Además, el líder prometió la “eliminación” de los “bandidos armados”, y agregó que había autorizado a los agentes del orden a abrir fuego sin previo aviso.
Mientras el país se ve sacudido por violentos disturbios, que siguen a las protestas contra el aumento de los precios de la gasolina, que el gobierno posteriormente anuló, y se han cobrado decenas de muertes, Kassym-Jomart Tokayev dijo que Almaty, la ciudad más grande del país, donde los disturbios fueron más violentos, había sido atacada por 20.000 individuos con un “plan claro” y un “alto nivel de preparación para el combate”.
El presidente kazajo dice que los combatientes “criminales” fueron entrenados dentro y fuera del país. “Hay llamamientos desde el exterior para que las partes lleven a cabo negociaciones para resolver los problemas de manera pacífica. ¡Qué estupidez! ¿Qué negociaciones podemos realizar con criminales y asesinos?”, prosiguió el presidente.
Añadió: “Hemos tenido que luchar contra bandidos armados y entrenados aquí y en el extranjero. Son precisamente bandidos y terroristas. Por lo tanto, deben ser aniquilados”.
Según cifras del Ministerio del Interior de Kazajstán, 26 “criminales armados” y 18 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto desde que comenzaron los disturbios y varios cientos han resultado heridos. Otras fuentes elevan el número de muertos a varios cientos.
El 6 de enero, las fuerzas kazajas llevaron a cabo una operación para recuperar el control de los edificios administrativos asaltados por los alborotadores en Almaty.
Se habían incendiado algunos edificios, así como coches de policía.
En el mismo discurso del 7 de enero, el jefe de Estado kazajo también dijo: “Las fuerzas de seguridad están trabajando duro. Se está restaurando el orden constitucional en todas las regiones”.
Los soldados de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) – rusos, armenios, bielorrusos, kirguises y tayikos – llegaron a Kazajstán el 6 de enero como parte de una misión de mantenimiento de la paz desplegada a petición del gobierno kazajo.
La organización regional explicó en un comunicado que enviaba estas fuerzas por “un período limitado de tiempo” y “con el fin de estabilizar y normalizar la situación en este país, que sufre una crisis provocada por injerencias externas”.
Ex jefe de seguridad arrestado por traición
Mientras tanto, el Comité de Seguridad Nacional (KNB) informó el sábado (8 de enero) que su ex director, Karim Massimov, fue detenido el jueves después de que se iniciara una investigación por alta traición.
“El 6 de enero de este año, el Comité de Seguridad Nacional inició una investigación preliminar por alta traición”, dijo en un comunicado.
“El mismo día, el ex director de la KNB, K. K. Massimov, sospechoso de haber cometido este crimen, fue arrestado e internado en un centro de prisión preventiva con otros”, continúa el comunicado.