Reportes del gremio de médicos actualizaron en “más de un centenar” los muertos y en 947 los heridos, cifras que tienden a aumentar vista la ferocidad de los combates en zonas urbanas en las cuales abundan las construcciones habitadas.
El primer reporte temprano hoy mencionaba 97 víctimas fatales y se abstenía de aludir a los heridos.
La lucha por el poder entre el general Abdel Fattah al Burhan, presidente del Consejo Soberano de Transición (CST), y el vicepresidente Mohamed Hamdan Dagalo, caudillo de la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), derivó en una guerra abierta con saldo superior al centenar de muertos, en su mayoría civiles no beligerantes.
Los combates, en los que además participan tanques, llegaron a la ciudad gemela de Omdurmán, en la ribera oriental del Nilo, y marcan el naufragio de una efímera tregua, pactada por los rivales horas atrás, la cual murió casi al nacer.
Al Burhan y Hamdan Dagalo eran aliados desde 2021 cuando juntos derrocaron al gobierno cívico militar del primer ministro Abdallah Hamduk, pero están enfrentados en una sorda lucha hace semanas por la forma de integración en el Ejército de las FAR.
Aunque es temprano para definir los entretejidos políticos del conflicto, es posible que fuerzas internas, entre ellas participen una favorable al derrocado y encarcelado ex presidente Omar al Bashir y la Hermandad Musulmana con cuyo apoyo Bashir contó.