera árabe del 2011.
¿Qué sucede con Palestina / Israel?
A Palestina solo le han dado ayuda moral y humanitaria, en palabras simples han enviado cajas con medicamentos y víveres.
En cambio, con Israel ha sido diferente. Si bien se supone que había un boicot en curso y una prohibición de ingresar al país con pasaporte israelí (gran parte de la población israelí goza de doble nacionalidad, y su Ente legalmente reconoce ambas nacionalidades o múltiples en su defecto): EAU reconocía a Israel como ‘Estado Soberano’, permitiendo permanecer en el país en calidad de transito; y con otro pasaporte no israelí si podían operar en el país, cosa que venían haciendo hace décadas, y con una presencia de 3.000 judíos, varios con doble nacionalidad, y dos sinagogas.
Luego que una operación emiratí-israelí en Dubái acabara con la vida de Mahmoud al-Mabhouh, un activo miembro de Hamas, las relaciones entre estos dos Entes comenzaron a ser más visibles.
En el año 2015, el régimen sionista abrió una misión diplomática de la Agencia Internacional de las Energías Renovables en la capital emiratí.
Las relaciones militares ya eran abiertamente visibles entre los años 2016 y 2017 cuando se realizaron maniobras militares conjuntas, además de que Abu Dhabi compraba armas a Israel.
En el 2018 la ministra radial de Cultura y Deporte israelí, Miri Regev, fue la primera ministra sionista en pisar el país árabe y fue recibida con una cálida bienvenida con flores, luego fue acompañada por autoridades locales a visitar la Mezquita Sheij Zayed.
El año pasado, se habló que los israelíes podrían ingresar a los Emiratos para asistir a la feria mundial de Dubái, conocida como Expo 2020, que iba a contar con un pabellón especial para Israel, como preludio a sus plenas relaciones, sin embargo, el coronavirus hizo que se aplazara la Expo 2020, pero no impidió que se llegaran a sus acuerdos de ‘Paz’.
Finalmente, el régimen de Israel y los Emiratos Árabes Unidos, con EE.UU. como negociador, alcanzaron el 13 de agosto del presente año el acuerdo ‘Abraham’, para “una normalización completa de relaciones”, ahora son miles de empresas de un lado y otro que quieren hacer uso y goce de esta nueva alianza visible.
Las carrozas del cuento de hadas en tierras de Aladino
El recién pasado 31 de agosto, hizo entrada triunfal el primer vuelo israelí a tierra emiratí, un vuelo comercial simbólico, directo entre Tel Aviv y Abu Dhabi. Al abrir las puertas del avión aparece el ángel de la muerte de la administración Trump, Jared Kushner; el avión traía la palabra "Paz" en hebreo, árabe e inglés.
Es importante destacar varios puntos:
El primero es que EAU no es el primer país árabe en tener plenas relaciones con Israel; el primero fue Egipto en el año 1979, Jordania en el año 1994 y Mauritania en el año 1999; en lo que son países musulmanes no árabes destaca Nigeria, Turquía, Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Albania y Bosnia [ambos países con mayoría musulmana].
Toda esta década han estado forzando para visibilizar las relaciones diplomáticas otras naciones árabes, tales como Arabia Saudí, Bahréin y Omán.
Finalmente, esto nos enseña que para ser sionista no es necesario ser judío ni tampoco israelí; EAU jamás fue amigo de Palestina.
Gustavo Zehnder
Especialista en historia islámica y mediterránea
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