Sin duda que el nombre de Palestina se enlaza como parte de la sociedad chilena. Pese a la distancia geográfica y a la limpieza étnica que perpetra el régimen israelí en los territorios ocupados, los vínculos entre los dos países se amplían con la instalación de una placa en la Plaza Palestina, ubicada en la sureña Temuco.
Este hito derriba la impunidad mediática del régimen israelí, y muestra la masacre diaria que sufren los palestinos a manos de los sionistas.
Al finalizar su misión diplomática, el saliente embajador de Palestina en Chile, Imad Nabil Yada’a, destacó la siempre positiva y cariñosa recepción brindada por el pueblo chileno, en base a la solidaridad con Palestina.
Según la Federación Palestina de Chile, en el país viven más 500 mil descendientes de palestinos, cuyo número aumentó con la Tragedia o Nakba, provocada desde 1948 por el régimen israelí, masacre que no se ha detenido.
Manuel Arismendi, Chile.