El presidente de Uzbekistán, Shokat Mirziayef, de hecho firmó la nueva ley de libertades religiosas que elimina la regla que impedía el uso del hiyab en las oficinas públicas.
La ley anterior preveía la prohibición de cualquier tipo de vestimenta que hiciera referencia a las tradiciones religiosas, incluido, por tanto, el hiyab de las mujeres musulmanas.
Además de las normas relativas al hiyab, la nueva ley de libertades religiosas prevé facilidades y facilidades en varios otros aspectos de la vida religiosa de los ciudadanos.
Estos incluyen la simplificación del procedimiento administrativo necesario para la puesta en marcha de asociaciones y centros religiosos, como mezquitas.
Con la nueva regulación, la solicitud de al menos 50 personas mayores será suficiente para establecer una mezquita o un centro islámico, mientras que anteriormente el número era mucho mayor. También se redujo a un mes el tiempo necesario para verificar las prácticas relativas a la fundación de centros religiosos.
La ley que acaba de entrar en vigor también reconoce oficialmente la figura jurídica y profesional de la educación religiosa. Según el nuevo reglamento, los estudiantes podrán optar por realizar el curso de estudios religiosos ya en edad escolar.
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