“El proyecto consta de etapas, la primera es acabar con la unidad de las fuerzas políticas chiíes y luego anunciar un acuerdo internacional para otorgar la ciudadanía iraquí a 500 000 judíos y darles la bienvenida a Bagdad para la inversión”, indicó el domingo Mahmud al-Mashhadani durante una entrevista televisiva.
Al-Mashhadani explicó que la siguiente etapa es controlar las fuerzas políticas iraquíes a través del lobby sionista para nombrar nuevos líderes políticos y luego asentar a los palestinos en la provincia occidental de Al-Anbar.
“Esos pasos se darán en un futuro próximo, con el pretexto de mantener a Irak alejado del Eje de la Resistencia”, añadió.
Refiriéndose al fraude ocurrido en las elecciones parlamentarias iraquíes de octubre, afirmó que el fraude tenía como objetivo crear una ruptura entre los chiíes, y formar un nuevo lobby político para servir los intereses de Israel.
Varias facciones políticas y sus simpatizantes en Irak rechazaron los resultados de las elecciones de octubre y los calificaron de “fraudulentos”.
El pasado 10 de octubre, 25 millones de iraquíes de las 18 provincias fueron convocados a las urnas para elegir a los 329 diputados del Parlamento iraquí.
La Comisión Electoral de Iraq anunció el 16 de octubre los resultados finales de las elecciones parlamentarias del país árabe. De acuerdo con los datos oficiales, el Movimiento Sadr liderado por Muqtada al-Sadr encabezó el conteo de votos, con 73 de los 329 escaños del Parlamento iraquí.
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