“Activistas saudíes critican los proyectos del príncipe heredero Bin Salman por desplazar a los residentes de Yeddah”

Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Según la red al-Mayadeen, con sede en Beirut, los activistas criticaron en los últimos días a las autoridades saudíes por destruir barrios residenciales completos en la provincia de Yeddah y denunciaron el desplazamiento de los residentes sin darles un plazo para encontrar hogares alternativos.

Las demoliciones se producen cuando el príncipe heredero lanzó el mes pasado un nuevo proyecto de inversión denominado "Proyecto central de Yeddah", que incluirá cuatro puntos de referencia: un teatro de ópera, un museo, un estadio deportivo y un oceanario, como parte de la implementación de Visión 2030.

Según el informe de al-Mayadeen, los activistas de las redes sociales dijeron que "una catástrofe humanitaria, social y económica afectará al menos a un millón de personas", ya que las autoridades de Yeddah dieron a algunos de los residentes 48 horas y a otros solo 24 horas para abandonar sus hogares, mientras que a otros se les ordenó evacuar inmediatamente sus hogares.

Los activistas agregaron que las autoridades “cortaron el agua, la electricidad y otros servicios antes de dar el aviso”, y señalaron que las indemnizaciones otorgadas a algunos de los propietarios son inferiores a la tercera parte del valor de sus viviendas.

Yahia al-Hadid, defensor de los derechos humanos y presidente del Instituto del Golfo para la Democracia y los Derechos Humanos [GIDHR], censuró en un tuit al gobierno saudí por destruir las casas de los residentes, “sin tener en cuenta su situación humanitaria”.

Los ciudadanos del país rico en petróleo “viven por debajo del umbral de la pobreza y están siendo humillados, a pesar de la riqueza petrolera que se ha esparcido en las temporadas de entretenimiento”.

La ciudad portuaria de Yeddah se encuentra a lo largo del Mar Rojo. Se considera la capital turística y económica de Arabia Saudí.

Omar Abdulaziz, miembro del Partido de la Asamblea Nacional [NAAS], un partido de oposición saudí cuyos miembros son exiliados, señaló que “los afectados por el desarrollo y la eliminación de edificios y viviendas, son jubilados, ex soldados y pequeños asalariados”.

En un espacio de Twitter, Abdulaziz también denunció a las autoridades saudíes por no crear viviendas alternativas para los desplazados.

Abdullah al-Awda, secretario general de la NAAS, también denunció las demoliciones como “desplazamiento forzado”.

Dijo que los desplazamientos “no tienen un destino definido”, y agregó que no se ha identificado un monto de compensación definido o un nuevo lugar para los desplazados, y agregó que las personas desplazadas también han sido despojadas de “su derecho a rechazar o apelar”.

Mientras tanto, Hanan al-Utaybi, activista de las redes sociales, dijo en un tuit: “La autoridad saudí se comporta con la nación como bandidos, ya que se destruyen casas y se confiscan tierras”.

La activista Alyaa Abu Tayeh al-Hawiti también criticó la “codicia” de Bin Salman, refiriéndose al desplazamiento forzado de los miembros de la tribu al-Huwaitat en aras del establecimiento de NEOM, una ciudad planificada en el noroeste de Arabia Saudí, y el asesinato de un ciudadano identificado como Abdulrahim al-Hawiti que condenaba las maniobras del régimen.

Advirtiendo que las demoliciones también afectarán pronto a Medina, la activista también instó a la gente a organizar protestas para condenar los planes.

El activista saudí Nasser al-Araby también condenó los desplazamientos y dijo en un tuit: “El desarrollo que se enfoca en ganar dinero y desplazar a las personas de sus hogares no es desarrollo. Y lo que se construye sobre la falsedad es falso en sí mismo”.

Al-Mayadeen citó fuentes de derechos humanos que dijeron que casi 200.000 personas fueron desplazadas de varios barrios de Yeddah.

Según el informe, las autoridades saudíes han estado librando una campaña de evacuación en muchos barrios de la ciudad de Yeddah durante meses con el pretexto de eliminar las infracciones y desarrollar barrios marginales.

Las órdenes de demolición afectan a más de 13 barrios residenciales y sus casas, escuelas, comercios y establecimientos de salud, “sin consideración de todas las consecuencias del desplazamiento”.


Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española

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